domingo, 15 diciembre 2024

Un jarro de agua fría para obligarnos a reaccionar

En mayo, la Ministra de Hacienda comentó que llevaría “muy pronto” al Congreso para su aprobación el denominado “techo de gasto”, el límite al gasto no financiero del estado (y que también sirve de referencia para el resto de administraciones públicas).

Dos meses después estamos a las puertas de agosto y nada se sabe.

Eso sí, la propia María Jesús Montero hace unas semanas anunció que pretende romper ese tope y batir, por tercer año consecutivo, el récord en lo que se refiere a incremento del gasto público. Un gasto público desmedido e improductivo.

Y utilizo improductivo en su acepción de “que no es útil o provechoso” ya que, por ejemplo, el ingreso mínimo vital sólo llega a un 40% de los potenciales beneficiarios y al 20% de las familias españolas en riesgo de pobreza.

TOPE DEL GAS

El tope del gas sólo ha servido para que Francia obtenga una energía barata y la bonificación de 20 céntimos en el precio de los combustibles no ha frenado la escalada de precios.

Pues bien, Montero se escuda para el aumento de ese gasto público improductivo en que Europa mantiene suspendidas las reglas fiscales. Lo que no dice la responsable de gestionar el dinero público, nuestro dinero, es que la Comisión Europea pidió específicamente a nuestro país “prudencia”.

la Comisión Europea pidió específicamente a nuestro país “prudencia”

Prudencia o lo que es lo mismo, pidió al gobierno limitar el gasto y avanzar (más bien debería haber dicho iniciar) la ejecución del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia porque es un hecho, certificado por la propia Unión Europea, que nuestro país no ha ejecutado ni la mitad de los fondos recibidos para 2021 y 2022 (la ejecución alcanza un paupérrimo 23%) y que ese dinero no está llegando a las empresas.

DEUDA PÚBLICA

La deuda pública española ha alcanzado el máximo histórico de 1,45 billones de euros subiendo sólo en el último mes 11.883 millones de euros. Un crecimiento provocado principalmente por el aumento de la deuda pública del Estado.

 Y, al mismo tiempo, el Banco Central Europeo ha reconocido que valora incrementar en 50 puntos básicos el tipo de interés. Hoy sabremos si se confirma esa cifra, pero de lo que no hay duda es de que los bancos centrales seguirán subiendo los tipos para contener la inflación.

Con estos datos y este panorama no es de extrañar que todos los principales servicios de estudios Comisión Europea, BBVA Research, Airef y, esta misma semana, Funcas, además de Mapfre Economics, rebajen las previsiones de crecimiento de nuestro país.

Cualquier persona, sin necesidad de ser doctor en economía, ante este panorama revisaría sus finanzas, ajustaría sus gastos todo lo posible y comenzaría a ahorrar por si, como ya está sucediendo, su hipoteca se encarece.

MIRAR A OTRO LADO

Lamentablemente muchos de nuestros dirigentes miran hacia otro lado y no hacen nada salvo agravar la situación con medidas que la historia económica ha demostrado absolutamente ineficaces, cuando no claramente perjudiciales, para frenar la inflación.

Una de las últimas ideas geniales es prohibir a los empresarios repercutir los incrementos de costes- derivados de cada vez más y más elevados impuestos- en sus productos y servicios. Es decir, coartar la libertad de empresa e impedir que la clase productiva, pueda seguir creando empleo y riqueza. Un panorama desolador, desde luego.

debemos tomar la iniciativa y prepararnos para los tiempos duros que se avecinan

Siento echar este jarro de agua fría en vísperas del mes vacacional por excelencia, pero si quienes deben ser serios, rigurosos y eficaces en la gestión de nuestro dinero no lo son, debemos tomar la iniciativa y prepararnos para los tiempos duros que se avecinan.

Si no es así, acabaremos creyendo que el cambio climático mata, pero no haremos nada para mantener nuestros bosques limpios de maleza.

Antonio González Terol, diputado del Partido Popular (PP)


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