La FED dirige a EE UU a una severa recesión: retira el alcohol en un mercado borracho

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La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) no sólo actúa tarde contra la inflación, sino que ha llevado la recesión a la primera potencia de Occidente. La economía estadounidense se tambalea a tan sólo dos semanas de las elecciones al Congreso y Senado, cruciales para que Joe Biden pueda gobernar con tranquilidad la segunda mitad de su mandato. Sin embargo, la economía navega por las turbulentas aguas de la recesión y tan sólo es el inicio de una crisis que puede resultar la peor conocida hasta ahora debido al riesgo de estanflación.

La Reserva Federal se ha dedicado a combatir los indicadores más rezagados de la economía, como la inflación y la tasa de paro, sin entrar en las causas de las mismas

Uno de los economistas que ha adelantado esta situación es David Rosenberg, economista jefe y presidente de Rosenberg Research & Associates Inc, con sede en Toronto (Canadá). En mayo de este mismo año advirtió que la situación era muy similar a la del verano de 2008, con fuertes caídas en las inmobiliarias cotizadas pese a los precios disparados por encima de los niveles de la burbuja de 2007. Para aquel mes era una visión deprimente, pero la peor caída en Wall Street desde 1937 en un primer semestre no invitó tampoco al optimismo. De hecho, las previsiones del economista se quedaron cortas, al aventurar los 3.900 puntos para el S&P 500 frente a los 3.300 que alcanzó en junio.

JEROME POWELL LLEVARÁ A ESTADOS UNIDOS A UNA DOLOROSA RECESIÓN

Según ha señalado Rosenberg en una entrevista a MarketWatch, la subida de tipos de interés por parte de la FED «no ha sido una buena idea». «La FED ha retirado el alcohol cuando el mercado estaba borracho», ha apostillado. El trabajo de Jerome Powell, presidente de la FED, ha sido retirar la ponchera cuando casi ha acabado la fiesta, a las 04.00 horas de la madrugada. Este movimiento de lucha contra la inflación ha desencadenado una «dolorosa recesión económica». No obstante, como en ocurre en economía, todo es susceptible de empeorar. A su juicio las cinco subidas de tipos de interés llevadas a cabo en apenas medio año, el escenario de Rosenberg es aún más pesimista de cara al 2023.

Jerome Powell, presidente de la FED
Jerome Powell, presidente de la FED

La crítica de Rosenberg contra la FED se debe a la pérdida de un tiempo precioso para luchar contra la inflación, con el riesgo de pasarse de frenada. Y es que, si la FED continúa subiendo el precio del dólar y la inflación cae súbitamente paralizará por completo la economía y de forma brusca, un escenario del que se está alertando tanto en Wall Street como en Europa.

Lejos de ver los toros desde la barrera, el economista ha asegurado que los efectos de esta política los sentirán inversores, propietarios de vivienda y trabajadores. De esta forma, vaticina un sonoro desplome del 30% desde los niveles actuales -3.849 puntos- a los 2.700, en el S&P 500 para el próximo año. El precio de la vivienda, además, se hundirá en esa misma tasa y la tasa de desempleo subirá mientras avanza la recesión. Toda esta reacción, para Rosenberg, tiene un culpable: Jerome Powell.

LA RESERVA FEDERAL COMETE LOS ERRORES DE LA CRISIS DEL PETRÓLEO

Al máximo directivo de la FED le compara con «Godzilla», un monstruo que arrasa todo a su paso. Asimismo, pasará a la historia como un presidente horroroso, como si de Arthur Burns se tratara. Y es que, éste banquero está considerado como uno de los peores presidentes de esta institución con más de un siglo en activo. Sus errores durante la crisis del petróleo de la década de 1970 provocaron una hecatombe económica. Se le considera como el creador de la inflación y «nadie en la banca central quiere que se le compare», como está haciendo ahora el economista con Powell.

A su juicio, el escenario será más complejo a partir de ahora. En este sentido, espera que el mercado alcista vuelva en no menos de 15 meses, es decir, casi dos años de recesión. A su juicio, la Reserva Federal se ha dedicado a combatir los indicadores más rezagados de la economía, como la inflación y la tasa de paro, sin entrar en las causas de las mismas. De hecho, hasta ahora este banco central no ha había realizado movimientos como el actual -cinco subidas de tipos en apenas medio año- anteriormente y eso que se fundó en 1913 -dos guerras mundiales, numerosas crisis económicas y políticas por medio-.

En este sentido, la FED no actúa en el lado de la oferta, donde se apunta que procede este altísimo nivel de precios -apenas hay productos en el sector inmobiliario y escasean componentes para la fabricación de vehículos y dispositivos electrónicos-.

LA FED IGNORA LAS CAUSAS DE LA INFLACIÓN: DEUDA Y OFERTA

«(Powell) Ignora el lado de la oferta y las señales del mercado», ha sostenido. Asimismo, las subidas de los intereses han provocado una fortaleza del dólar muy peligrosa que dará paso a una gran caída del precio de los activos y no sólo en la Bolsa, sino también en las ciudades más sensibles. Todo ello, con una curva de tipos invertida, uno de los indicadores que muestran la recesión antes de que se materialice en la economía real; y con una fuerte subida de las materias primas. En este sentido, ha remachado que la probabilidad de recesión es del 100%.

Mientras Powell reniega de Burns, el banquero central no deja de compararse con Paul Volcker, que estuvo al frente de la FED desde 1979 a 1987. Este banquero, fallecido en 2019, lidió con la inflación provocada también por el lado de la oferta aplastando la demanda. Sus medidas provocaron recesiones y uno de los mercados bajistas más largos -tres años-.

El índice de indicadores adelantados –leading indicator– ha registrado seis caídas consecutivas. Las veces que ha registrado esta tendencia la economía estadounidense ha entrado siempre en recesión. Sin embargo, este índice no se encuentra entre los controlados por la FED, que «prefiere mirar por el retrovisor en vez de por la luna delantera». Así, cree que la economía real aún no ha sentido el impacto de las medidas adoptadas por Powell. Y es que, habrá efectos de segunda ronda si se elevan los salarios, presionando al alza la inflación, que provocará nuevas subidas de tipos de interés.

LA FED CONDUCE MIRANDO ÚNICAMENTE EL RETROVISOR

Así, hogares y empresas tendrán más complicado acceder al crédito, necesario para el día a día en Estados Unidos. La propia FED ha admitido que pondrá freno al crecimiento para acabar con el dragón de la inflación. Las consecuencias de la recesión son más que evidentes: más paro y caída de las Bolsas, así como del precio de los activos inmobiliarios. De esta forma, se produce una deflación de la economía, mientras que el consumidor reduce sus compras. Estas dos variables podrían materializarse con unos tipos de interés demasiado elevados.

En este sentido, Rosenberg está convencido de que el banco central estadounidense está decidido a llevar a la economía a una recesión, que tendrá un efecto contagio devastador en los países emergentes y a una Europa que lucha contra la peor crisis energética de su historia. Si bien, el economista no se moja en si la recesión será leve o no. «El objetivo es tumbar la demanda», ha sostenido, mientras los precios caen. Todo con el fin de llevar la inflación a niveles del 2%. Un nivel de precios presionará a las empresas para elevar los salarios provocando un escenario similar al de 1970.

CAÍDAS DEL 83,5% DE TODO EL MERCADO ALCISTA ANTERIOR EN EL S&P 500

En caso de una recesión suave, la caída en Wall Street sería del 40% de toda la subida del mercado alcista inmediatamente anterior. En caso de que un inversor crea que no habrá recesión, el S&P 500 no caerá más. Sin embargo, en un mercado bajista con una recesión, el mercado se ha derrumbado hasta en un 83,5% de toda la subida anterior. Es decir, el S&P 500 podría visitar zonas de mínimos desde 2020. No obstante, en caso de contar desde los mínimos de marzo de 2009, como el inicio del mercado más alcista de la historia, el S&P 500 podría caer incluso a niveles de los 1.000 puntos.

Para este experto en los mercados, la caída en el S&P 500 será una locura, más cuando los analistas no han revisado sus estimaciones. Todo porque la FED ha inundado el mercado de dólares, dejado las tasas de interés durante una década en el 0% y duplicar su balance con deuda soberana y privada.

A su juicio, el mercado tocará fondo cuando la recesión avanza por el 70%, pero la Reserva Federal aún no se ha relajado, sino que está haciendo todo lo posible por endurecer aún más la curva de tipos invertida. En este sentido, ve un escenario muy poco usual ya que el mercado sube con una subida de los intereses de la deuda.

LA CURVA DE TIPOS MOSTRARÁ EL FIN DEL MERCADO BAJISTA Y AÚN NO SE HA PRODUCIDO

A su juicio, la FED hará «un alto en el camino» en el primer trimestre de 2023. Así espera una recuperación del mercado, pero avisa que será un espejismo, un «rebote del gato muerto» que atrapará a los inversores que crean que lo peor ha pasado. Y es que, la curva de tipos volverá a la normalidad una vez comiencen los recortes de tasas, no antes.

Esta situación se vivió en 2007, cuando la FED provocó el rebote, pero los mínimos en el S&P 500 no se vieron hasta un año y medio después. En este sentido, considera oportuno no hacer caso a estos cantos de sirena y sólo esperará a una reversión de la curva invertida. Ese será el indicador que apuntará que lo peor ha pasado, no antes. En este sentido, ha aconsejado entrar en sectores anticíclicos, como las energías renovables, ciberseguridad, aeroespacial y defensa. Todo porque los Gobiernos están incrementando sus presupuestos militares.