El sector vinícola se encuentra ante un nuevo reto que amenaza su futuro. De esta forma, los tres principales países productores de vino de Europa, como son España, Francia e Italia se han puesto de acuerdo para alertar que la geopolítica, la inflación y una nueva ola de prohibicionismo ponen en peligro la sostenibilidad social, económica y medioambiental de todo el sector.
La situación del mercado en este momento de incertidumbre mundial no es la mejor que se podría esperar. Además, las medidas que impuso EEUU con aranceles, desde 2019, sobre los vinos europeos, que finalmente se retiraron, hicieron mucho daño. Además del cierre de la hostelería durante la pandemia que también causó bastantes problemas a este sector.
Asimismo, otra de las vertientes a las que se tiene que enfrentar el sector vinícola español es la de encontrar nuevos mercados en los que vender sus productos ante este periodo post-pandémico.
Aunque, esos no son todos los problemas a los que tendrá que hacer frente el sector vinícola, ya que la Unión Europea está planteando una nueva normativa que supone un importante cambio en el etiquetado de los vinos.
El PROBLEMA DEL ETIQUETADO
La Unión Europea está trabajando en iniciativas legislativas que afectan al sector vinícola y, en concreto, en la revisión del Reglamento del etiquetado del vino.
Este nuevo etiquetado para el vino puede suponer un problema para el sector y disminuir las ventas, ya que se trata de una iniciativa que empezó a valorarse en enero y que consiste en incluir en las botellas de vino una etiqueta de aviso de riesgo muy similar al del tabaco. Aunque, se trata de una propuesta que todavía está en fase de estudio, ya ha pasado por varios periodos de debate.
Dado que, en febrero, el Parlamento Europeo (PE) descartó que el vino deba llevar una etiqueta de advertencia sobre el riesgo de cáncer que provoca la excesiva ingesta de alcohol. Por lo que finalmente, durante el mes de febrero se decidió, que estos párrafos que más bien equiparaban al vino con el tabaco, no se incluyeran en el etiquetado.
la Unión Europea vuelve a la carga con respecto al etiquetado que indica que el vino ‘provoca cáncer’
Sin embargo, estas medidas de la Unión Europea que tratan de lograr el cambio en el etiquetado de las bebidas alcohólicas para incluir advertencias sanitarias y la prohibición de la publicidad de este tipo de bebidas en eventos deportivos, todavía sigue a debate y se ha reabierto la causa.
SE REABRE EL DILEMA
El motivo es que, en junio, la Unión Europea decidió volver a la carga con respecto al etiquetado que indica que el vino ‘provoca cáncer’. Además, se trata de una medida que no solo afectaría al sector vinícola, ya que esta advertencia incluye a otras bebidas como cerveza, cava y bebidas espirituosas. Unas bebidas en las que la Unión europea pretende incluir la frase «Health Warning» o «el alcohol provoca cáncer».
Asimismo, si sale adelante esta normativa, el vino, dejaría de ser un alimento, como ya lo considera la Unión Europea en este momento. Una situación que pondría en riesgo la subvención de 1.000 millones de euros que recibe actualmente el sector vinícola europeo (227 millones destinados a España).
Ante esta circunstancia, otro de los problemas que teme el sector del vino español es la caída del consumo por este nuevo etiquetado para las bebidas alcohólicas que propone la Unión Europea. Por tanto, si esta medida sale adelante uno de los principales temores de los productores podría ocurrir y que se reduzca de forma considerable el consumo de este producto.
CASTIGAR AL SECTOR DEL VINO
Esta propuesta de la Unión Europea cuenta, sin duda, con la oposición de los productores de vino de los principales exportadores de este producto en Europa, como son Italia, España y Francia, además de la oposición de varios partidos políticos.
Asimismo, si finalmente está normativa sale adelante y se aprueba podría poner en riesgo los 227 millones anual que Europa destina al sector vinícola español.
El sector del vino es un mercado que ya viene plantando cara a la adversidad como resultado de los diferentes escenarios a los que desde 2019, los tres principales países exportados de la Unión Europea, como son Francia, España e Italia, han tenido que hacer frente.
Un ejemplo de ello son las medidas de represalia estadounidenses sobre los vinos europeos en el conflicto Boeing-Airbus y la pandemia que provocó el consiguiente cierre del sector hostelero. Además de las dificultades para encontrar mercados en el periodo post-pandémico que está encontrando el sector vinícola.
Sin embargo, la opción del nuevo etiquetado que propone la Unión Europea no solo afectaría al sector vinícola y podría ocasionar graves pérdidas como consecuencia de una caída en el consumo, sino que también perjudicaría a otros sectores de bebidas alcohólicas. En concreto, otros productores españoles, no solo de vino, sino que también de cerveza, cava y otras bebidas espirituosas se verían afectados.
