miércoles, 11 diciembre 2024

La fiesta gubernamental nos sale muy cara

Hoy finaliza el Debate sobre el Estado de la Nación. Una nación, España, en estado crítico a nivel institucional, moral y económico.

En lo económico, ayer el INE confirmó el dato de inflación del mes de junio, 10,2%. La luz ha subido un 33% en el último año, la gasolina un 34% (sólo en junio subió un 10%) y el gasóleo un 42%. Además, alimentos como la leche, los huevos o la pasta son un 20% más caros que hace un año.

Los datos de paro del mes de junio, aunque aparentemente pueden parecer extraordinariamente buenos, nos muestran señales muy preocupantes.

LOS PARADOS Y EL GOBIERNO

Destacar que España sigue teniendo la cifra de parados más alta de la Unión Europea y de la OCDE, la reducción de parados es la menor desde 2008 y, si observamos las cifras desestacionalizadas, el paro registrado aumentó en casi 4.000 personas, el ritmo de afiliación a la seguridad social se ralentiza y la cifra total de contratos cae un 1,6% respecto al mes de junio de 2021.

Y en esta situación, podría acogerse con “cierta” alegría los anuncios del gobierno: un impuesto a las eléctricas y la banca con el que recaudar 3.500 millones para dárselos a los pobres cual Robin Hood moderno, cercanías y servicios de tren de media distancia gratis durante 3 meses, becas complementarias de 100 euros durante 3 meses, …

Unos anuncios, unas medidas, las anunciadas está semana, pero también las puestas en marcha en meses anteriores que son como el maná… un maná que lo pagamos todos.

LOS NUEVOS IMPUESTOS DEL GOBIERNO

Los nuevos impuestos a la banca y a las eléctricas supondrán un aumento de costes para estás empresas que repercutirán a los clientes.

Y el aumento de gasto público derivado de las nuevas medidas lo acabaremos pagando todos nosotros como acabaremos asumiendo el coste de topar el precio del gas. Lo admitió la Ministra de Transición Ecológica hace meses y la Comisión Europea ha estimado que “la excepción ibérica” costará 6.300 millones de euros que pagaremos los consumidores. Es decir, usted y yo.

Pero es que, aunque admitiésemos que los bancos y las eléctricas no repercutiesen esos impuestos en el precio final de sus servicios, algo que sólo puede suceder en economías intervenidas como Cuba o Venezuela, todavía “deberíamos” 2.800 millones euros por el tope al gas.

A lo que debemos añadir que por cada 2 euros de incremento de recaudación derivada de la inflación el gobierno solamente destina la mitad a medidas para paliar los efectos de dicha inflación.

Según el último informe de recaudación tributaria publicado, en mayo los ingresos ascendieron a 11.175 millones de euros y en el acumulado de enero a mayo alcanzaron los 97.097 millones de euros, un 27% y 19% más que en 2021 respectivamente.

LOS CÁLCULOS

Según cálculos del propio gobierno, las medidas anticrisis puestas en marcha hasta el pasado mes de junio suponen un soporte a los ciudadanos de 15.000 millones de euros.

Una ayuda que prácticamente con la recaudación del mayo hemos pagado entre todos. Y si a ello sumamos el coste del tope al gas y el pago de la deuda pública que, solamente en el último año, ha crecido en 60.780 millones de euros…la fiesta del gasto público organizada por nuestro gobierno nos sale muy cara a los españoles.

Estas medidas no compensan a ciudadanos y empresas por los efectos negativos de la inflación

Cara por la elevada factura que nos están pasando, y nos pasarán en próximos años, al cobro y porque, como hemos comprobado en los últimos meses, estas medidas no compensan a ciudadanos y empresas por los efectos negativos de la inflación y comprometen la competitividad de nuestra economía y nuestro futuro.

Antonio González Terol, diputado del Partido Popular


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