A pesar de una reciente derrota en la audiencia nacional, la gigante de la salud bucal, Vitaldent sigue insistiendo en el despido de varios trabajadores de 22 de sus franquicias. Para lograrlo han decidido llevar el caso al Tribunal Supremo, pero no deja de ser llamativo que insistan en lo que lo parte de los empleados han clasificado como un despido colectivo cuando presumen la ambición de expandirse.
Es que justo hoy, tras presentar el recurso en el Tribunal Supremo para echar atrás la sentencia de la audiencia nacional que aún no es firme, se han encargado de anunciar la apertura de nuevas clínicas en Huelva y Tarragona, además de expandirse junto a Donte en Cataluña con la apertura de clínicas especializadas de Moonz en esa comunidad autónoma.
Como puede ser evidente a la empresa le ha sido complicado justificar un despido de este tamaño. Aunque ellos aseguran que los despidos no tienen relación, y que son decisiones individuales de las franquicias, y no una decisión colectiva. En cualquier caso, es una decisión controversial tomada en un momento clave donde empiezan a poner su mirada fuera de España.
UN DESPIDO COLECTIVO INCÓGNITO
El gran reclamo de 20 de los trabajadores despedidos es que la forma coincide con un Despido Colectivo y es el mismo argumento que ha puesto la Audiencia para dar un paso atrás a la decisión. Según expresan en el documento, los despidos, realizados entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, consisten un despido colectivo «de hecho».
Según la demanda, la forma en que los despidieron coincide con la definición del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, donde se define un despido colectivo: «se entenderá por despido colectivo la extinción de contratos de trabajo fundada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción cuando, en un periodo de noventa días».
El problema es que al usar otras excusas los despidos se han considerado injustificados
El problema es que al usar otras excusas los despidos se han considerado injustificados, por lo que se ponen en una situación complicada. Es verdad que al recurrir la sentencia frente al Supremo esta no es definitiva, pero también es cierto que parece poco probable que en este caso la decisión contradiga a la audiencia. Esto deja a Vitaldent con la obligación de reenganchar a los trabajadores.
NUEVAS CLÍNICAS EN HUELVA, TARRAGONA Y CATALUÑA
Mientras que, por un lado, Vitaldent intenta justificar este despido, llevándolo a la más alta de las instancias legales, han anunciado la apertura de nuevas clínicas en Huelva y Tarragona. Son formas de hacer crecer un imperio que ya es la marca más importante en la sanidad dental española, y más después del cierre de Dentix, una de sus principales competidoras.
Pero es que, además, junto a Donte han buscado la forma de poner su bandera en territorio catalán con la llegada de Moonz su franquicia dedicada a la ortodoncia infantil. Entrar con una marca distinta a un nuevo territorio puede parecer contraproducente, pero lo cierto es que es un sector menos competitivo que el general donde se desarrolla el trabajo de su marca principal.
Este crecimiento además ha servido para mostrar las ambiciones de la empresa
Este crecimiento además ha servido para mostrar las ambiciones de la empresa, que con el esfuerzo de Donte esperan que además les sirvan para apuntar al exterior, recordando que ya operan una clínica de Moonz en Londres.
MENOS INGRESOS EN LA SALUD DENTAL
Tampoco debería ser tan extraño que Vitaldent intente reducir su plantilla, aunque la forma haya sido la incorrecta. Desde la empresa se publicó un informe donde avisaban que los usuarios estaban gastando este año un 30% menos que en otros años, dejando la salud vocal como prioridad menor tras la pandemia. Es un problema que no enfrenta el resto del sector, considerando que de hecho los seguros privados de salud han roto sus récords de afiliados.
Viendo ese panorama no es tan extraño que el consorcio busco reducir sus gastos, y los recortes de plantilla son una de las estrategias más antiguas del mundo empresarial. No por eso deja de ser una contradicción importante entre una medida interna que evidencia un problema y unas ambiciones que presumen de cara al público y a sus inversores.
Parece complicado, por tanto, que una empresa que está viéndose obligada a reducir su plantilla, y a insistir en ese punto, pueda mantener los niveles de crecimiento que esperan. Ver hacia el exterior, o a los pocos lugares de España donde aún no presumen su dominación. A menos que, en efecto, los despidos sean decisión de los franquiciados, Vitaldent no se ve particularmente bien
De todos modos, la empresa sigue siendo la más grande dentro de la salud dental en España, por lo que lo normal es que puedan absorber el golpe de mantener su plantilla, o en cualquier caso de pagar lo correcto por un despido. Son dos puntos que además la harán ver como a Goliath frente al Supremo, y es complicado imaginar que el este apueste por pisar al chico.
