En el mercado existe una enorme variedad de sartenes, y a veces resulta complicado saber cuál elegir. La decisión dependerá de las necesidades y el tipo de uso, pero lo que hay que tener muy en cuenta es que hoy en día todas las sartenes son completamente seguras, a pesar de los mitos que circulan en relación con algunos materiales. Las normas para los productos destinados a la alimentación son muy estrictas y todos los materiales que se usan para fabricar sartenes y otros elementos de cocina, han sido analizados y están controlados mediante lo que se conoce como ‘ensayos de migración’, que garantizan que no se transfiere al alimento más que lo ínfimo que permite la ley.
Uno de los materiales más denominados es el teflón, del que se ha dicho en muchas ocasiones es tóxico y malo para la salud. La palabra teflón en realidad es un nombre comercial, y el material al que nos estamos refiriendo es el politetrafluoroetileno. Se patentó en los años 40 aunque no fue hasta la década de los 70 cuando empezó a usarse masivamente. Su introducción en el mercado fue un éxito total, ya que pasó a ser el mejor antiadherente conocido hasta el momento. Y todos sabemos lo mucho que nos ha facilitado la vida el teflón en la cocina y por, el contrario, lo desagradable que puede ser cocinar en una sartén que se pega. Las tortillas de patata y los panqueques pasaron a un nivel superior de perfección en los hogares desde entonces.
¿QUÉ PASA CON EL PFOA?
Sin embargo, había que demostrar que se trataba de un material seguro, y efectivamente quedó comprobado. Solo liberaría gases tóxicos si se calentase a mas de 300 ºC, algo que no suele ocurrir durante su uso normal. El problema llegó con el PFOA o ácido perfluoroctanoico, que es otro material que se emplea para adherir el propio teflón a la estructura de la sartén. Resulta que el PFOA está clasificado en el grupo 2B por Agencia internacional para la investigación del cáncer IARC como posible carcinógeno en humanos. Sin embargo, está por debajo del teflón, es decir, no entra en contacto con los alimentos. Por eso es tan importante que las sartenes hechas con este material tengan la superficie perfectamente integra, sin rayas.
Por lo tanto, no hay problema con el PFOA si se hace un uso correcto de los elementos que lo contienen. Sin embargo, sí que es un elemento bastante dañino para el medioambiente, de ahí que hayan comenzado a venderse sartenes de teflón libres de PFOA. Por otro lado, Europa se rige mucho por el principio de precaución, así que en 2012 dejó de incluirse (por si acaso) en la fabricación de las sartenes. Aún hay algunas marcas que utilizan como estrategia de márquetin la leyenda sin PFOA, pero en realidad ninguna contiene ya este material. Si tienes en casa alguna antigua sartén puede que si contenga este material, pero las de fabricación reciente ya no lo llevan.
TIPOS DE SARTÉN SEGÚN SU MATERIAL
Sabiendo esto, vamos a ver qué tipos de sartenes hay y cuales son sus ventajas y desventajas.
- Sartenes de aluminio y teflón. Las más comunes. Son seguras, como hemos visto, y muy antiadherentes, no se pega nada. El problema que es se rayan a la minina. Hay que usar utensilios de silicona y limpiarla con un estropajo muy suave.
- Hierro. Son superresistentes y puedes tener sartén para años. Lo malo es que pesan bastante, y hay que pillarles el truco para que no se peguen los alimentos. Hay que cuidarlas bien para que no se oxiden.
- Aluminio y titanio. La capa antiadherente lleva un refuerzo de titanio, que le da una gran resistencia y durabilidad. Son más caras, pero también son una buena inversión.
- Acero inoxidable. Las usan los cocineros profesionales, pero hay que tener cuidado porque no son antiadherentes. Para freír, por ejemplo, son ideales.
- Aluminio. Son muy baratas, ligeras y manejables. Ofrecen una buena distribución del calor. Hay que tener en cuenta con los alimentos ácidos que pueden ser corrosivos.
- Cerámica. Es la sartén de moda; sin embargo, su superficie es bastante frágil y no son demasiado duraderas.
CONSEJOS PARA QUE LA SARTÉN DURE MUCHOS AÑOS
Sea cual sea la sarten que elijamos, hay que saber cómo cuidarlas para mantenerlas en buen estado durante mucho tiempo. Estos son algunos puntos importantes:
- No utilizar con utensilios de metal. Los mejores son los de silicona o los de teflón.
- No lavar nunca las sartenes en el lavavajillas. Siempre es mejor lavarlas a mano con la parte suave del estropajo. Tampoco conviene usar jabones fuertes o agresivos.
- Nada de guardar la comida en la propia sartén. Para eso existen los táper. Es una cuestión también de seguridad alimentaria.
- No poner la sartén caliente debajo del chorro de agua fría. Es una costumbre muy habitual que va dañando poco a poco la superficie de cualquier sartén.