Sabadell monitoriza la «escalada» de tensión entre Reino Unido y la UE por el Protocolo de Irlanda del Norte

Banco Sabadell está monitorizando la «escalada» de tensión entre Reino Unido y la Unión Europea que se ha producido en los últimos meses ante las propuestas del Gobierno de Boris Johnson de introducir cambios en el Protocolo de Irlanda del Norte y las protestas de la UE a este gesto unilateral. Así se recoge en su último informe semestral, que da cuenta de sus resultados obtenido entre enero y junio de 2022, y en el que también detalla los riesgos a los que se enfrenta, tanto macroeconómicos como propios de su actividad bancaria. Sobre el Brexit, Sabadell detalla que uno sus focos de atención son las dificultades que algunos sectores han tenido para dar continuidad a sus relaciones comerciales entre Reino Unido y la UE, así como el proceso de adaptación de las empresas a los nuevos arreglos comerciales.

Dentro de este ámbito comercial es en el que Sabadell incluye su monitorización a la implementación del Protocolo de Irlanda del Norte ante las tensiones que se han producido entre Reino Unido y la UE «pese a la flexibilidad que se ha venido introduciendo a los controles de mercancías que cruzan entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte». Estas tensiones han «escalado» en el último semestre, lo que denota la «falta de una solución más estable y duradera» en la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda, según afirma el banco.

Este Protocolo es uno de los pilares clave del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea. Creado para evitar una ‘frontera dura’ entre Irlanda e Irlanda del Norte, obliga a introducir controles en el tráfico de bienes con la isla de Gran Bretaña, ya que de lo contrario todo Reino Unido seguiría formando parte del mercado único. Su entrada en vigor de produjo el 1 de enero de 2021 y se concibió como una solución «estable y duradera», según indica la Comisión Europea. Sin embargo, en junio, el Gobierno de Reino Unido –pocas semanas antes de que Johnson anunciase su dimisión como primer ministro– inició el proceso para modificar el Protocolo, pese a los avisos de la UE, que se ha mostrado especialmente crítica con cualquier gesto unilateral por parte de Londres.

De hecho, a finales de julio, la Comisión Europea anunciaba la apertura de cuatro nuevos expedientes sancionadores contra Reino Unido por incumplir las disposiciones del Protocolo de Irlanda del Norte. Siguiendo dentro del ámbito comercial, Sabadell reconoce la dificultad para discernir entre los que son impactos del Brexit y las disrupciones de las cadenas de suministros que se han producido en el último año, en primer lugar como consecuencia de las restricciones por la pandemia de Covid-19 y, posteriormente, por la invasión rusa de Ucrania.

BREXIT Y SERVICIOS FINANCIEROS

Respecto a los servicios financieros, el banco presidido por Josep Oliu indica que Reino Unido continúa con la publicación de consultas sobre propuestas en torno a su regulación, «utilizando las nuevas libertades regulatorias que les brinda el Brexit». En este sentido, indica que el Comité Parlamentario del Tesoro ha creado un subcomité para agilizar la revisión de dichas propuestas legislativas con el fin de utilizar estas «nuevas libertades» para reducir la carga burocrática y agilizar los procesos legislativos. Sabadell también señala que continúa el «goteo» de traslados de actividad de servicios financieros de Reino Unido a la UE y a EEUU. Por último, afirma que no se han producido variaciones significativas de su exposición al Brexit respecto de la existente a 31 de diciembre de 2021.

NEGOCIO EN REINO UNIDO

Sabadell registró hasta junio un beneficio neto de 54 millones de euros de su negocio bancario en Reino Unido, donde cuenta con la filial TSB, lo que supone un 39% más con respecto al primer semestre de 2021. El banco explica que esta mejora se basa, principalmente, en el crecimiento del margen básico y del registro de menores costes. El margen de intereses fue de 551 millones de euros, un 14,3% más que en 2021, por el «fuerte» crecimiento de los volúmenes de hipotecas y por la apreciación de la libra. Las comisiones netas crecen un 14,8% interanual, principalmente por mayores comisiones de servicios, destacando aquellas que se cobran por las tarjetas.