Cada vez son más las empresas del mercado financiero que emplean software informático con el objetivo de mejorar sus procesos, enfocándose principalmente en la optimización de sus compras y ventas.
Esto entra dentro de las finanzas conductuales que tienen como objetivo principal analizar los efectos de la psicología y los sesgos cognitivos aplicados al ámbito financiero. Pueden ser muy importantes para la gestión de las inversiones y del ahorro.
Se centran en el estudio de cómo la psicología podría mejorar las decisiones financieras que tomamos en matemáticas o economía. También ayudan a evitar importantes errores que podrían tener un efecto devastador en la economía.
Vamos a profundizar en este tema con más detalle.
La importancia de los algoritmos en el mercado de financiero
Los programas y algoritmos son el resultado de un gran proceso de estudio cuantitativo, y están formados tanto por herramientas matemáticas, como por estrategias sistemáticas para llevar a cabo las operaciones en lo que se denomina trading algorítmico.
Estos algoritmos son muy interesantes para las empresas e inversores, y es que les ayuda a tomar decisiones a un nivel que un ser humano no podría lograr por su propia cuenta. Por otra parte, su uso reduce las pérdidas por errores que se puedan cometer de forma manual, además de evitar dejarse llevar por la emoción.
No obstante, hay que tener en cuenta que los propios algoritmos están diseñados por personas, así que el factor humano, y los errores asociados al mismo, siempre van a estar presentes.
Estos algoritmos están presentes en las plataformas de trading y comprenden una sucesión de reglas basadas en el aprendizaje a través de una IA (o inteligencia artificial).
Los programadores que se encargan de darles formas tienen en cuenta ciertos criterios de compra/venta, como puede ser el tiempo, volumen, precio y un modelo determinado. Por ejemplo, podrían tener en consideración compras numerosas.
Estos algoritmos son modificables: en cualquier momento se pueden optimizar los precios de compra y venta y los tiempos para conseguir la ganancia más elevada posible.
Lo primero que hay que hacer para el diseño de un algoritmo es determinar la estrategia que se va a seguir. Por ejemplo, podría plantearse la premisa de que el algoritmo compre un valor en cuanto el coste se eleve por encima del rango promedio y hacer la venta cuando el coste haya bajado por debajo del rango determinado.
El programador ha creado un programa que le permite ejecutar esa regla. Usa un código o lenguaje de programación para determinarlo así.
Cuando esté preparado el algoritmo, este se ejecuta y empezará a controlar todos los valores del mercado a analizar. Comprará aquellos activos que cumplan con los requisitos estipulados.
El inversor tan solo tendrá que instalar el algoritmo, ejecutarlo y el programa hará todo por sí mismo. Ahora bien, necesitan de revisión y de algunas actualizaciones cada cierto tiempo para que estén al día.
Ahora ya sabes porqué son tan importantes estos algoritmos.