Rusia destroza el medio ambiente

Además de la tragedia humanitaria, que de por sí es irreparable, las consecuencias de la guerra de Ucrania provocada por Rusia están siendo catastróficas también para el medio ambiente. La cantidad de gases de efecto invernadero que se están emitiendo a la atmósfera con el lanzamiento de misiles, bombas, y todo tipo de material bélico, es incalculable.

Pero los efectos nocivos para el medio ambiente no acaban con las acciones que llevan a cabo los ejércitos de Rusia como invasor, y de Ucrania como defensor de su territorio. Hay otro tipo de acciones que pueden causar un daño irreversible al medio ambiente.

Es el caso de las fugas de gas natural de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, producto, según afirman desde Ucrania y desde Polonia, de un sabotaje ruso para dejar estas dos infraestructuras inservibles para siempre.

Desde hace días, tres fugas que se produjeron por sendas explosiones intencionadas, están emitiendo grandes cantidades de metano sin parar sobre el mar báltico y hacia la atmósfera. Expertos advierten de que a 20 años vista, una tonelada de metano tiene un impacto climático que es más de 80 veces superior que el dióxido de carbono.

En definitiva, que mientras los europeos nos afanamos cada día más por proteger el medio ambiente, Rusia campa a sus anchas causando gravísimos daños al planeta sin que las autoridades a nivel global puedan hacer nada para evitarlo.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.
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