Semana gris para el euro. La divisa de la eurozona está viendo una semana más como su valoración no torna al alza debido las distintas circunstancias político-económicas. El año de la moneda está siendo complejo, marcado por las dificultades de la eurozona donde todo gira en torno a la guerra entre Rusia y Ucrania. El conflicto armado ha puesto en un brete tanto a la divisa de la eurozona como al BCE, que sigue trabajando en rebajar la inflación con las subidas de tipos, algo que debería agitar al alza el valor del euro.
Pese a que el organismo presidido por Lagarde ha adoptado una actitud agresiva para frenar la incesante inflación, el euro continúa deprecándose. La presente semana se antoja compleja para la moneda de la eurozona. El mercado europeo tenía en la mira la reunión de tipos de la Fed, la cual se celebró ayer, desde que Estados Unidos reveló unos datos de IPC peores de lo esperado. Con un 8,3% de inflación en el país norteamericano, los inversores y analistas se hacían a la idea de que el euro prorrogaría las caídas pese a que el BCE elevó los tipos en 75 puntos básicos el pasado 8 de septiembre.
EL DÓLAR CONTINÚA CRECIENDO
Pese al golpe de la institución europea, este no ha tenido efecto sobre el euro. De hecho, la divisa de la eurozona se ha depreciado por encima del 1% desde que el BCE elevase los tipos de interés a niveles récord. El mercado sigue prefiriendo el dólar por encima de la divisa europea. Pese a que la situación económica estadounidense no es halagüeña, el billete verde se ha fortalecido en detrimento del euro. La agresividad con la que ha actuado la Fed ha solidificado el valor del dólar. Además, la situación en Europa, en la que la inestabilidad y la incertidumbre imperan en el mercado, ha hecho que la divisa estadounidense se vea favorecida.
EL EURO SE HA DEPRECIADO CON RESPECTO AL DÓLAR UN 13% EN LO QUE VA DE AÑO
Por el momento, el euro ha descendido más de un 1% con respecto al dólar desde inicios de la semana. La moneda europea se acerca a una depreciación del 13% en lo que va de año, siendo el nivel actual el más bajo de los últimos cinco años. En la misma línea, la moneda ubica en niveles de hace 20 años. Pese a que la última subida de tipos de la Fed resultaba ser un hachazo para el euro, los analistas de Bankinter coincidían en que el mercado descontaba una nueva alza del organismo liderado por Powell. Las previsiones económicas hacían presagiar una quinta subida de tasas de interés de la Fed.
PUTIN TUMBA AL EURO
Con lo que no contaba el mercado era con una nueva aparición de Putin. Pese a que los movimientos de Rusia han condicionado el valor de la divisa europea desde inicios de la guerra, los inversores no contaban con la participación del líder ruso el mismo día que la Fed elevaba los tipos de interés. Putin, con un discurso serio y tajante, dejó claras sus intenciones con el avance de Ucrania. El máximo mandatario ruso ha movilizado a 300.000 reservistas para lidiar con la progresión de las fuerzas ucranianas. A su vez, Putin alzó la potencia nuclear de Rusia, dejando caer que podría hacer uso de ella si lo ve necesario.
Estas palabras lastraron aún más la valoración del euro. Bankinter espera que el euro-dólar se mantenga en torno a la paridad y ofreció un rango semanal entre los 0,99 euros y el 1,02 euros. Putin se ha convertido en un factor ‘inesperado’ en lo que a la relación entre euro y dólar se refiere. ‘Inesperado’ con muchas comillas, ya que las acciones y palabras del máximo mandatario siempre han tenido influencia en la valoración de las divisas. El mercado no contaba con un discurso tan aguerrido, el cual ha hecho que los inversores pongan su mirada sobre la moneda estadounidense aún más de lo que venían haciendo.
EL DÓLAR SIGUE SIENDO EL VALOR REFUGIO DE 2022
El mercado sobreentiende que la guerra entre Rusia y Ucrania, lejos de estabilizarse, podría recrudecerse, acrecentando así los problemas financieros que arrastra Europa. Las hipotéticas nuevas acciones del país ruso en tierras ucranianas podrían ralentizar el freno a la inflación en un momento en el que el euro cada vez vale menos.
Putin ha colaborado indirectamente con Powell en cuanto al fortalecimiento del dólar. El billete verde ha crecido más de un 14% con respecto al euro en lo que va de año, postulándose como el mejor refugio ante la inflación en el presente ejercicio. La búsqueda de un valor refugio ha cobrado más sentido ahora que los mercados bursátiles están sumidos en la dinámica bajista y las materias primas fluctúan al compás de la volatilidad. El dólar ha descarrilado a un euro que apunta a prorrogar las caídas tras las palabras de Putin y la última subida de tipos de la Fed. Está por ver si el BCE logra romper con la racha bajista.