Así de primeras que Baqueira Beret, destino por excelencia para el turismo invernal, comercialice viviendas en copropiedad no aclara mucho la realidad de lo que está ocurriendo en el mercado inmobiliario español.
A los términos, coliving, cohousing y demás nuevas formas de convivencia se une ahora la copropiedad, una innovadora forma de inversión en la que solo se adquiere una parte del inmueble, quedando el usufructo del mismo sujeto a disponibilidad.
O lo que es lo mismo, tu padre cuando se compró aquella segunda residencia en la playa ‘a pachas’ con sus hermanos para turnarse las quincenas de vacaciones.
TODAS Las viviendas en copropiedad están divididas en 8 fracciones de igual valor
Ante la coyuntura económica actual y las dificultades para acceder a una vivienda, ya sea de primera o segunda residencia, Vivla ha comenzado a comercializar las viviendas en formato de copropiedad. Aunque las viviendas de la ‘proptech’ se caracterizan por ser residencias exclusivas en ubicaciones de auténtico lujo.
Sin ir más lejos este mismo verano Vivla consiguió cerrar la venta de su primera vivienda en copropiedad. Un inmueble en la pequeña isla de Formentera fraccionada en 8 octavos y con derecho a disfrutar de la vivienda seis semanas al año por cada fracción adquirida.
Hoy en día Vivla mantiene activa la comercialización de 23 viviendas en lugares de auténtico ensueño. Si bien, la compañía aún mantiene algunas residencias en destinos veraniegos como Mahón, Cala Comta y Cádiz son otras viviendas las que promociona Vivla.
Y es aquí donde entra Baqueira Beret, uno de los destinos favoritos de los amantes de la nieve. Así, la compañía inmobiliaria ofrece viviendas en copropiedad en Pleta de Baqueira por 177.000 euros por fracción, además de otros seis inmuebles en la zona.
BAQUEIRA BERET Y EL VALLE DE ARÁN LO MÁS SOLICITADO
La temporada de esquí aún no ha comenzado, pero Vivla ya viste de blanco. Entre Baquiera Beret y el Valle de Arán la compañía lanza gran parte de sus viviendas en copropiedad, coincidiendo con las fechas de temporada alta en la zona.
La entidad inmobiliaria aprovecha el interés por residencial, sobre todo departe de extranjeros, frente a la falta de demanda y de suelo existente para nuevas promociones. Según Vivla, en estas áreas geográficas la población se multiplica, siendo un 80% turistas españoles, un 10% francés (debido a la cercanía entre ambos países) y un 5% británica.
Por su parte, advierten además de la alta rentabilidad de las viviendas en copropiedad teniendo en cuenta los precios de los alquileres para estas fechas. Para fin de año los precios pueden llegar alcanzar los 7.000 euros la semana y el alquiler para toda la temporada ente 14.000 y 18.00 euros.
Así, según informa Lantana, una de las inmobiliarias más importantes del territorio del Valle de Arán, los inmuebles vendidos podrían llegar alcanzar una rentabilidad de casi el 10%
Vivla recuerda que las viviendas de segunda residencia de alta gama en destinos invernales y de esquí están disponibles desde 90.000 euros la fracción y con derecho a 6 semanas de uso por cada fracción abonada. Las residencias que Vivla tiene en el mercado varían desde los 600.000 mil euros hasta 1,5 millones.
LA COPROPIEDAD GANA ADEPTOS
Según Carlos Gómez, CEO de Vivla, la gran virtud de las inversiones en copropiedad es que el inversor «pueda acceder unos diez años antes de lo que es habitual a cumplir su aspiración de compra de una segunda residencia. Lo hemos comprobado en Baleares, y estamos confirmándolo en los destinos de invierno».
Madrid, Menorca, Formentera, Pirineos y Costa del Sol son algunas de las ubicaciones de las viviendas en copropiedad con Vivla
En la línea señala que la compañía está plenamente involucrada en las viviendas de destinos invernales, pero recuerda que es un buen momento para revisar las residencias disponibles en Formentera, Marbella o Mahón.
Además, desde Vivla insisten en que su oferta también se centra en otras ciudades. Por ejemplo, en la capital, la entidad inmobiliaria cuenta con dos viviendas exclusivas con más de 200 metros cuadrados y en ubicación excepcionales como el barrio de Goya y Paseo de la Castellana.
De cualquiera de las maneras a partir de una inversión de 90.000 euros (la fracción de menor valor de una de las residencias) cada copropietario tendrá derecho a seis semanas de uso al año, dos de ellas en temporada alta (desde diciembre hasta abril si es destino invernal o en los meses de verano). De esta forma, por un octavo de su precio, es posible disfrutar de una vivienda de la máxima calidad sin necesidad de comprar el 100%. Un mismo copropietario puede comprar hasta un máximo de cuatro facciones por viviendas.