El Euríbor ha experimentado un incremento pronunciado desde inicios del año. Esto ha tenido un impacto en el mercado hipotecario, ya que la relación entre hipotecas y euríbor es determinante para saber si la cuota de una hipoteca subirá o bajará.
Pero, ¿por qué ocurre esto y qué consecuencias tiene? A continuación te hablamos de ello y te explicamos cómo puedes proteger tu hipoteca de las subidas del euríbor. ¡Presta atención!
Hipotecas y euríbor: Esto es lo que debes saber
Las hipotecas variables tienen una relación directa con el euríbor. ¿La razón? Su tipo de interés se calcula a través de este índice. Cuando éste experimenta actualizaciones, tanto incrementos o descensos, la cuota del préstamo también lo hace. Por tanto, su evolución se convierte en un importante factor que determinará si los préstamos de este tipo suben, descienden o se mantienen estables con el paso del tiempo.
Hay algunos aspectos que deben tenerse en cuenta con respecto al Euríbor antes de contratar un préstamo hipotecario de tipo variable:
El euríbor únicamente genera un impacto directo sobre las hipotecas de tipo variable. Esta modalidad de préstamos presentan un tipo de interés calculado mediante la suma entre un diferencial (es decir, un porcentaje fijo estableció por cada entidad bancaria) y el euríbor. Esta es la razón por las que reciben el nombre de “hipotecas variables”, porque las cuotas asociadas a su contratación son revisadas periódicamente, es decir, cada vez que se calcula su interés en función del euríbor. Lo más común es que las actualizaciones se lleven a cabo cada seis o doce meses, dependiendo del banco.
Para actualizar la cuota del préstamo, la entidad bancaria revisa el valor del euríbor del mes anterior y lo utiliza como variable para calcular la cuota que el cliente deberá abonar en el siguiente ejercicio. Por lo tanto, en caso de que el euríbor experimente un incremento, la cuota lo hará. En caso de que descienda, la cuota se reducirá.
Lo más común es que se lleve a cabo el cálculo del interés cada doce meses, aunque también cabe la posibilidad de que este indicador se revise con mayor asiduidad, por ejemplo, cada tres o seis meses.
¿Qué ocurrirá con las hipotecas variables en caso de que el euríbor vuelve a su nivel máximo?
El máximo histórico del euríbor se alcanzó en julio del año 2008, registrando un 5,939%. ¿Qué ocurriría si volviera a producirse un incremento extremo? El impacto que tendría en la cuota del préstamo podría ser bastante llamativo. Por ejemplo, en el caso de que un cliente acumulase una deuda de 150.000 euros a quince años y contase con un diferencial del 1,15%, su cuota se incrementaría en un 45% pasando de ser de 583,92 a 875,88 euros mensuales y, por lo tanto, debería abonar 3503,12 euros adicionales a lo largo del año.
Un escenario de este tipo no es del todo improbable. De hecho, tras más de medio año con un índice negativo, el euríbor volvió a crecer hasta atravesar el umbral positivo el pasado mes de abril. Es cierto que los organismos que publican previsiones de forma periódica sobre este índice ya habían vaticinado que se produciría un crecimiento a lo largo del año. No obstante, el ritmo de crecimiento ha sido demasiado abrupto, más de lo que en un principio cabía esperarse. En realidad, no habían suficientes motivos para pensar que se atravesaría el umbral del cero con tanta prontitud.
Dicha tendencia alcista ha generado un ambiente de cierta expectación en el que es difícil prever con exactitud de qué forma impactará todo esto en las cuotas asociadas a las hipotecas variables.
Hipoteca fija o hipoteca variable: ¿Cuál deberías contratar entonces?
Si estás valorando la posibilidad de solicitar un préstamo hipotecario, es importante que lo hagas con cierta perspectiva y utilizando, entre otras cosas, un simulador de hipotecas. Naturalmente, las entidades tratarán de persuadirte para que contrates un préstamo hipotecario de interés variable porque, en definitiva, ellos pueden obtener un mayor rendimiento del acuerdo gracias a las oscilaciones en positivo que el euríbor está experimentando. Sin embargo, atendiendo a tus intereses, lo más probable es que un producto de tipo variable no sea lo más beneficioso para ti, especialmente si deseas contar con cierto control y estabilidad en tus finanzas personales.
En un contexto bastante propicio para que se produzcan sucesivos incrementos del euríbor en un futuro próximo, lo más aconsejable sería optar por las hipotecas fijas.
Por la naturaleza voluble de este indicador, las hipotecas variables pueden ser una alternativa positiva o negativa, en función de las circunstancias. Optar por ellas en determinados momentos puede ser aconsejable pero siempre van acompañadas del factor incertidumbre, algo que, en productos de larga duración como las hipotecas puede traducirse en una fuente de riesgo importante, especialmente, en períodos de inestabilidad económica.
¿Cómo puedes proteger tu hipoteca de este tipo de riesgos? La principal forma es eludir cualquier asunción de riesgos, es decir, optando por una hipoteca fija. No obstante, en caso de que ya hayas contratado un préstamo hipotecario de interés variable, puedes formalizar un cambio a una hipoteca de tipo fijo a través de tu entidad bancaria. De este modo, aunque en un principio la cuota pueda ser sensiblemente superior a su correspondiente variable con un euríbor negativo, a largo plazo te permitirá protegerte a subidas dramáticas y fuera control. Optar por esta solución en un contexto alcista como el actual, es quizá la alternativa más razonable.