El revolucionario producto de Mercadona que elimina los ácaros sin aspiradora

Todo el mundo ha escuchado alguna vez hablar de los ácaros, incluso aquellos que rara vez se han preocupado por su existencia lo más mínimo. Pero en realidad, ¿qué son y qué peligro suponen, o pueden suponer para la salud? Los ácaros del polvo son una subclase de los ácaros en general, viven en prácticamente todas partes y debido a su diminuto tamaño son inapreciables a simple vista, a diferencia de otro tipo de bichos. Pero eso no quita para que puedan provocar irritaciones en la piel, o incluso alergias, puesto que no dejan de ser un tipo de parásito. Por suerte, Mercadona tiene un remedio.

El peligro de los ácaros es relativo, pero sí hay ocasiones en las que pueden tender a concentrarse en un lugar, como por ejemplo sucede con los colchones, todo un clásico en lo que a ácaros del polvo se refiere.

La limpieza de los colchones y Mercadona

El revolucionario producto de Mercadona que elimina los ácaros sin aspiradora

¿Alguna vez has sentido que estornudabas o te picaba la nariz estando en tu propia cama? Vale, pueden existir muchos motivos para ello, sobre todo si es primavera, pero lo cierto es que uno de los motivos, y de los más comunes, por cierto, es el que representan los ácaros. Mucha gente sufre problemas alérgicos por su culpa y sin ser consciente de ello, que es lo peor de todo. Por suerte, hay soluciones sencillas y caseras que permiten acabar con esta molestia sin necesidad de complicarse la vida en absoluto.

Es el caso de uno de los productos de Mercadona, como es el bicarbonato de sodio. Aunque se trata de un artículo pensado principalmente para aliviar problemas estomacales, como el exceso de acidez, mucha gente sabe que también ayuda en tareas de limpieza, por ejemplo cuando hay que blanquear una prenda. Pues bien, el bicarbonato de sodio también es eficaz cuando se trata de terminar con los ácaros y dejar un colchón como limpio. ¿Cómo? Pues simplemente creando una solución a base de bicarbonato de sodio de Mercadona, agua y unas gotas de aceite de árbol de té. Es mano se santo, según parece.