El capital privado se ha convertido en una de las soluciones más razonables y útiles para todas aquellas personas que buscan financiamientos para sus empresas o para adquirir algún bien y que han acudido a un banco con el mismo fin, pero se lo han denegado.
Así que si estás necesitando de ayuda financiera, pero las instituciones bancarias no son una opción, te viene bien optar por fondos de capital privado, los cuales tienen comodidades que no verás en otro lado.
A continuación, te explicaremos de una manera muy sencilla cómo funciona todo el procedimiento de solicitar un financiamiento de capital privado.
Se estudia la situación financiera
Los préstamos capital privado funcionan por medio de aportaciones monetarias. El monto varía dependiendo de la situación económica de la persona que ha solicitado el capital.
Así que lo primero que hacen los inversionistas antes de aportar el capital es estudiar muy bien a la persona que lo necesita, evaluando si el dinero le aportará ganancias y beneficios tanto a quien lo solicitó como a ellos mismos.
Pero ¿quién aporta el capital? La mayoría del tiempo, los fondos del capital privado proviene de un grupo grande o pequeño de inversores. Pueden tener relaciones entre ellos, pero también pueden ser asociaciones separadas sin ningún tipo de relación.
Estos, además de poner el capital, también aportan asesoramiento a empresas que apenas entran en el mundo de la comercialización cuando ocurra algún problema, ya sea que tenga que ver con inmobiliarias, incidente tributario, al momento de invertir en algo, entre otros.
Se analiza la garantía
Luego, se analiza la garantía inmobiliaria, la cual es un bien que el deudor ofrece como aval para que se dé el financiamiento, aunque tiene que cumplir con ciertas condiciones, como por ejemplo, no tener ningún tipo de defecto o carga.
Esto ocurre ya que el grupo de inversionistas va a querer un aval o cualquier bien que le aporte una garantía de que podrá recuperar su capital en caso de que la empresa o persona no pueda pagar su deuda.
Pero si el deudor paga por completo el monto del financiamiento, tendrá el derecho de obtener nuevamente la propiedad que había sido ofrecida como garantía.
Se hace una valoración del bien
Para poder dar el financiamiento, es necesario valorar el bien de garantía, de esta manera se tendrá un estimado de la cantidad de dinero que los inversionistas darán como capital privado a la persona que lo solicitó.
Una vez ya se haya hecho la valoración, el monto del financiamiento será de hasta el 50% del valor del bien, de esta manera se hace una prestación justa tanto para el deudor como para los inversores.
Se diseña un plan de cuotas
Cuando ya se tiene claro el monto se comienza a diseñar un plan de cuotas dependiendo de la comodidad del solicitante. Esto es una ventaja, ya que el mismo podrá decidir cada cuánto tiempo pagará y la cantidad de dinero que podrá aportar regularmente hasta lograr saldar su deuda.
