La empresa de movilidad y renting de vehículos Arval obtuvo un beneficio neto atribuido de 590,14 millones de euros en la primera mitad del año, un 81,6% más que en el mismo periodo del año anterior, según ha informado este lunes en un comunicado. Los resultados, apoyados por el alto nivel actual de los precios de los vehículos de ocasión, reflejan, a pesar del difícil contexto general del sector del automóvil y del aumento de la inflación, la solidez del modelo de negocio de alquiler a largo plazo de Arval y su diversificación de clientes, geográfica y de productos.
El beneficio operativo alcanzó los 767,5 millones de euros, un 76,4% más, mientras que el beneficio antes de impuestos fue de 836,59 millones en el primer semestre, un 89,4% más que el primer semestre de 2021. La facturación de la compañía por contratos de leasing entre enero y junio se situó en 2.538,79 millones de euros, un 6,26% más, mientras que los servicios se situaron en 1.895,9 millones, un 20,3% más.
De su lado, los ingresos por la venta de vehículos y comisiones por finalización de contratos alcanzaron un volumen de 2.065,7 millones al cierre del pasado semestre, un 7,27% menos. La flota de leasing creció un 5,9% en comparación con junio del pasado año, alcanzando los 1,5 millones de vehículos, a pesar del mayor tiempo de entrega de los coches nuevos por la escasez de semiconductores.
La flota corporativa alcanzó 1,03 millones vehículos a finales de junio de 2022, un 2% más en comparación con el final del mismo mes de 2021. El segmento minorista creció un 13,3% en la comparativa interanual, alcanzando 421.739 vehículos, mientras que el segmento de alquiler a medio plazo creció un 45% respecto al primer semestre de 2021, alcanzando los 45.091 vehículos.