La burocracia mata el interés por los fondos Next Generation

La esperanza en los fondos europeos Next Generation UE podría ser no más que eso: una ilusión que no alcance a todos. De momento, hay bastante consenso en dos asuntos: que el acceso a los recursos es demasiado burocrático y que, en realidad, no hay demasiado apetito por ellos.

En plena vigencia de la segunda convocatoria para acceder al Kit Digital -que está financiado por los fondos Next Generation EU- el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital informa que las solicitudes para acceder al Kit Digital ya habrían alcanzado las 33.400 microempresas de entre 3 y 9 trabajadores durante las dos primeras semanas desde la apertura del plazo.

Pero la realidad es que la mayor parte de las empresas ni los ha solicitado ni tiene intención de hacerlo. Un 56,7% indicó que no los quiere, y la reticencia es todavía mayor entre las empresas más pequeñas: un 63,4% de los establecimientos de entre seis y 10 empleados no solicitará los fondos. Así ha quedado plasmado en el Estudio de Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España, en colaboración con Sigmados, que fue presentado recientemente.

UN POTENCIAL TRUNCADO

Y el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe), Lorenzo Amor, considera que el problema que enfrentan los fondos Next Generation es que están rodeados de una excesiva burocracia que no les permiten fluir como debieran.

«Hay medidas que tienen perspectiva de funcionar, como lo es el Kit Digital. Pero, sin embargo, vemos que los fondos Next Generation no están llegando por una excesiva burocracia», resalta el máximo representante del gremio de los autónomos.

«Vemos que los fondos Next Generation no están llegando por una excesiva burocracia».

Lorenzo Amor, presidente de la ATA.

No obstante, a las trabas para acceder a los fondos se suma un factor más que derrumba el interés de las empresas, especialmente de las más pequeñas. La encuesta que realizó la Cámara de Comercio de España, en colaboración con Sigmados, revela que las compañías no confían demasiado en que los fondos europeos se traduzcan en un elemento transformador.

Casi la mitad (un 49,6%) de las empresas no tienen confianza en que los fondos europeos modernicen la estructura productiva de la economía española. En este aspecto, la desconfianza no solo ocurre entre los directivos de micros y pequeñas empresas, sino también entre las más grandes. En estas últimas, los niveles de recelo alcanzan casi a seis de cada 10 empresas consultadas.

UN PRESUPUESTO SIN DEMANDA

Dotado con un presupuesto de unos 3.067 millones de euros, el programa Kit Digital forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la agenda España Digital 2025 y el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025.

El Kit Digital, financiado con fondos europeos de Next Generation, involucra a las empresas con plantillas de menos de 50 trabajadores y los autónomos, quienes podrán solicitar estos ‘bonos digitales’, que oscilan entre 2.000, 6.000 o 12.000 euros, según las características de la empresa para contratar la digitalización de sus negocios.

Para acceder a las ayudas, las autoridades exigen el cumplimiento de una serie de requisitos. El primero, ser una pequeña empresa, microempresa o autónomo. Adicionalmente, deben cumplirse los límites financieros y efectivos que definen las categorías de empresas, así como estar en situación de alta y tener la antigüedad mínima que se establece por cada convocatoria.

Por otro lado, quienes quieran obtener los fondos no podrán tener consideración de empresa en crisis, y tendrán que estar al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social. Las autoridades también exigen que la empresa no esté sujeta a una orden de recuperación pendiente de la Comisión Europea que haya declarado una ayuda ilegal e incompatible con el mercado común, entre otros requisitos.

«El Kit Digital, financiado con fondos europeos de Next Generation, involucra a las empresas con plantillas de menos de 50 trabajadores y los autónomos».

La primera convocatoria de ayudas, lanzada el pasado mes de marzo para las pymes de entre 10 y 49 empleados (segmento I) -por un importe máximo de hasta 12.000 euros-, ha recibido unas 70.000 solicitudes de empresas y ya hay más de 35.000 bonos asignados, según informó la propia vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

UNA TERCERA CONVOCATORIA ESTE AÑO

La segunda convocatoria está orientada para empresas de entre tres a 9 empleados y la cuantía adjudicada es de hasta 6.000 euros. Con esos recursos, las empresas podrán contratar servicios para crear páginas web, servicios de ciberseguridad, gestión de procesos o redes sociales. Asimismo, se han incorporado nuevas categorías como la de posicionamiento web avanzado (SEO).

Se espera que a finales de este año se abra una tercera y última convocatoria. Este tercer llamado estaría dirigido a las micros y pequeñas empresas, así como a los autónomos, con importes de asignación de hasta 2.000 euros por solicitante. Para las autoridades, se espera que esta convocatoria, por la condición de las empresas, sea la más exigente desde el punto de vista administrativo.