La gestora de inversiones Blackstone cerró el segundo trimestre de 2022 con unas pérdidas netas atribuidas de 29,4 millones de dólares (28,9 millones de euros), frente a los beneficios de 1.309,2 millones (1.285,4 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, según ha informado este jueves la firma.
El abultado cambio en el resultado neto se debe a los mercados, ya que Blackstone contabiliza en sus cuentas el efecto de sus inversiones, tanto las finalizadas como las no culminadas. Por ejemplo, el descenso de valor bursátil de una acción en cartera afectaría negativamente a los ingresos.
Los ingresos en el trimestre de la firma fueron de 629,2 millones (617,8 millones de euros), un 88,1% menos. Estos datos están distorsionados porque en el segundo trimestre de 2021 las inversiones no culminadas elevaron la cifra de negocios en 2.697 millones (2.648 millones de euros), mientras que en el segundo trimestre de este año el efecto ha sido negativo en 3.467,7 millones (3.404,7 millones de euros).
Si se tienen en cuenta únicamente las comisiones por asesoría y gestión, Blackstone elevó esa partida de ingresos en un 28,8%, hasta 1.561,2 millones (1.532,9 millones de euros).
La compensación de los empleados supuso un gasto de 686 millones (673,5 millones de euros), un 35,3% más, mientras que los gastos generales y administrativos crecieron un 41%, hasta 289,3 millones (284 millones de euros).
En el conjunto del primer semestre de 2022, el beneficio neto atribuido de Blackstone fue de 3.987,9 millones (3.915,5 millones de euros), un 13,3% menos. De su lado, los ingresos se elevaron un 2,8%, hasta 17.742 millones (17.419,8 millones de euros).
Al cierre del trimestre, Blackstone contabilizó activos bajo gestión valorados en 940.806 millones de dólares (923.721 millones de euros), un 3% más que en el primer trimestre y un 38% por encima de hace un año.