Putin y el Gobierno abonan el terreno para las fusiones en Abanca Ibercaja y Kutxabank

El contexto es proclive para que se pueda dar lo que Abanca tanto le gusta: crecer mediante compras. Hay un factor que juega en favor del la entidad que preside Juan Carlos Escotet: el impuesto temporal a parte de la banca. Abanca Ibercaja y Kutxabank pueden ver como el pago del impuesto y el contexto geopolítico actual afectan a su rentabilidad, lo que les devolvería a la casilla de las candidatas a fusiones. Abanca permanece atenta para saltar a por la liebre en cuanto haya ocasión.

LAS COMPRAS

Abanca es la entidad que es ahora en buena parte gracias a las compras. De hecho, el crecimiento inorgánico es una las apuestas permanentes de la entidad y en la misma no tiene reparos en reconocer que es así. Cada vez que tiene ocasión, el máximo responsable de Abanca, Juan Carlos Escotet, demuestra que es un firme partidario de que Abanca siga creciendo mediante compras. Después de que el Gobierno anunciara el impuesto temporal a la banca, también.

EL CASO ESPAÑOL DE ABANCA

En el caso de España, Abanca siempre se ha mostrado dispuesta a adquirir nuevas entidades o comprar negocios y situación de incertidumbre internacional así como el impuesto temporal que va a aplicar el Gobierno juegan a su favor.

ABANCA SE LIBRA DEL IMPUESTO DEL EJECUTIVO A LA BANCA

Y es que dado que el criterio del Gobierno es aplicar este gravamen sobre las entidades que sumen al menos 800 millones de euros entre margen de intereses y comisiones netas en el ejercicio de 2019, se verán afectados nueve de los diez grandes bancos españoles: Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Ibercaja, Kutxabank y Cajamar. Tan solo se quedaría fuera Abanca, por poco, ya que en 2019 sumó 781 millones entre ambos indicadores.

Para Bankinter el pago del impuesto representaría un 21,5% del beneficio neto de 2021, para Kutxabank el 23% (49,4 millones), para Ibercaja el 29,6% (44,7 millones) y para Sabadell el 34%, según Cinco Días.

LOS COMPETIDORES DE ABANCA Y SUS GANANCIAS

Obviamente una reducción del beneficio podría implicar una caída de la rentabilidad de Ibercaja y Kutxabank, que podrían colocarse en la senda de las fusiones. En el caso de Ibercaja está cuestión está también muy influida por el hecho de si consigue salir a Bolsa, algo que ha anunciado, pero que está por ver si cumple y si lo hace en los parámetros previstos. Un fracaso en la salida a Bolsa le pondría las cosas complicadas en esa meta que se han marcado, la meta de seguir en solitario.

A este impuesto hay que unir que el contexto económico. que está cada vez más complicado, puede abocar a fusiones, un escenario en el que Abanca se sentiría cómoda. El punto fundamental es la rentabilidad. Ibercaja tiene un beneficio (115 millones hasta junio) que equivale a un RoTE analizado del 8,7% y Kutxabank, que tuvo una ganancia de 163 millones, cuenta con un RoTe del 4,69%. Si el escenario se pone muy en contra, el camino de las uniones puede ser una salida.

TODAS LAS POSIBILIDADES PARA ABANCA

En este marco, Abanca sigue viendo “todo tipo de posibilidades” para adquisiciones de otras entidades en un contexto como el actual. El impuesto a la banca es un punto más que sumado al marco en el que estamos crea oportunidades, ya que unas entidades pagarán y otras no lo harán.

“No vemos ningún motivo para cambiar la estrategia, por el contrario, ahora más que nunca, será necesaria”, apuntó Escotet. “La revisión de oportunidades inorgánicas está en nuestras prioridades y lo seguiremos intentando”, dijo Escotet, que apuesta por seguir con la estrategia que “ha demostrado ser ganadora” de crecimiento de negocio sumado a compras de otros bancos,

“En ambientes de alta inflación, el sector bancario no se escapa a las presiones en su estructura de costes que vamos a sufrir todas las empresas, y hay que buscar por la vía de la escala, bien por el crecimiento orgánico o inorgánico, tratar de generar mayor volumen para ser más competitivo”, manifestó recientemente el banquero hispano-venezolano.

EL SUSTITUTO DE VILLALABEITIA

En lo referido a Kutxabank, la entidad está aparentemente tranquila, aunque su rentabilidad no está ni de lejos en lo que pide el mercado y de hecho, por diferentes motivos, vinculan a este banco con numerosas operaciones de concentración. Su presidente, Gregorio Villalabeitia, se ha mostrado en varias oportunidades abierto a fusiones. “La fusión no es una puerta cerrada, solo que no hemos encontrado la oportunidad que queremos», dijo el pasado mes de mayo. Está por ver qué sucede cuando se ponga manos a la obra el próximo presidente de Kutxabank, ya que el banco tendrá nuevo máximo responsable a partir de enero de 2023.  Según Crónica Vasca, la entidad propondrá el nombre de Antón Arriola, ahora en BBK y ex directivo de Goldman Sachs, al Banco Central Europeo (BCE) que en unos meses debe confirmar el nombramiento.

Kutxabank tendrá nuevo presidente el año que viene

Aunque es una entidad muy solvente es poco rentable y eso puede hacerle entrar en fusiones. Dependerá del contexto, de la posible influencia política –siempre el PNV- y de cuál sea la posición del recambio de Villalabeitia en la presidencia.

Lo cierto es que una rentabilidad baja permanente es un caldo de cultivo para que se piense en fusiones.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.