La guerra entre Mediaset y Banijay compromete a ‘La isla de las tentaciones’

Mediaset se está mostrando incapaz de renovar su catálogo de realities tras la cancelación de ‘Gran Hermano’ tras más de dos décadas en antena. El desgaste y judicialización del ‘Big Brother’ invitaron a Paolo Vasile a apostar por derivados similares, pero ni ‘La casa fuerte’ ni ‘Pesadilla en El Paraíso’ han podido ocupar el hueco que dejó el formato más rentable de la historia de Telecinco. 

El grupo, al menos, cuenta con dos consolidadas marcas de telerrealidad: ‘La isla de las tentaciones’ y ‘Supervivientes’, que suelen liderar a pesar de que sus números están lejanos a lo que consiguieron en ediciones anteriores.

Es cierto que los agujeros actuales de la parrilla de Telecinco son tan grandes que ni la emisión del concurso liderado por Sandra Barneda ni el presentado por Jorge Javier Vázquez son suficientes para que la cadena luche por el liderazgo mensual, en manos de Antena 3 en todo lo que llevamos de año.

PROBLEMAS CON BANIJAY

Las malas relaciones entre Vasile y el gigante francés Banijay (Cuarzo Producciones y Magnolia) podrían comprometer el horizonte de ambos realities en Mediaset, que en 2015 arrebató a Magnolia la producción de ‘Supervivientes’; en 2017 apartó a Cuarzo de la producción de ‘El programa de Ana Rosa’ (que pasó a manos de Unicorn Content, participada por Mediaset); y este 2022 ha cancelado ‘Viva la vida’ (también de Cuarzo) para dar paso a un formato idéntico (‘¡Fiesta!’) realizado también por Unicorn Content.

Estas jugadas han agrietado las relaciones de Vasile con Banijay, que se ha defendido de Mediaset tanto en los tribunales (por el conflicto de ‘El programa de Ana Rosa’) como en la mesa de negociación (ya que se negó a vender una tercera tanda de la exitosa y low cost ‘La isla de las tentaciones’ por el mismo precio que las dos anteriores, que estaban pensadas para un canal como Cuatro). 

La venganza se sirve en plato frío y Banijay lo demostró el pasado año poniendo en marcha un reality de similares características a ‘La isla de las tentaciones’ en Netflix: ‘Amor con fianza’, que está presentado por la exconductora del reality de Telecinco, Mónica Naranjo.

No es la primera vez que Telecinco ve como uno de sus proveedores se ‘autoplagia’ para vender un formato a terceros: en 2004 Zeppelin (‘Gran Hermano’) fue condenada a indemnizar a Mediaset por la producción de un formato idéntico a ‘Big Brother’, ‘Xti’, que naufragó en Antena 3. La sentencia se basó en que Zeppelin tenía un contrato de exclusividad con los de Vasile para realizar «un formato idéntico» a ‘Xti’. 

DUDAS SOBRE ‘LA ISLA DE LAS TENTACIONES’

Mediaset, además de la edición de las ‘Tentaciones’ que se encuentra en antena, cuenta con una entrega grabada y con otra encargada del formato. Eso sí, a partir de entonces es una incógnita la postura que mantendrá Banijay, que también es la propietaria de los derechos de ‘Supervivientes’.

Gracias a este as bajo la manga ha sobrevivido en Mediaset durante los últimos años, pero el horizonte de ambos realities se presenta incierto a pesar de que la salida de Paolo Vasile de la editora de Telecinco podría suavizar la relación entre el multimedia propiedad de la familia Berlusconi y el conglomerado francés.

ADIÓS A VASILE

Media for Europe (propietaria de Mediaset) salió anteayer al quite para negar el despido de Paolo Vasile, que concluirá periplo a finales de 2022 tras 23 años de éxitos empresariales adobados por la polémica.

El holding de los Berlusconi aseguró que la decisión se tomó «hace «muchos meses», lo que «muestra que esta retirada no está relacionada con el descenso de audiencia de las ultimas semanas de Mediaset España».

Eso sí, Media for Europe reconoce los malos momentos de su filial: «De cara al futuro, Mediaset España deberá potenciar su integración en el grupo MFE y así crear un grupo paneuropeo de medios y entretenimiento, con una posición de liderazgo en sus mercados locales, mayor escala para competir, potencial para expandir aún más su huella geográfica en toda Europa y capaz de competir en pie de igualdad en la industria europea del entretenimiento y los medios de comunicación aprovechando el contenido local de alta calidad, el aumento de la inversión en tecnología y el fortalecimiento de los recursos financieros».

Vasile, por su parte, explicó ayer a El Mundo que es «rotundamente falso que me hayan despedido. Después de tanto tiempo no me harían la traición de despedirme (. . .) Las audiencias son cíclicas y no tienen nada que ver con mi salida. En 2019 había pactado con Mediaset abandonar el grupo al año siguiente».