Lidia Monzón, Presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias Canarias y Secretaria General de la Federación Iberoamericana de Empresarias, cree que la mujer tradicionalmente siempre se la ha considerado «más intuitivas», pero al mismo tiempo se las ha valorado muy poco en este sentido. La toma de decisiones en las sociedades patriarcales sigue siendo “cosa de hombres”.
Para esta Mentora «no se trata de mística o espiritualidad», entiende Lidia que tiene una explicación y es que el cerebro humano dominante, por mucho que en ocasiones nos gustaría que no fuese así, es el reptiliano y tiene en la memoria una etapa en la que lo más importante era sobrevivir y huir.
LA MUJER SIEMPRE se la ha considerado «más intuitiva», pero al mismo tiempo se las ha valorado muy poco en este sentido
Este cerebro tenía respuestas inmediatas para salvar nuestro cuerpo físico que es su misión principal, no en vano la realidad es que en numerosas ocasiones de nuestro día a día ante determinadas situaciones nos salen respuestas, acciones, decisiones y palabras casi de forma automática.
La racionalidad es necesaria en una empresa a la hora de conocer los objetivos anuales, las previsiones de ingresos y gastos, el inventario del almacén…
«Durante mucho tiempo y para poder convivir en un entorno de negocios, empresas y liderazgo, nosotras, las mujeres, hemos dejado de hacer caso a nuestra intuición. Hoy en día, hay muchos estudios demuestran que la intuición está detrás de las grandes decisiones que toman tanto hombres como mujeres líderes del mundo. Cada vez más, la intuición ha pasado a tener una importancia mayor, pues ambos, mujeres y hombres, la tenemos y puede ser de gran ayuda a la hora de tomar decisiones en el ámbito profesional y personal».
La racionalidad es necesaria en una empresa a la hora de conocer los objetivos anuales, las previsiones de ingresos y gastos, el inventario del almacén… La racionalidad es importante, pero en el ámbito de los recursos humanos yo prefiero apostar por una gestión que esté más basada en el conocimiento del otro y la intuición a la hora de llevar los equipos humanos.
Las personas no somos números y hoy en día es fundamental la integración del equipo para mejorar la productividad y el propio bienestar del trabajador y el equipo en su conjunto. Valorar el lado humano de cada uno de los miembros de una empresa, sin ser excesivamente paternalistas pero sí tomando en consideración al otro y seguir la intuición como una herramienta más.
Hoy incluso hay formaciones que te permiten aprender a intuir mediante técnicas que pasan por una forma de vivir más consciente, la respiración y el conocimiento propio. También ha aparecido la profesión de “intuitivo o intuitiva”, alguien que tras tener una charla contigo acerca de una situación, se retira a “sentir” por ti.
Mi recomendación es vivir siempre conectados a las señales que nos envía nuestro propio cuerpo, así como a las emociones y sensaciones. Detectar qué está pasándonos, respirar y desde esa posición, siempre alineados con nuestros valores, actuar y decidir ejerciendo un liderazgo intuitivo.
Mi recomendación es vivir siempre conectados a las señales que nos envía nuestro propio cuerpo, así como a las emociones y sensaciones
Desde mi posición de mentora acompañando a tantas mujeres tengo muchísimos ejemplos de historias que terminan con un “si me hubiera hecho caso cuando sentí… hoy no estaría en esta situación”. ¡Hazte caso!