Mercedes-Benz Vitoria retoma este lunes su actividad con el nuevo convenio en vigor

La planta de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz ha retomado este lunes 29 de agosto su actividad industrial tras el parón vacacional, con el nuevo convenio colectivo en vigor hasta el año 2026, tras su aprobación el pasado 12 de julio. En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa Igor Guevara (ELA) ha explicado que todavía no han mantenido «ningún contacto» con la dirección sobre la aplicación del nuevo convenio ni sobre la producción prevista para este año.

En este sentido, ha indicado que por el momento se ha retomado la actividad «con normalidad», ya que no les han trasladado la existencia de problemas con los suministros. Sobre el convenio, ha informado de que ya se ha pagado a los trabajadores en base a las nuevas condiciones, por lo que ya se encuentra en vigor. El convenio, pactado entre la dirección y la mayoría sindical conformada por CCOO, UGT, Ekintza y PIM, contempla una subida salarial del 6% para este año, así como incrementos del 2,25% desde 2023 hasta 2026.

Respecto a la inversión de 1.200 millones que la multinacional alemana contemplaba para la planta alavesa, Guevara ha señalado que esta inversión estaba «vinculada» al acuerdo firmado con la mayoría del comité, de forma que como el nuevo convenio ya se ha puesto en marcha, «también llegarán las nuevas inversiones». «Supuestamente hasta que no llegara esa inversión no era vigente el nuevo convenio pero ya nos han pagado retrasos del nuevo convenio, entonces se entiende que la inversión también vendrá. No han hecho el gran anuncio pero me imagino que estarán esperando a ver qué fecha les viene mejor», ha afirmado.

El acuerdo del convenio también establece que los sábados se convocarán diez días antes del fin del mes previo y se trabajarán por norma general. Al respecto, el presidente del comité ha informado de que la empresa ha activado todos los sábados del mes de septiembre. Respecto a la producción prevista para este año 2022, Guevara ha reconocido que «va a ser complicado» llegar a los más de 150.000 vehículos previstos por las jornadas suspendidas por la falta de componentes — semiconductores– y por las huelgas registradas en los meses de junio y julio. «Me imagino que en breve nos van a convocar para comunicarnos cuál va a ser el programa definitivo», ha concluido.