Este próximo 13 de noviembre se cumplen veinte años de la catástrofe natural del Prestige, viejo petrolero con bandera de Bahamas que sufrió un accidente cerca del Cabo Finisterre y enfangó las costas gallegas con más de 60.000 toneladas de petróleo que albergaba.
Las mentiras del Gobierno de Partido Popular, idénticas a las que contribuyeron a perder las elecciones de 2004 tras el 11M, están siendo radiografiadas por interesantes proyectos periodísticos como el que este pasado domingo estrenó La Sexta dentro de ‘Salvados’, cuyo trabajo no tuvo premio vía audiencias, o la notable serie de audio ‘Chapapote: la mancha del Prestige’ de la Cadena SER.
No encontrarán demasiados recuerdos al Prestige ni en TVE, deseosa de olvidar la cobertura dirigida por Alfredo Urdaci y temerosa porque Alberto Núñez Feijóo les acuse de ejercer de herramienta gubernamental; ni en la TVG que rige con mano de hierro el mismo PP que pide pluralidad en la televisión pública estatal; ni en ‘Informativos Telecinco’, que en 2002 se convirtió en un ejemplo para la clase periodística autóctona y ahora no pasan por sus mejores momentos.
Aquellos noticieros dirigidos por Juan Pedro Valentín y capitaneados por profesionales como Àngels Barceló o Juan Ramón Lucas derrocharon veracidad pese al enfado del Gobierno de José María Aznar, atónito al ver que la televisión de su amigo Silvio Berlusconi cerraba 2002 y daba la bienvenida a 2003 con unas campanadas desde Muxía lideradas por la estrella del momento, la ‘granhermana’ Mercedes Milá.
EL SALTO AL VACÍO DE SONORA
El chapapote manchó a 745 playas de Galicia, tierra que soporta las 10.000 toneladas del desastre que sin tratarse. De este asunto y otros muchos trata el podcast ‘Prestige. Todas las llamadas. Todas las voces. Toda la verdad’, de la nueva plataforma de audio Sonora (Atresmedia).
Esta serie radiofónica de nombre eterno compensa en parte el quehacer en 2002 de Antena 3, cuyos informativos estaban en manos de Ernesto Sáenz de Buruaga, y cuenta una virtud respecto a los loables trabajos de la SER y La Sexta: tiene por objetivo enriquecer el relato aportando información inédita.
El equipo de este documental de 6 capítulos que se estrena hoy ha escuchado las más de 1.200 llamadas que se produjeron entonces entre el Capitán del Prestige, la Torre de Control de Finisterre, Salvamento Marítimo y el gabinete de crisis del Gobierno, de las cuáles reproducen varias.
No escucharán en `Prestige…’ la voz de Francisco Álvarez-Cascos, que desechó participar en el proyecto y aseguró a sus responsables que, antes de irse de caza, delegó su responsabilidad. Como si se pudiera…
EL DOCUMENTAL
Este documental Sonora narra los días clave del accidente y la gestión política y social de una crisis sin precedentes en el litoral español. Un equipo de periodistas ha realizado más de 35 entrevistas y el resultado es una reveladora investigación periodística de seis capítulos de 25 minutos de duración que la plataforma estrena en dos versiones: en gallego y en castellano.
‘Prestige. Todas las llamadas. Todas las voces: Toda la verdad’ está dirigido y escrito por los periodistas Conchi Cejudo y Felipe de Luis. El diseño sonoro es de Yago Mendivil y Guillermo García y la música original de Miguel Marcos.
EL CASO
El 13 de noviembre de 2002 un buque petrolero naufragó frente al litoral gallego y desencadenó una catástrofe ecológica hasta entonces inimaginable: 64.000 toneladas de fuel se vertieron sobre el mar, afectando a casi 3.000 kilómetros de costa española, francesa y portuguesa.
Más de 200.000 aves murieron y una gran parte del ecosistema marino se vio afectado por el chapapote. La crisis pronto se convirtió en desastre económico ya que el mar es el sustento de una gran parte de la población gallega que vive en la costa.
Este accidente desencadenó una crisis política pero también una marea humana de solidaridad que trasladó a las costas gallegas a miles de voluntarios dispuestos a limpiar chapapote. Todas las voces. A lo largo de medio año, un equipo de periodistas ha entrevistado a una treintena de protagonistas de la tragedia, como José Luis López-Sors (alto mando que estuvo imputado por su gestión), Serafín Díaz (el último hombre que estuvo a bordo del Prestige), Álvaro García Ortiz (actual Fiscal General del Estado), Paco Vázquez (ex alcalde de A Coruña e íntimo amigo de Manuel Fraga) o Pepe Galán (uno de los miembros más activos de la plataforma Nunca Mais).
A sus voces se suman las de marineros, mariscadores, voluntarios y afectados. El conjunto de estas voces ofrecen un retrato profundo y plural sobre la tragedia dos décadas después.
MAREA NEGRA
Una sensación, un olor, un mal presagio. Y luego las manchas oscuras, el agua negra y viscosa, el asco. Así es como suelen describir lo que vivieron las personas que, por una razón u otra, estaban en las costas gallegas aquellos días de noviembre de 2002, cuando el Prestige se partió en dos y derramó toda su sangre -negra y pesada- en el océano Atlántico.
Las consecuencias fueron desastrosas: más de 60.000 toneladas de petróleo se vertieron en el mar y ocasionaron uno de los mayores desastres ecológicos de la historia al teñir de negro unos 2.000 kilómetros de las costas españolas, francesas y portuguesas, siendo las gallegas las más afectadas.
