Del langostino al bogavante: cómo pelar cada marisco

El marisco tiene un buen número de propiedades nutricionales que son buenas para nuestro organismo. Además, está muy rico y podemos cocinarlo de muchas maneras diferentes. El principal inconveniente está en su cáscara. Porque pelar las gambas, el bogavante y otro tipo de piezas puede llegar a resultar complicado si no sabes bien cómo abordar la tarea. Por eso, hoy te explicamos cómo se pelan fácilmente los mariscos más habituales. Cómo pelar gambas o langostinos crudos Lo primero que hay que hacer es retirar la cabeza. Esto se puede hacer tirando de ella suavemente con un movimiento de arriba hacia abajo, o haciendo directamente un corte con cuchillo. Se retiran las patas tirando con la mano y se levanta con el dedo la primera sección del caparazón. Se sujeta entonces la gamba o langostino por el extremo ya pelado y se aprieta la cola con la otra. Con un tirón firme y con suavidad saldrá el resto del caparazón. Eliminar el intestino de este marisco El intestino es esa fina línea que vemos recorriendo el lomo de la gamba o langostino. Aunque se puede ingerir, lo cierto es que puede llegar a darle un toque amargo al sabor de estos alimentos, así que es mejor retirarlo. Lo levantamos un poco con ayuda de un palillo o la punta de un cuchillo y tiramos hacia arriba. El intestino es bastante elástico cuando la pieza está cruda, así que debería salir a la primera sin mayor problema. Cómo pelar gambas o langostinos cocidos Si deseas hacerlo a mano, el método será exactamente el mismo que para el marisco en crudo, aunque al estar el caparazón cocido te costará menos esfuerzo retirarlo. También tienes la opción de pelar las gambas sin mancharte las manos. Coloca la pieza sobre un plato o una tabla y con un cuchillo corta la cabeza, las patas y la cola. Pincha el cuero con el tenedor en la parte donde estaban las patas, introduce el cuchillo o una cuchara en la zona blanda y muévelo alrededor del cuerpo para separar el caparazón. Cómo pelar cigalas, un marisco muy apreciado La carne de la cigala es muy sabrosa, pero la dureza de su caparazón hace que la ingesta de este alimento se pueda volver complicada. Sin embargo, pelarla es más fácil de lo que imaginamos si usamos un pequeño truco. Lo primero que hay que hacer es retirar la cabeza del cuerpo, algo que podemos hacer con un tirón longitudinal. A continuación, ponemos la cigala boca abajo y cortamos la membrana que une las patas con ayuda de una tijera. Luego solo tenemos que retirar el caparazón. Pelar cigalas sin instrumentos Si no tienes a mano una tijera para cortar la membrana que une las patas, que es la parte más dura de este marisco, no te preocupes. Tras retirar la cabeza aprieta el cuerpo de la cigala por ambos lados. La presión provocará que la membrana se rompa, esto te permitirá retirar las patas con comodidad y luego podrás quitar el resto de la cáscara. Cómo pelar el bogavante El arroz con bogavante es un clásico de la cocina española, pero también podemos degustar este marisco sin acompañamiento. En cualquier caso, es importante saber pelarlo para disfrutar al máximo de su sabrosa carne. Lo primero es colocar la pieza sobre una tabla. Empezamos separando la cabeza del cuerpo, luego se ejerce presión sobre las anillas del cuerpo para partirlas. Si necesitas ayuda, puedes usar un rodillo de cocina. Para retirar la carne de las pinzas empezamos trabajando en el pulgar, que separaremos realizando movimientos en zig-zag. Con ayuda de un cuchillo de trinchar abrimos el resto de la pinza y accedemos a la carne, y lo mismo con los brazos. Cómo sacar la carne de un cangrejo Con el cangrejo ocurre algo similar a lo que pasa con el marisco, que puede resultar complicado acceder a su carne. Para lograrlo, primero debemos cocer la pieza un par de minutos y después esperar a que se temple. Con un cuchillo se cortan los ojos y la boca, mientras que con los dedos podemos retirar el abdomen y las agallas (la zona de color beige que está debajo del abdomen). El cascarón se puede romper con ayuda de unas tenazas o un cuchillo, y ya tenemos acceso a la carne. Tenazas para el marisco Las tenazas para marisco son un utensilio muy práctico para tener en casa. No es necesario que tengas muchas, con un par suele ser más que suficiente. Esta herramienta permite romper fácilmente el caparazón de mariscos y cangrejos, y es más segura que un cuchillo, ya que este puede resbalarse y llegar a producir cortes. Cucharilla para marisco Otro accesorio interesante para tener en tu cocina son las cucharillas para marisco, piezas de pequeño tamaño que puedes introducir incluso en los recovecos más pequeños de productos del mar como la nécora o el bogavante. Con ella te aseguras de que vas a extraer toda la carne de una forma fácil y sencilla. Así le sacarás todo el partido posible a tus mariscos favoritos. ¡Bon apetit! Ahora que ya sabes cómo se pelan algunos de los mariscos más populares en la gastronomía, comerlos no te supondrá ningún problema. Disfruta como nunca de gambas, langostinos, bogavantes y hasta cangrejos.

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