El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha alertado de que las empresas y los hogares tendrán que soportar «algo de dolor» como peaje para atajar las elevadas tasas de inflación que está experimentando el país desde hace meses.
En el tradicional discurso veraniego del simposio de política monetaria que celebra la Reserva Federal en Jackson Hole, Powell ha indicado que no lograr poner freno a la escalada de precios «significaría mucho más dolor». «Restaurar la estabilidad de precios llevará algo de tiempo y necesita que usemos nuestras herramientas con fuerza para llevar a un mejor equilibrio a la demanda y la oferta», ha indicado Powell.
«Reducir la inflación probablemente requiera de periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, muy probablemente haya una relajación de las condiciones del mercado laboral. Aunque los tipos de interés más altos, el menor crecimiento y la relajación de las condiciones laborales rebajen la inflación, también infligirán algo de dolor a hogares y empresas», ha subrayado el banquero central.
El presidente de la Fed ha asegurado que la entidad monetaria está llevando claramente sus políticas hacia un nivel «lo suficientemente restrictivo» como para devolver la inflación al objetivo del 2%. En este sentido, Powell ha alertado de que recuperar esta estabilidad probablemente obligue a tener una política monetaria restrictiva durante cierto tiempo. Además, ha subrayado que la experiencia histórica «advierte en contra de aflojar de forma prematura la política monetaria».
En apenas tres meses, la Fed ha llevado a cabo una serie de subidas agresivas de los tipos de interés. En mayo, elevó el precio del dinero en 50 puntos básicos, mientras que en junio y julio decidió llevar a cabo sendas subidas de 75 puntos básicos.