La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y es esencial para nuestra salud. Si desatendemos nuestra piel, es probable que nos enfermemos. Aquí te acercamos unos hábitos para tu piel con los que podrás añadirle años de vida y salud.
Es importante cuidar la piel porque es la capa más externa del cuerpo y cumple una serie de funciones importantes. En primer lugar, protege al cuerpo de los elementos externos, como el sol, el frío, el viento y las bacterias. También ayuda a regular la temperatura corporal y a mantener la hidratación. Además, la piel es un importante órgano sensorial, ya que está repleta de receptores que permiten al cuerpo percibir el mundo que nos rodea.
7No exfoliar la piel regularmente

No exfoliar la piel regularmente puede tener graves consecuencias en la salud de la piel. Esto se debe a que la exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, permitiendo que los nutrientes y la humedad sean absorbidos mejor. Esto mejora la textura, el tono y el aspecto general de la piel, y también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro. Además, la exfoliación también ayuda a desobstruir los poros, lo que reduce la aparición de acné y espinillas.
Si la piel no se exfolia regularmente, el resultado puede ser una piel más áspera, con poros obstruidos, deshidratada y con signos de envejecimiento prematuro. Esto se debe a que las células muertas permanecen en la superficie de la piel, impidiendo que los nutrientes y la humedad sean absorbidos adecuadamente. Esto también puede afectar el tono y el color de la piel, haciéndola parecer más opaca y desigual. Además, la excesiva acumulación de células muertas también puede conducir a la obstrucción de los poros, dando lugar a la aparición de acné y espinillas. Por lo tanto, es importante que la piel se exfolie regularmente para mantenerla sana y bella.