Las elecciones de Estados Unidos agitan el mercado: pendientes del techo fiscal en 2023

El mundo tiene los ojos puestos en las midterm, las elecciones de medio mandato en Estados Unidos que tienen lugar el próximo 8 de noviembre. Los mercados están pendientes de la cita electoral, tras una semana donde la Reserva Federal (Fed) ha vuelto a ser protagonista por la nueva subida de tipos de interés otros 75 puntos básicos. Un endurecimiento de la política monetaria que mantendrá el próximo año ante las perspectivas de inflación.

Las medidas impulsadas por el presidente de la Fed, Jerome Powell, añaden presión tanto a las acciones como a los bonos. Asimismo, los primeros signos de entrada en recesión mantienen el precio del crudo a un nivel todavía elevado, en un mercado de materias primas tensionado por los movimientos geopolíticos por la guerra de Rusia y Ucrania y las decisiones de la OPEP+ en cuanto a la producción de petróleo.

Con este escenario, las elecciones estadounidenses a la Cámara de representantes y al Senado prometen agitar más un mercado ya de por sí afectado por el contexto macroeconómico y que viene de remontar los decepcionantes resultados de las grandes compañías tecnológicas gracias a los buenos datos de empleo de Estados Unidos.

«Históricamente, los finales de año siempre han sido buenos, y especialmente los que albergan elecciones estas peculiares elecciones parciales al Congreso y al Senado de los Estados Unidos, y lo son con sorprendente consistencia sea quien sea el ganador», explica a Merca2 Antonio Castelo, analista de iBroker.

«Sin embargo, los factores que concluyen en estos momentos en los mercados financieros, agravados por la decepción causada por el discurso de Powell después de la última reunión del Comité de Mercados de la Reserva Federal en las palabras de ayer de Powell, podrían dinamitar las expectativas positivas que suelen generar estos comicios«, añade.

ESTADOS UNIDOS: UN CONGRESO DIVIDIDO FAVORECERÍA LA INVERSIÓN

Los encuestas sobre los próximos comicios destacan por un escenario muy igualado entre demócratas y republicanos, estos últimos ganando ventaja en los últimos días. Los sondeos dan como favoritos para obtener mayoría en la Cámara Alta a los republicanos, quienes también se han adelantado ligeramente en las previsiones para dominar el Senado.

Históricamente, el partido del presidente vigente tiende a perder escaños en el Congreso en las midterm y este año es especialmente probable que ocurra, con los estadounidenses muy preocupados por la inflación y la popularidad de Joe Biden muy deteriorada. Unos comicios que estarán muy disputados, donde los factores económicos y sociales estarán especialmente presentes en las votaciones.

«Un Congreso dividido podría no ser especialmente mal recibido por los inversores porque, aunque a los mercados suelen gustarles las noticias de próximos estímulos o inversiones, la expectativa de una política más austera (menos deuda y menos inflacionaria) y una menor incertidumbre regulatoria, podría ser bien acogida», destaca Castelo.

Sobre este punto, desde Deutsche Bank indican en un informe especial sobre las elecciones estadounidenses que, a pesar de que los demócratas salgan perjudicados, «los mercados parecen aceptar la combinación de una legislatura dividida y un ejecutivo demócrata con una rentabilidad anualizada del 16%«.

EL MAYOR FACTOR DE RIESGO: EL TECHO FISCAL PARA 2023

Sin embargo, en lo que coinciden los diferentes analistas sobre las elecciones de mitad de mandato es que el mayor riesgo e incertidumbre para el mercado podría venir por la necesidad de elevar el techo fiscal para 2023.

De hecho, el temor que generó la lucha por el techo de gasto en el año 2011 llevó a Standard & Poors a rebajar la calificación de deuda de EEUU, «con un impacto muy negativo en el mercado, que podría servir de incentivo para que los políticos no estiren en exceso la cuerda en sus negociaciones«, señala Castelo. También los bonos del tesoro podrían verse afectados ante el riesgo de no llegar a un acuerdo sobre el techo de la deuda ante un escenario de división de las cámaras.

«En cualquiera de los escenarios en los que el Partido Republicano gane tanto la Cámara de Representantes como el Senado o sólo una de las respectivas cámaras, aumentará la presión sobre la Administración de Biden para que negocie el techo de la deuda. Teniendo en cuenta los casos anteriores de manipulación y cierre del gobierno, los bonos del Tesoro probablemente se lleven la peor parte de la volatilidad si esto volviera a ocurrir», apuntan desde Deutsche Bank.

UNA VICTORIA DEMÓCRATA DARÍA ALAS A LAS RENOVABLES, LOS METALES Y LA MINERÍA

En cuanto a la renta variable y desde el punto de vista sectorial, habría ganadores y perdedores en caso de una «ola roja» o una «ola azul» tras las elecciones del martes. «La visión de que la Administración Biden se imponga con fuerza en su promesa de «reconstruir mejor», daría lugar a unas perspectivas más optimistas para las empresas que operan en los sectores de energías renovables o de metales y minería, dada la mayor demanda de minerales como cobalto y litio», explican los expertos del banco alemán.

Por otro lado, la continua presión para un mayor control de precios en torno a medicamentos y servicios médicos actuaría como un posible viento en contra para farmacéuticas y sectores asociados. «El aumento de la regulación tendrá el mayor impacto en el sector de la tecnología, especialmente para las empresas en las que la polémica cuestión de la privacidad de los datos es un tema importante», añaden.

Para el analista de iBroker, un escenario en el que los demócratas se hicieran con el control de las dos cámaras favorecería el gasto en infraestructuras, por lo que empresas de este sector, así como empresas de servicios públicos como el agua, o la energía verde también saldrían beneficiadas de esta coyuntura política.

TABACO, BIENES DE CONSUMO Y FINANCIEROS SE BENEFICIAN DE UNA VICTORIA REPUBLICANA

Si, por el contrario, los republicanos son los mayores beneficiados en estos comicios, los expertos creen que se daría un cierto alivio en sectores como el del tabaco o el de los bienes de consumo, donde políticas como el aumento de la regulación o el incremento del impuesto de sociedades se eliminarían inmediatamente.

Y de igual modo pasaría con las casas de apuestas, siendo uno de los sectores que «parecen tener un buen rendimiento y son beneficiarios de una victoria republicana en las urnas, más que de una demócrata», detallan desde Deutsche Bank.

Otros sectores como el financiero o el de las energías fósiles también se verían beneficiados por un Congreso de mayoría republicana, «ante la expectativa de una moderación en la regulación verde», concluye Antonio Castelo.