Los fartons son unos dulces típicamente valencianos, concretamente de Alboraya, que tienen una característica forma alargada, con una masa muy esponjosa, tierna y ligera, pensada especialmente para que absorba la horchata cuando se moja en ella. Su origen, de hecho, está ligado a esta bebida. Según cuenta la leyenda que la horchata fue calificada como ‘oro puro’ por Jaime I, por su dulzor y su refrescante sabor. A partir de entonces, los horchateros valencianos comenzaron a buscar el dulce perfecto para acompañar a esta tradicional bebida.
5AMASAR CON PACIENCIA

Una vez que tenemos todos los ingredientes unidos, es el momento de trabajar la masa. Es importante amasar suavemente durante al menos 15 o 20 minutos. El amasado es importante porque estimula ciertas reacciones químicas que es lo que permite que el resultado final sea más esponjoso. La masa tiene que quedar blandita, muy elástica, suave y sin grumos. Una vez lista, formamos una bola, y la conservamos en el bol tapado con papel film. Dejamos que repose y que fermente durante 1 hora, a temperatura ambiente. Tiene que crecer hasta doblar su tamaño.