jueves, 12 diciembre 2024

Sanitas y Quirónsalud apuestan por la robótica en la salud

Cada vez son más las áreas de nuestra vida en las cuales la automatización se ha convertido en una pieza clave. Desde el uso de bancos, pasando por los trámites legales y llegando hasta los servicios de atención al público. Ahora la robótica está ayudando a que se cruce una de las últimas fronteras, la atención médica. 

Con Sanitas invirtiendo en sus robots Da Vinci, el sistema de salud pública apostando por la robótica para los tratamientos cardiológicos y Quirónsalud realizando sus primeras operaciones de pulmón vía robots en los últimos meses. Son señales claras de que el área está creciendo en el país, y aunque aún se está lejos de otras economías que empezaron antes, sus procesos de inversión e investigación se está acelerando.

Son cada vez los centros de salud, públicos y privados, que cuentan con este tipo de mecanismos y para algunas operaciones se han convertido en la única opción lógica.

EL ROBOT DA VINCI

Diseñado por la firma médica norteamericana Intuitive Surgical, el Da Vinci, es quizás el ejemplo más importante de innovación en el área de la medicina desde la robótica. Pensado para realizar intervenciones quirúrgicas demasiado pequeñas como para que se puedan realizar únicamente con manos humanas. 

En España hay varios de ellos en la sanidad pública, pero en la privada son los de Sanitas quienes más cómodos se muestran usando esta tecnología. En el país hay unos 100 robots de este tipo y un alto porcentaje son manejados en clínicas del gigante sanitario, y lo usan como solución para varios tipos de intervención que van desde la urología, el área para la que originalmente fue diseñado el robot, hasta la otorrinolaringología.

Es una opción cada vez más estándar en algunos tipos de intervenciones, y las empresas que usan al Da Vinci han permitido que se actualice en los últimos años. Mejorando aspectos como las cámaras, los controles y los bisturís que utiliza. Sin embargo, no es el único avance en robótica y tecnología que se ha hecho en la sanidad privada en los últimos años. 

LA TECNOLOGÍA 7D PARA ENFRENTAR LA ESCOLIOSIS

Buscando su propio espacio, Quirónsalud, que sigue siendo el conglomerado privado más grande de la salud en el país, han invertido además en otras tecnologías como las cámaras 7D para operaciones de escoliosis. Es una tecnología que llegó primero al sector público, pero que desde el gigante sanitario han trabajado para sumarlo a sus servicios.

Es una tecnología que permite a los doctores enfrentar una enfermedad profundamente delicada de una forma bastante segura. Es un logro que desde la compañía presumen de cara al futuro, y con el que además intentan demostrar la importancia de la sanidad privada para acelerar los procesos de innovación en la salud, un punto importante en vista a las nuevas leyes que se discuten en el congreso. 

Pero el 7D no es la única tecnología nueva. Quirónsalud también ha hecho su inversión en los robots Da Vinci y en tecnologías pensadas para que las intervenciones sean menos invasivas y, por tanto, más seguras. 

ESPAÑA UN PASO POR ATRÁS

A pesar de las buenas intenciones, al comparar con países como Japón o Estados Unidos es evidente que aún es necesario una inversión y un esfuerzo importante, al menos si las ambiciones de empresas como Sanitas se mantienen firmes. Pero si bien los robots ya son parte del área de la cirugía en el país, aún falta avanzar mucho en el área de automatización y de servicio.

Clínicas en Japón tienen ya sus primeras enfermeras automatizadas, igual que en Estados Unidos y en otros países se permite el uso de aplicaciones de Apple y Samsung para medir los valores vitales. Son ideas que en España aún no han llegado, pero que en definitiva serán claves para avanzar en este sector.

Pero es que además la sanidad privada podría necesitar la ayuda de los robots en España. Los cambios en el modelo que se leen en la ley de equidad, universalidad y cohesión que ha presentado la ministra Darías y que será aprobada en cualquier momento. Si esto ocurre, la inversión en tecnología sería necesaria para inyectarle de vuelta la celeridad necesaria a la sanidad privada, y que puedan seguir compitiendo con la sanidad pública una vez que las hayan separado del todo. 

De todos modos, la innovación tecnológica se sigue mostrando como un punto clave para entender la salud en los próximos años. Mientras que la discusión sigue enfocada en el modelo económico, los pacientes, y los profesionales, probablemente prefieran que se abra el abanico de tecnológico para su futuro. En vez de volver a litigar una discusión sobre el modelo económico de la salud, parece una mejor idea voltear los ojos a la tecnología, que podría ayudar a mejorar los tiempos de espera y la atención primaria de los pacientes.


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