Las razones para aplazar el impuesto al plástico 

El sector de la distribución se ha unido en su totalidad para pedir al Gobierno que aplace el nuevo impuesto al plástico. La causa, según han indicado las patronales del sector del gran consumo, es que resulta inviable que se pueda aplicar en enero como pide el ejecutivo, sobre todo, por el gran desconocimiento que hay acerca de esta medida en muchos puntos.

Además, se trataría de un impuesto que podría reducir la competitividad de España frente a otros países de la Unión Europea que no cuentan con este impuesto al plástico, así como penalizar las exportaciones de nuestro país. De hecho, en Italia se iba a empezar a aplicar un impuesto similar, pero se ha aprobado una moratoria de un año.

Por ello, el sector de la distribución al completo, así como proveedores, han pedido seguir la estela de Italia y aplazar el impuesto especial de los envases de plástico no reutilizables.

UN IMPUESTO QUE PERJUDICA A ESPAÑA

El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables ha llegado para complicarle la vida a todo el sector de la distribución. Así, la entrada en vigor en España de este impuesto al plástico que se prevé para enero, pondría en peligro la competitividad de las empresas que se dedican al gran consumo (alimentación, bebidas, perfumería y cosmética, droguería, hostelería, textil, ferretería y bricolaje, electrodomésticos y bienes tecnológicos de consumo).

«Pedimos al Gobierno que se retrase este impuesto un año o el tiempo que sea posible»

El motivo es que si se aplica este impuesto al plástico que no existe en otros países de la Unión Europea perjudicaría a las empresas españolas, ya que supondría un coste extra, además de que muchas compañías no cuentan con la tecnología necesaria para aplicar esta medida. Por lo que, desde el sector de la distribución en su totalidad, junto a las patronales, se ha solicitado al Gobierno una moratoria de esta medida, que perjudicaría gravemente las exportaciones de nuestro país.

«Pedimos al Gobierno que se retrase este impuesto un año o el tiempo que sea posible. Estamos vendiendo un 30% menos en un sector que no se ha recuperado y encima se le ponen más palos en las ruedas. El 100% de las prendas que recibimos de los proveedores vienen embolsadas, así es más complicado tener una tienda abierta, no solo física, sino online», ha explicado el presidente de Acotex, Eduardo Zamacola.

Asimismo, el sector ha alertado de que con este nuevo impuesto al plástico, algunas multinacionales asentadas en España pueden reconsiderar inversiones que estaban en marcha y llevárselas a otros países.

«Es difícil poner números, pero puede paralizar procesos de inversión. Si fábricas en España y si tienes un impuesto y en otros países no, estos países serán más competitivos. Cuando las pymes están viendo que están desbordadas por los costes, la inflación sigue creciendo y las ventas están complicadas, no pueden vender a pérdida. Puede tener un impacto directo en los empleos», ha expuesto la directora general de Stanpa, Val Díez.

De igual, otro de los problemas es el aumento del coste de las materias primas, debido a que el precio del plástico cada vez es más elevado.

SOBRECOSTE Y MAYOR PRESIÓN INFLACIONISTA

Este nuevo impuesto al plástico también plantea otro problema, ya que esta tasa añadiría un sobrecoste y una mayor presión inflacionista en un momento que es crítico para la economía, lo que afectaría además a las inversiones y al empleo.

En concreto, las organizaciones que han participado en este llamamiento al Gobierno forman parte de los principales sectores del consumo, como son Aces, Acotex, Adelma, Aecoc, Afeb, Anged, Applia, Asaja, Asedas, Cooperativas Agroalimentarias, Fece, Fiab, Foro Interalimentario, Marcas de Restauración y Stanpa.

Así, España es el único país de la Unión Europea que tiene prevista la introducción en esta tasa, que no es obligatoria para los estados miembros. Sin duda, una medida que va a suponer que los fabricantes y distribuidores españoles asuman sobrecostes en sus empresas en un momento especialmente delicado. Ya que, se estima que este impuesto al plástico tenga un impacto directo de 690 millones de euros e indirecto de más de 1.100 millones de euros.

«El reglamento no impone a ningún país tener el impuesto, vamos a ser el único que lo tiene. Los sectores ya tienen unas obligaciones y costes establecidos. Lo que sí que ponemos encima de la mesa es que este aumento de costes se va a trasladar a las empresas», ha asegurado el director general Acecoc, José María Bonmatí.

EL MAYOR PROBLEMA PARA LAS PYMES

Este impuesto especial de los envases de plástico no reutilizables puede poner en peligro a las pymes que, además, ya se encuentran en unas circunstancias delicadas. Sin duda, esta medida supone una pérdida de competitividad para las empresas españolas, por lo que los sectores afectados piden al Gobierno un aplazamiento de al menos un año.

«El 85% de las empresas son pequeñas y medianas empresas. Este impuesto afecta a los planes de traer inversiones y a las exportaciones. Este impuesto se tiene que pagar para productos que luego van a otro lugar del planeta, y después hay que reclamar la devolución. Debido a que se lleva a otros países europeos donde este impuesto no existe», ha indicado Díez.

Dado que, el reglamento europeo no impone a ningún país de la Unión Europea este impuesto al plástico, España sería el único país que lo asumiera, sin que exista ninguna imposición por parte de Europa.

«El impuesto entendemos que la finalidad no es incentivadora del estado para el medio ambiente, sino recaudadora. La propia ley de residuos lo establece ya. Nosotros estamos asumiendo la gestión de los envases que van más allá de lo que marca la Unión Europea. La finalidad del impuesto es recaudatoria», ha explicado el presidente de Aces, Aurelio del Pino.

Alicia Bonilla
Alicia Bonilla
Redactora en Merca2.es sobre empresas y economía especializada en Distribución, Alimentación y Consumo.