Movistar Plus+ encauza su área de ficción tras su apuesta por Buendía Estudios 

Movistar Plus+ ha acertado este otoño en ficción con dos nuevas apuestas, ‘El Inmortal’ y ‘Apagón’. Esta última es una producción de Buendía Estudios, joint venture entre Telefónica y Atresmedia que nació en 2019 gracias a la apuesta personal de José María Álvarez-Pallete por impulsar este negocio como una de las líneas estratégicas de la teleco española.

Buendía Estudios se está consolidando como uno de los principales proveedores de Movistar Plus+, que había tenido un bajo porcentaje de aciertos en el área de ficción desde que en 2017 lanzase el sello Originales Movistar con la intención de invertir alrededor de 70 millones de euros anuales mediante el lanzamiento de diez series (o nuevas tandas) cada 365 días. 

El éxito de Series Atresmedia (‘La casa de papel’) contribuyó a que Telefónica confiase en apostar por el heredero natural de Atresmedia Studios, que bajo el liderazgo de Ignacio Corrales fue aparcada para permitir el nacimiento de un proyecto homólogo, Buendía Estudios.

NUEVOS PROYECTOS PARA BUEN DÍA ESTUDIOS

Buendía Estudios, que tiene en cartera ‘Apagón’ y ‘La Unidad’ (cuya tercera temporada se estrena en la primavera de 2023) no son los únicos proyectos de la joint venture para Movistar Plus+, que acaba de anunciar que ha dado luz verde a dos series de la productora dirigida por Corrales, ‘Galgos’ y ‘Poquita Fé’.

‘Galgos’ es un drama empresarial y familiar que tiene como protagonista a la familia Somarriba y al Grupo Galgo, un gigante alimenticio que ha visto crecer a tres de sus generaciones. Su reparto lo encabezan Adriana Ozores (ganadora de un Goya por ‘La hora de los valientes), el actor argentino Oscar Martínez (ganador de un Goya por ‘El ciudadano ilustre’), Marcel Borràs y Patricia López Arnaiz (ganadora de un Goya por ‘Ane’). Y ‘Poquita Fé’ es una comedia protagonizada por Raúl Cimas y Esperanza Pedreño de cuyo argumento nada se sabe.

Buendía Estudios también trabaja para Antena 3 (‘Y ahora Sonsoles’), Atresplayer Premium (‘Reinas al rescate’), HBO Max (‘Pobre Diablo’), Prime Video (‘El Internado: Las Cumbres’) o À Punt (‘Bona vesprada’). 

‘GALGOS’ Y LA TESIS DE RAMÓN CAMPOS

‘Galgos’ abordará la crisis del sector de la industria de la bollería, avivada por la corrupción interna, la presión de las marcas blancas, la amenaza de nuevas normativas que buscan una alimentación más sana y el posible cierre de la fábrica más antigua del grupo provocan una serie de sucesos en cadena que harán temblar los pilares de la familia Somarriba. Es ahora cuando la lealtad, el amor, la confianza y la familia tendrán que medirse frente a la traición, el egoísmo, el control y el engaño.

Esta apuesta por el melodrama sintoniza con la tesis del tótem de Bambú, Ramón Campos, que aseguró hace unos días en El País que «en España hay que hacer ‘Velvet’ y ‘Fariña’, porque si solo haces la segunda, la audiencia se va. Todos hemos dejado de hacer ‘Velvet’. ¿Por qué las plataformas han olvidado a todo ese público mayoritariamente femenino?». 

Campos cree que este se debe a que hay «muchos directivos de esas plataformas y de los creadores piensan más en el prestigio, en trabajar con cineastas de los grandes, o no les interesa esa audiencia femenina, centrándose en su gusto particular. Y estas cosas no son incompatibles. ¿Qué pasa? Que ese hueco lo ocupan las series turcas»-

«Hace unos días estaba negociando con un directivo estadounidense, al que le propusimos un melodrama, y sorprendido por la oferta, me dijo: Esto es una pirámide. En la cúspide está ‘La casa de papel’: todo el mundo la quiere, pero el mercado es muy pequeñito. Y en la base, que hay un mercado enorme para el melodrama, nadie los ofrece. Esta podría ser nuestra baza. El tiempo entre costuras, ‘Isabel’, ‘La señora’… todo dilapidado y ocupado por los turcos», añade.

Campos recuerda que presentó en el mercado de Cannes ‘Gran hotel’ «y lo peté. Con ‘Velvet’ nos ponían la alfombra roja. Y dejamos de hacerlo, yo el primero. Yo logré producir Fariña porque antes estaba ‘Velvet’. O volvemos a la ficción generalista o esto se acaba».