La Comisión Europea ha dado luz verde este viernes al plan de ayudas de Alemania para compensar a las empresas que consumen mucha energía por los precios de la electricidad más altos a causa de los costes indirectos del comercio de derechos de emisión de la Unión Europea, ETS, por sus siglas en inglés.
El visto bueno de Bruselas al plan alemán llega en el marco de la aprobación de estrategias similares de Finlandia por valor de 687 millones, Países Bajos, 835 millones, y Estonia, 125 millones. En su análisis, la Comisión considera que el plan de Berlín es «necesario y apropiado» para apoyar a compañías que consumen mucha energía para lidiar con los altos precios y evitar la deslocalización de su producción.
Bruselas señala igualmente que las subvenciones alemanas cumplen las condiciones de las auditorias de energía y sistemas de gestión en línea con las guías de ayudas estatales a las ETS.
En concreto, las ayudas alemanas cubrirán parte de los altos costes de la electricidad provocados por el precio del carbón en los costes de generar electricidad, entre 2021 y 2030. Según señala el Ejecutivo europeo las medidas de apoyo buscan reducir el riesgo de que ‘filtración de carbón’, esto es que las empresas se instalen su producción fuera de la Unión Europea en lugares con políticas climáticas menos ambiciosas.
En palabras de la vicepresidenta de Competencia Magrethe Vestager, el plan ayudará a reducir el impacto del coste indirecto de las emisiones en la industria y limitará el riesgo de deslocalización. Al mismo tiempo, la medida facilitará una descarbonización rentable de la economía alemana, en línea con los objetivos del Pacto Verde europeo, mientras limitará las posibles distorsiones de la competencia«, ha defendido la comisaria danesa.
Las compensaciones beneficiarán a compañías con una devolución parcial del coste indirecto de emisión de los años anteriores, con el pago final previsto para 2031, hasta un máximo del 75% del coste indirecto. La ayuda se calcula en base al consumo eficiente de la electricidad, que garantizan que las empresas beneficiarias contribuyen al ahorro de energía.
Quedan fuera del plan la energía eléctrica autogenerada procedente de instalaciones puestas en funcionamiento antes del 1 de enero de 2021, ya que existen otras ayudas pertenecientes a la ley de Energías Renovables germana.