Belvo, o cómo tender puentes entre bancos y fintech y entre España y Latam

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Seguramente ya utilices alguna aplicación para la gestión de las finanzas en tu móvil, como un wallet o un neobanco. Cuando las descargas una de las primeras cosas que debes hacer es conectarlas con tus cuentas bancarias para hacer las transacciones que te plazcan. Pero ¿cómo se dan esas mismas conexiones en el ámbito B2B?

Hasta la fecha no hay una infraestructura estándar para hacerlo de manera sencilla y los procesos suelen ser manuales, lentos y costosos. Además, requieren hacer conexiones específicas para cada institución de la que se quiera recopilar datos.

Belvo es una startup española que permite vincular a las compañías que ofrecen préstamos online e incluso servicios financieros para empresas con estas entidades. De esta manera, pueden recolectar, extraer y analizar estos datos de forma segura y automática.

Belvo permite vincular a las compañías que ofrecen préstamos online

«Nuestra tecnología, las APIs, actúan como un canal de comunicación seguro que permite que los usuarios puedan compartir sus datos financieros alojados en bancos, instituciones fiscales –o incluso otras plataformas como las apps de economía colaborativa–, con otras empresas», explica para Merca2 Pablo Viguera, co-fundador y co-CEO de Belvo.

UN CUASI UNICORNIO CON UN TRIENIO DE VIDA

La startup tiene poco más de tres años de vida. Nació en mayo de 2019. Sus fundadores habían tenido bastante experiencia trabajando en distintas fintechs e instituciones financieras, donde pudieron aprender bastante sobre el open banking y como tecnologías similares habían supuesto «un catalizador para la innovación financiera en Europa y EEUU». Trabajando en empresas como Verse o Revolut pudieron vivir de primera mano los retos de expandir este tipo de servicios a Latinoamérica.

«Nos dimos cuenta que faltaba mucho por hacer a nivel de infraestructura para construir muchos aspectos fundamentales en una fintech. Ese es uno de los principales motivos que nos impulsó a crear Belvo, que es la plataforma que nos hubiese gustado usar en nuestras anteriores empresas», asegura Viguera.

NO SOLO BANKING

Belvo basa su modelo de negocio en ofrecer acceso a su plataforma de APIs mediante un modelo de pago por uso, incluyendo tarifas de integración más costes cuando se superan los mínimos de consumo. Sus clientes son, generalmente, compañías financieras, las cuales van desde neobancos a proveedores de créditos e instituciones financieras tradicionales.

Su ventaja diferencial respecto a otros rivales, según señala su responsable, es que no solo se centran en la agregación bancaria, sino que amplían el alcance a más fuentes de datos, conectando incluso con plataformas de transporte privado o delivery como Uber o Rappi.

No solo se centran en la agregación bancaria, sino que amplían el alcance a más fuentes de datos

Además, van mucho más allá que una mera agregación. Las compañías obtienen «una capa de inteligencia sobre los datos financieros que puedan aplicar de forma directa en sus modelos de negocio».

Por otro lado, han aportado por el desarrollo de soluciones de pago, algo en lo que el resto de jugadores no se están centrando demasiado. Así ya han recibido la autorización por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE) en México.

Belvo entiende que servir como enlace para estos servicios implica un plus de seguridad y privacidad. «Realizamos pruebas periódicas en nuestra plataforma y contamos con un sistema de alertas en tiempo real que detecta y analiza cualquier señal de seguridad. Además, aplicamos estrictas políticas de seguridad de la información en toda la empresa y auditamos nuestra plataforma de forma permanente», asevera el emprendedor.

La empresa también está adherida a la norma ISO 27001, lo que certifica que maneja la información de manera segura, cumpliendo con un centenar de requisitos para su protección.

PRESENCIA EN LATAM

Viguera afirma que desde su lanzamiento hace tres años la startup ya tenía puesto su punto de mira al otro lado del charco. «Nació desde el comienzo orientada en exclusiva al mercado latinoamericano. Contamos con oficinas y equipo en Europa pero el 100% de nuestros clientes y nuestra operativa están en Latinoamérica, que es el mercado para el que hemos desarrollado nuestro producto desde cero», subraya.

EN LATAM, Belvo opera ACTUALMENTE en México, Brasil y Colombia

Actualmente Belvo opera en México, Brasil y Colombia. México fue el primer país en el que aterrizaron fuera de España, pero «tanto en Brasil como en Colombia están ocurriendo avances regulatorios muy interesantes en estos momentos que los están convirtiendo en mercados muy dinámicos para nuestro producto».

Viguera reconoce que «lanzar una startup en un mercado diferente al tuyo es siempre un reto enorme. Nos ha tocado aprender muchísimo, escuchar a los clientes y darnos cuenta de que el análisis del mercado era lo más importante que teníamos que hacer al principio».

Belvo cuenta hoy en día con una plantilla de 150 personas y trabajan con más de 125 clientes en los países en los que opera.

LA RELACIÓN CON LOS BANCOS

Belvo basa su negocio en tender puentes entre las entidades financieras de siempre y las más innovadoras. Pero ¿cómo fue la recepción de su propuesta por parte de las primeras? Pese a las resistencias iniciales estas se fueron viendo atraídas por las ventajas y beneficios. «Tal y como ha ocurrido en otros mercados, la llegada de modelos de Open Banking ha servido para visibilizar los beneficios que existen de crear alianzas entre fintechs e instituciones tradicionales. Y Latinoamérica no es una excepción», apostilla.

«Este tipo de alianzas bajo los modelos de Open Banking u Open finance permiten a los bancos tradicionales llegar a nuevos segmentos de mercado a los que antes no tenían acceso, y también a integrar dentro de su oferta de soluciones nuevos servicios ofrecidos por las fintech bajo nuevos modelos de colaboración que pueden suponer un ‘win-win’ para todos los actores», añade.

Viguera espera que en Latinoamérica se irán viendo cada vez más este tipo de alianzas «en las que todos, incluidos los usuarios finales, salen beneficiados».

LA PANDEMIA

A Belvo la pandemia le cogió siendo una ‘recién nacida’. Apenas tenían unos meses de vida cuando se decretaron los confinamientos. No obstante, el co-CEO de la startup cuenta que antes de la llegada de la COVID-19 ya funcionaban en un contexto remoto y varios miembros del equipo trabajaban al 100% en esta modalidad desde el principio. Así que los cambios operativos no fueron muy grandes para ellos.

En el ámbito del negocio la compañía que pudo notar cómo se produjo «una aceleración del ritmo de adopción de canales digitales en el sector de los servicios financieros» y una mayor acentuación «del boom del sector fintech en la región». El emprendedor señala que ese contexto «abre muchísimas oportunidades para que cada vez haya más jugadores consolidados a los que ofrecemos nuestra plataforma».

EL CAPITAL

Por el momento la compañía no comparte sus cifras de facturación por política interna. Desde su nacimiento en 2019 la startup ha levantado 56 millones de dólares de financiación.

Está apoyada económicamente por algunos importantes fondos de EE.UU y Latam, como Founders Fund, Kaszek Ventures, Maya Capital o Future Positive. También la respaldan business angels como David Vélez, CEO de Nubank, Biz Stone, co-fundador de Twitter, Sebastián Mejía, co-fundador de Rappi, o Harsh Sinha, CTO de Wise.

El gigante de los pagos Visa también cuenta con una participación en la compañía y es su socio estratégico. Con ella mantienen una alianza para desarrollar soluciones conjuntas que impulsen el avance del Open Banking en Latinoamérica. Visa participó en su ronda de financiación de series A.

Respecto a poder ser considerada ‘unicornio’ próximamente el co-CEO de la empresa confiesa que para ellos no supone un objetivo alcanzar un hito de este tipo. «Estamos 100% centrados en la ejecución de nuestros objetivos en el día a día y el desarrollo del mejor producto», asevera.

EL FUTURO

Los próximos pasos de esta empresa emergente se centran en extender su cobertura de instituciones financieras en su API, ampliar su oferta de soluciones de enriquecimiento de datos y lanzar soluciones de iniciación de pagos banco a banco en México y en Brasil.

Viguera adelanta que seguirán trabajando para convertirse en «la infraestructura de Open Finance de mayor alcance en Latinoamérica que impulse a toda una nueva generación de innovadores financieros en la región y el desarrollo de servicios financieros más inclusivos y modernos».