Los últimos datos del IPC de Estados Unidos han allanado el camino a una nueva subida de tipos de la Fed. La Reserva Federal llevará a cabo un nuevo incremento de tipos el próximo 2 de noviembre. Pese a que el mercado descuenta una subida que, presumiblemente, será de 75 puntos básicos, hay quien cree que el organismo liderado por Powell podría ir más allá y elevar las tasas de interés en un 1%, lo que sería la subida de tipos más grande la historia de la institución. Pese a que los analistas coinciden en que el incremento será de 75 puntos básicos, la posibilidad de que la Fed elevé las tasas de interés por encima de lo previsible no es tan remota.
El IPC de Estados unidos, pese a haber aminorado con respecto a agosto, sigue siendo elevado. Con un 8,2% de inflación, y un 6,6% de inflación subyacente, el panorama es propicio para que la Reserva Federal acometa una subida no menor a un 0,75%. La inflación sigue haciendo mella en la economía de los States. Powell ya dejó claro que harían todo lo posible por irradiar el que sigue siendo el problema mayoritario de la economía estadounidense, aunque ponga en riesgo al mercado laboral. Cabe destacar que el momento actual viene marcado por la recesión de varios países, entre ellos EE.UU., y una crisis financiera.
«TODO ES POSIBLE«
Sea como fuere, nada hará cambiar las políticas monetarias de la Reserva Federal. Antonio Castelo, analista de iBroker.es, cree que «aunque todo es posible, el mercado otorga un 100% de probabilidad a un ajuste de 75 puntos básicos en la próxima reunión de la Fed y un 60% a una nueva subida de otros 75 puntos básicos en diciembre2. Todo apunta a que la Reserva no se saldrá de su hoja de ruta en la que el próximo puerto es una subida del 0,75%.
Pese a esto, y atendiendo a las palabras del analista, todo es posible, y más en los momentos que corren. La volatilidad, la incertidumbre y la inestabilidad se han metido de lleno en los mercados financieros. Es por ello por lo que la Fed, en un nuevo impulso agresivo con el objetivo de rebajar la inflación, pudiese elevar los tipos en un 1%. De llegar a producirse este hecho, ¿cómo afectaría un incremento de las tasas de interés más elevado de los previsto?
EL DÓLAR, MUCHO MÁS REFORZADO
De base, el único activo que se ha beneficiado de las sucesivas subidas de tipos de la Reserva Federal ha sido el dólar. El billete verde sigue fortalecido frente a sus pares, siendo uno de los activos más importantes del mercado financiero. Varios analistas lo catalogan como el refugio ante la inflación en este 2022. Y no es para menos, ya que el dólar ha crecido cerca de un 17% frente al euro.
En línea con lo sucedido con las otras subidas de tipos que ha llevado a cabo la Reserva Federal, el dólar se verá impulsado con la nueva alza de tasas de interés. Antonio Castelo cree que en el caso de llevar a cabo un alza de hasta 100 puntos básicos, «la consecuencia más inmediata podría ser una mayor apreciación de la divisa estadounidense, con el impacto consecuente que dicha apreciación tendría para el resto de los países, especialmente en lo relativo a las materias primas».
LA FED PODRÍA MERMAR AL MERCADO BURSÁTIL
Otro punto importante que podría darse con una subida de tipos más elevada de los previsto es la caída de los índices bursátiles. De entrada, la mayoría de los mercados internacionales cotizan en negativo. En los relativo a los Estados Unidos, los Nasdaq 100, S&P 500, Dow Jones…se verían aún más lastrados. Cabe destacar que estos índices visitaron nuevos mínimos anuales recientemente. El poder adquisitivo de los inversores se ha visto mermado ante las sucesivas subidas de tipos de la Fed. Con un alza más abrupta de lo que el mercado cree, el interés inversor se vería aún más retrotraído.
«una subida superior a lo previsto impactaría negativamente en los índices, pero tampoco lo haría de forma desmesurada»
Un alza de tipos superior a los 75 puntos básicos erosionaría aún más la cotización de estos mercados financieros. Una subida del 0,75% ya supone un fuerte varapalo a las carteras de los inversores. Pese a esto, Castelo cree que «una subida superior a lo previsto impactaría negativamente en los índices, pero tampoco lo haría de forma desmesurada. La inflación en EE.UU no cede, pero tampoco crece».
MÁS PRESIÓN SOBRE EL BCE
El BCE es otro de los protagonistas que podrían verse afectados por una subida de tipos más elevada de lo que el mercado presume. El Banco Central Europeo está muy atrasado en lo que a medidas monetarias se refiere con respecto a la Fed. Mientras que la Reserva Federal ha llevado a cabo cinco subidas de tipos en lo que va de año, el organismo presidido por Lagarde ha hecho dos. Es cierto que la situación en la eurozona es más traumática, ya que la guerra entre Rusia y Ucrania sigue mermando la economía europea. Esto ha hecho que el BCE tenga una actitud más pasiva.
Lejos de esto, si la Fed eleva los tipos por encima del 0,75%, el BCE tendría más presión. Antonio Castelo, analista de iBroker.es, cree que «el Banco Central Europeo debe reaccionar» sea cual sea la nueva política monetaria que lleve a cabo la Fed. «Lo cierto es que las medidas monetarias del organismo europeo van muy retrasadas con respecto a la de los norteamericanos, más teniendo en cuenta la tasa de inflación superior», añade el analista.
El BCE está muy atrasado con respecto al resto de bancos centrales, algo que, entre otras cosas, ha supuesto un bajón del euro frente al dólar del 14% en lo que va de año. Con una hipotética subida de tipos más abrupta de lo esperado, la distancia entre dólar y euro sería aún mayor, mejorando la posición del billete verde más aún de lo que ya está.
Lo único seguro es que la Fed elevará los tipos por sexta vez consecutiva en lo que va de año. Pese a que las perspectivas apuntan a una subida de 75 puntos básicos, hay voces que no descartan un alza superior. Está por ver si esta medida es como el mercado cree, o si el organismo liderado por Powell da la sorpresa.