La lucha a favor del medio ambiente o las mayores dificultades para encontrar ciertos recursos energéticos han hecho absolutamente necesario la activación, por parte de la Administración y empresas especializadas, de los mecánicos para el almacenamiento de energia. Es una operación que se puso en marcha hace décadas y que ha crecido en importancia durante los últimos años, a raíz de la crisis climática, por un lado, y del desarrollo de fuentes renovables que requieren de mecanismos de almacenamiento. Se trata de una acción esencial en el objetivo de la transición energética, pues solo mediante la instalación de la infraestructura que permita guardar energía para su uso posterior resulta posible la máxima optimización de los recursos disponibles. Esto se entiende, además, en el objetivo de la descarbonización que pretenden reducir la dependencia del petróleo.

Este reto tiene una vertiente muy importante en la búsqueda de carburantes renovables y en fórmulas para su integración en el sistema; un contexto en el que la energía solar juega un papel destacado. La obtención, transformación y transporte de este tipo es, relativamente, sencillo; y la dificultad radica en las fórmulas para su almacenamiento, de manera que pueda quedar guardada y no se pierda para su uso futuro. En los hogares se instalan baterías que pueden realizar esta función, si bien para el almacenaje de cantidades industriales se requiere de una tecnología más avanzada. Solo así se puede garantizar el desarrollo sostenible y el equilibrio. La particularidad de la energía solar es la imposibilidad de ser guardada de forma directa, por lo que necesita ser transformada en otro tipo.

Modelos

El recurso a las baterías es la acción más común en el reto de almacenar la energía que se obtiene mediante métodos renovables, principalmente procedente de las placas fotovoltaicas o los campos eólicos. La industria ha avanzado mucho en este aspecto, gracias a una importante inversión de capital y recursos humanos que ha optimizado este proceso hasta conseguir un sistema muy eficiente y productivo. Las baterías utilizadas en las grandes infraestructuras pueden ser fijas o móviles, y están a la vanguardia del sector. La novedad apunta a soluciones escenificadas en bloques modulares, como el ejemplo de TheBattery, que tienen la forma de un contenedor. Se colocan de forma fija o móvil en un punto y se conectan al sistema. Esta herramienta puede servir como respuesta para una necesidad que se prolonga en el tiempo o como una solución temporal. El resultado es la optimización del perfil de carga y una asociación con los servicios de red y el comercio directo de la energía.

Existen otros modelos para almacenar la energía de una forma verde y con respecto hacia el medio ambiente, entre las que destaca, como la vía más tradicional, el sistema de bombeo hidroeléctrico. Es eficiente, rápido y con la capacidad de generar una alta cantidad de energía limpia en poco tiempo. El almacenamiento térmico, el uso de supercondensadores o las pilas de combustible de hidrógeno son también ejemplos que persiguen los objetivos de eficiencia energética bajo la etiqueta eco.