China tiene por seguro que la crisis del inmobiliario se hará más profunda para lo que resta del año. La que es la segunda economía más potente a nivel global está viendo como una de sus patas se tambalea. Desde hace dos años, el sector vivienda chino está notando un retroceso generado por una combinación de factores no sólo económicos, sino gubernamentales. Además, no se puede pasar por alto que el país asiático sigue lastrado por el efecto del Covid-19. De hecho, las restricciones en algunos puntos del estado chino siguen a la orden del día, ralentizando todos los negocios, sin importar la envergadura de estos.
Según varios expertos, el mercado inmobiliario representa un tercio de la economía china. Los analistas coinciden en que el sector vivienda ha sido uno de los que más influencia ha tenido en el apogeo que la economía del país asiático ha experimentado en los últimos 30 años. Esa bonanza parece haber acabado, siendo la actual una situación totalmente opuesta a la de hace apenas 3 años. El inmobiliario chino aún no sabe dónde está su particular suelo. Desde la pandemia, con la sucesión de medidas restrictivas al sector impartidas por el gobierno chino, varias promotoras se vieron lastradas, entre ellas Evergrande.
EL ‘LEHMAN BROTHER CHINO’ ARRASTRÓ AL MERCADO
La quiebra de una de las principales promotoras del país destapó un tarro cargado de dudas, inestabilidad financiera y crisis de liquidez. De hecho, varios analistas financieros determinaron que podría ser un caso similar a Lehman Brother. El Gobierno chino estableció una medida por la cual las promotoras no podrían acceder al crédito bancario si estas contaban con exceso de pasivo o excediesen los límites de apalancamiento.
EVERGRANDE CUENTA CON UNA DEUDA EN BONOS EXTRANJEROS DE 19.200 MILLONES, SEGÚN BLOOMBERG
Evergrande es la punta de un iceberg que poco a poco está saliendo a flote, trayendo consigo una ristra de problemas económicos que han puesto a China en jaque. El Ejecutivo del país asiático continúa con las políticas restrictivas para las compañías del sector, algo que ha propiciado una oleada de problemas de impagos en las principales promotoras del país. El Estado quiere que estas compañías tengan más liquidez, algo que facilitaría los pagos de la deuda, y el desapalancamiento del sector. Pese a ello, por el momento no lo están consiguiendo.
SHIMAO, EL ÚLTIMO GIGANTE INMOBILIARIO CAÍDO
Shimao ha sido la última gran promotora en no afrontar los pagos de deuda. En su caso, la compañía no puedo hacer frente a una deuda que asciende por encima de los 1.000 millones de dólares. Evergrande ha generado un efecto arrastre que se ha llevado por delante a las grandes promotoras del país, tanto comercial como bursátilmente. Los accionistas, ante la compleja situación del mercado inmobiliario chino, están decidiendo liquidar posiciones entendiendo que las caídas pueden ser más abruptas de cara a finales de año.
EL INMOBILAIRIO CHINO, EN CAÍDA LIBRE
Es por ello por lo que las principales compañías del sector siguen retrocediendo en el parqué bursátil. China Fortune Land Development desciende más de un 33% en lo que va de año; Evergrande Group, compañía aún en entredicho, se deja cerca de un 62% desde que comenzase el presente ejercicio; Guanzhou R&F Properties, compañía conocida por tener negocios en el mundo del deporte, cede casi un 60% en el mercado doméstico; Country Garden Holding acumula una caída de casi el 80% desde que comenzase el ejercicio; y Shimao, la última promotora en mostrarse insolvente a la hora de pagar su deuda, se apunta una caída del 68% en el mercado de valores.
LAS VENTAS EN EL MERCADO INMOBILIARIO DESCENDIERON UN 40% EN 2021
Las promotoras chinas están experimentando una caída conjunta en el mercado de valores motivada por el deslucimiento del sector. Los problemas para acceder al crédito bancario, sumado al exceso de apalancamiento de las empresas y los problemas de liquidez han socavado la economía de China. Según los datos del pasado ejercicio, las ventas en el mercado inmobiliario descendieron un 40%. Además, los precios siguen descendiendo. Por supuesto, no hay que olvidar que los consumidores se están negando a pagar las viviendas sobre plano, algo que también ralentiza la entrada de liquidez en este tipo de empresas.
Todo ello se ha extrapolado al mercado bursátil, donde las promotoras se han convertido en las protagonistas de la tendencia bajista. El mercado entiende que en una circunstancia como la actual, en la que el escenario financiero sigue copado de dudas e inestabilidad, es preferible no entrar en este tipo de compañías a sabiendas que van a seguir cayendo en el parqué bursátil.
¿CAERÁ CHINA EN RECESIÓN?
Además de ello, la economía de China, pese a ser sólida y una de las más potentes del mundo, está en horas bajas. A falta de confirmación, el país con capital en Pekín está a las puertas de la recesión. Las últimas cifras del PIB confirman un descenso de la economía nacional. En el segundo trimestre del presente ejercicio, el producto interior bruto de China retrocedió un 2,6%. Ante las malas perspectivas que los analistas prevén, los inversores prefieren mantenerse alejados de cualquier apuesta bursátil debido a la elevada volatilidad. Adentrarse en Bolsa con bear market no es la mejor opción pese a que sí se pueden hallar buenas oportunidades.
EL PIB DE CHINA DESCENDIÓ UN 2,6% EN EL SEGUNDO TRIMESTRE
El mercado inmobiliario chino sigue de capa caída, lastrando a la mayoría de los activos económicos. Evergrande abrió la lata, y el resto de las promotoras han seguido un camino similar. Pese a que los analistas creen que la situación está más controlada que en 2008, la realidad es que el momento es complejo y cabe la posibilidad de que la mala salud del inmobiliario chino siga socavando la economía del país. Está por ver si no hay un efecto contagio en el resto del mundo.