Hoteleros y mayores puentean al Gobierno por un Imserso paralelo

Algo está cambiando por fin en la sociedad española y los tradicionales viajes del Imserso representan un claro ejemplo de este giro. La deriva del Gobierno es de tal calibre que patronales y asociaciones han decidido arreglar los problemas por su cuenta, lejos de los volantazos y de las sinrazones de Pedro Sánchez y su extensa cohorte de ministros y asesores. Esta semana, representantes de Hosbec y Fedepem se han reunido para buscar alternativas al programa de viajes del Imserso, herido de muerte por la incapacidad de una ministra, Ione Belarra, que habla de todo menos de lo que le compete.

El Gobierno sigue empecinado en negar la evidencia y las medidas aplicadas a los empresarios del sector, más que ayudar a la industria más importante de España, contribuyen a torpedear la recuperación del turismo.

El sector turístico español, ese que el ministro Garzón también menospreció hace un par de años, ha sufrido lo peor de la pandemia y sigue padeciendo, como muchos otros sectores, la desbocada inflación producida, especialmente por la inoperancia del Gobierno, a la que después se han unido los efectos de la guerra de Ucrania.

Hoteleros y organizaciones de mayores empiezan a trabajar en viajes alternativos ante el desastre que se avecina

Nadie es capaz de entender cómo, con una inflación por encima del 10% en algunos meses, el Gobierno pretende seguir pagando estos dos próximos años lo mismo por el programa de viajes del Imserso que la temporada pasada, cuando ya era deficitario para muchos hoteles. Esta línea de actuación solo se entiende si lo que se pretende desde el Ejecutivo es la desaparición del programa de viajes subvencionados para mayores.

Por eso, los empresarios hoteleros y las organizaciones de mayores empiezan a trabajar en programas de viajes alternativos ante el desastre que se avecina. El presidente de la Federación Española para la Defensa de Personas Mayores (Fedepem), Marcelo Cornellá, y los responsables de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana (Hosbec), Toni Mayor y Nuria Montes han iniciado ya contactos que continuarán en próximas semanas.

CONTACTOS POR EL BIEN DEL TURISMO SENIOR

Los hoteleros y las asociaciones de mayores han movido ficha para intentar organizar el turismo senior para la próxima temporada otoño-invierno ante el desastre que se avecina con el caos del Imserso.

La nefasta gestión del Gobierno y de los responsables de Política Social han herido de muerte un programa exitoso al prorrogar todas las condiciones económicas, sin ningún tipo de actualización de precios mientras que el sector sufre incrementos en los costes de producción por encima del 30% lo que hace inviable el cierre de contratos para proporcionar camas al Imserso.

Muchos hoteles ya han comunicado la imposibilidad de prorrogar sus contratos con el adjudicatario del Imserso, porque el precio (22€ por persona en Pensión Completa, con bebida, animación, wifi y todos los servicios de un hotel de 4 estrellas) «es una ruina multiplicada por la inflación en las maltrechas cuentas hoteleras tras dos años de pandemia». Por ello, desde Hosbec se han iniciado contactos para empezar a trabajar en circuitos paralelos, a través de asociaciones y colectivos de mayores, que siguen muy interesados en continuar con los viajes durante la temporada baja y que eligen Benidorm como uno de sus destinos preferentes.

Toni Mayor, presidente de Hosbec y Nuria Montes, secretaria general, se han reunido esta semana con Marcelo Cornellá, presidente de Fedepem, Federación Española para la Defensa de las Personas Mayores para empezar a sentar las bases de un programa de viajes senior de carácter privado que, por un lado, continúe con la labor social de potenciar la actividad de los mayores y que, por otro, contribuya a «mantener abiertos establecimientos hoteleros durante el invierno con el correspondiente mantenimiento del empleo y de la actividad en un marco económico ajustado a la realidad que vivimos» tal y como ha informado Toni Mayor.

DESPRECIO DEL GOBIERNO POR EL IMSERSO

Según el presidente de Hosbec, «no nos podemos quedar de brazos cruzados ante la pasividad y el desprecio a los que el Gobierno de España somete al sector turístico una y otra vez. Nos jugamos mucho el próximo invierno, con una responsabilidad muy grande con nuestros trabajadores sobre todo después de dos años de inactividad».

Por eso «vamos a estudiar hasta la última opción que exista de comercialización de un turismo senior sostenible y ajustado a las necesidades de todos: de los mayores y de las empresas», reconoce Mayor.

Marcelo Cornellá, representante de los mayores, está trabajando activamente también en esta línea, tanto a través de Fedepem como Acumafu, que fue la primera organización que rompió el aislamiento de los mayores tras el Covid con los primeros viajes a Benidorm una vez estabilizada la crisis sanitaria.

«Los turistas senior se encuentran tremendamente seguros en destinos como Benidorm y están deseando poder retomar sus viajes habituales tal y como hacían antes de la pandemia. No sólo mejoran su salud y estado anímico, sino que en este invierno van a ser más necesarios que nunca tras casi tres años de aislamiento social por el Covid», afirma Cornellá.

OPOSICIÓN RADICAL A LA TASA TURÍSTICA

En esta reunión mantenida por Hosbec y Fedepem también ha tenido su protagonismo el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley que crea la tasa turística. Las organizaciones defensoras de los mayores se suman también al rechazo a este nuevo impuesto.

Aunque se consideraran como exentos los programas de carácter social como el del Imserso, el resto de viajes de mayores sí que estaría sujeto al pago de este impuesto que consideran incensario, injusto y que hace perder competitividad a la industria turística valenciana.

El colectivo senior es un segmento muy sensible al precio y sin duda buscará otros destinos más competitivos en el Mediterráneo como Murcia o Andalucía para sus viajes en detrimento de la Comunidad Valenciana si la tasa turística prospera. No hay que olvidar que un alto porcentaje de los viajeros de las temporadas bajas son personas mayores de 65 años, que contratan sus viajes en el mercado libre y que se verían obligados a pagar un nuevo impuesto además de los que ya pagan con su consumo turístico y gasto en destino.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.