Las voces autorizadas más bajistas se preparan para la recesión: «Vende ya»

IG Markets

La actual crisis económica, con recesión en Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de la Europa del Este, no se está recogiendo en la Bolsa, pese a las constantes subidas de tipos de interés en la mayoría de los bancos centrales. La situación es crítica para algunas de las voces más autorizadas y seguidas del mercado. De hecho, los gráficos muestran una similitud casi calcada a la debacle de 2008 en Wall Street y resto de índices mundiales.

Para algunos de estos expertos, como Jim Cramer y Michael Burry, la caída en la Bolsa será el mayor crash en la historia y para ello, el S&P 500 debería caer más de un 86% desde máximos. En este sentido, Burry valoraría al S&P 500 cerca de los 650 puntos, un nivel no visto desde los mínimos de la crisis subprime, el 9 de marzo de 2009. Desde esa fecha y hasta los recientes máximos históricos, el índice más seguido del mundo ha registrado el mercado alcista más largo de su historia. Si los bajistas tienen razón, la caída podría volatilizar cientos de miles de millones en ahorros.

Wall Street se encuentra en la burbuja especulativa más grande de todos los tiempos y en todos los sectores

Burry, un médico dedicado a la gestión del fondo Scion, es un reconocido inversor debido a su concienzudo análisis sobre la situación de la crisis inmobiliaria de 2008 antes de que estallara la burbuja. Su apuesta en el mercado se centro en abrir posiciones cortas contra valores inmobiliarios desde mediados de 2005 a 2008, cuando decidió desprenderse de la posición. En este momento, Scion se ha desprendido de casi toda la cartera de valores para mantenerse en liquidez.

MICHAEL BURRY DEJA UNA ACCIÓN DE PRISIONES PRIVADAS EN CARTERA

Según ha comunicado a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos, SEC, el fondo de Burry ha vendido su participación en once empresas, para quedarse únicamente con una de ellas: Geo Group Reit, un conglomerado dedicado a las prisiones privadas y centros de salud mental en el país, Canadá, Suráfrica, Reino Unido y Australia. En concreto, al inversión es muy modesta, de apenas 3,3 millones, por un total de 501.360 acciones. Este paquete es apenas insignificante para una empresa que capitaliza casi 1.000 millones, con una subida del 18% desde que Scion dio a conocer esta decisión.

Ni rastro de otros valores a largo plazo en la cartera de Scion. De esta forma, ha vendido todo su paquete en Meta, Alphabet, Global Payments, Bristol Myers Squibb y Warner. Asimismo, también ha decidido deshacer su posición bajista en Apple, en la que tenía 206.000 contra una evolución favorable de la compañía de Cupertino.

BURRY CORTA HASTA LAS POSICIONES BAJISTAS ANTE LA RECESIÓN

Todas las ventas se han realizado en el segundo trimestre del año. De esta forma, Burry actúa tal y como piensa, más cuando ha advertido de la mayor caída de la Bolsa en su historia en los últimos meses. En junio, aseguró que el escenario es muy similar al de 2008 y no le falta razón, más con la entrada en recesión de Estados Unidos.

Los gráficos diarios del S&P 500 de hace 14 años y los actuales son prácticamente calcados. Para este inversor, Wall Street se encuentra en la «burbuja especulativa más grande de todos los tiempos y en todos los sectores«. En otro de sus efímeros mensajes, considera que invertir en el actual rebote de Wall Street es caer en la trampa, más con los niveles de inflación actuales. En este sentido, ha indicado que la Bolsa suele dar este tipo de oportunidades antes de hundirse y tocar fondo.

EL SHOWMAN JIM CRAMER AUGURA EL FRENAZO EN LA BOLSA

En la misma línea se ha mostrado otro de los inversores más agoreros del mercado, como Jim Cramer. El showman de Mad Money, uno de los programas financieros más seguidos, ha advertido de los altos niveles de sobrecompra en los mercados desde finales de junio. En este sentido, ha recomendado a sus seguidores emprender la misma ruta que Burry y vender. «Vender ya y hagan caja«, ha apuntado.

Y es que, la Reserva Federal, pese a los mensajes de tranquilidad, no ha acabado de atenazar la inflación y volverá a subir los tipos de interés, como ha venido haciendo en los últimos meses. En este sentido, augura una agresividad sin precedentes para atajar los disparados precios y no terminará hasta que éstos hayan descendido con fuerza.

Alerta por la posible burbuja inmobiliaria en Estados Unidos
Alerta por la posible burbuja inmobiliaria en Estados Unidos

El principal problema al que se enfrenta el mercado es si la Reserva Federal se pasará de frenada y subirá los tipos más de lo debido, ahogando así a familias y empresas en una nueva espiral de deuda privada tras incrementarse la pública a niveles récord. Una de las consecuencias de esta brusca acción es aumentar aún más la profundidad de la recesión y por tanto su alargamiento. No obstante, Cramer llama a la calma y cree que se producirá un enfriamiento. En este sentido, augura una caída en los valores que más se han disparado en las últimas semanas. Y es que, a pesar de la contención, la FED muestra su intención de mantener los tipos altos al menos hasta el inicio de 2024.

EL BCE NO EVITARÁ LA RECESIÓN EN LA EUROZONA CON UNA INFLACIÓN DESBOCADA

Sin embargo, no sólo los bajistas auguran un colapso en la economía más fuerte del estimado inicialmente. Hasta ahora, los mensajes se traducen en una «recesión suave», no muy profunda y sin apenas incidencias en el empleo. La realidad, como se ha visto en todas y cada una de las caídas de la economía es que el paro se incrementa y es la última variable en recuperarse. A pesar de la subida del PIB de la Eurozona en el segundo trimestre del año, un exiguo 0,6%, varios países del euro y de Europa del Este registran caídas superiores al 2% en la economía, especialmente naciones con un fuerte peso industrial.

Asimismo, las voces económicas advierten de una caída de los beneficios empresariales de cara a los próximos seis meses, una vez la Eurozona entre en una recesión técnica que los Gobiernos niegan. A su juicio, no hay motivos para el optimismo ni tampoco para la confianza en una bajada de los tipos de interés. Y es que, la presión sobre el Banco Central Europeo será máxima toda vez que la inflación continúa desbocada en la Eurozona, con algunos países en los dos dígitos, como el 10,8% en España a cierre de julio.

Y es que, como apunta Burry, la renta variable está esperando unas expectativas demasiado elevadas para la realidad. Sin fundamento económico y con el fin de la temporada turística, la realidad se hará presente a partir de entonces. De hecho, los datos de empleo de agosto auguran una fuerte caída de la afiliación en España, registrándose el peor mes de agosto de la historia. Todo ello, mientras a los países les cuesta más endeudarse a corto plazo que a largo, invirtiendo así la curva de tipos, uno de los indicadores más fiables cuando se producen recesiones.