La inversión en refino de Repsol, Cepsa y BP garantiza a España el suministro

Frente a los cierres europeos de refinerías, la apuesta por las inversiones de Repsol, Cepsa y BP en materia de refino ha hecho que se incremente su capacidad, lo que asegura el suministro de combustible en territorio español, según la información a la que ha accedido MERCA2. Además, el sector fue clave en los ingresos por su actividad. Así, el refino recaudó en 2020 un total de 15.844 millones de euros en impuestos para el Estado.

LA EXCEPCIÓN EUROPEA Y REPSOL

En la última década en la Unión Europea han cerrado 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente, principalmente por el entorno de poca rentabilidad que ha existido en el sector en Europa, mientras que el consumo de gasolina, diésel y queroseno ha aumentado un 1,3%.

Por el contrario, España es una excepción en Europa, ya que los operadores del sistema de refino (Repsol, Cepsa y BP) han invertido más de 7.000 millones de euros y han aumentado su capacidad un 16% desde 2009. «Hoy, gracias a este compromiso inversor, España no solo tiene garantizada la seguridad de suministro para la población y la industria, sino que además está siendo capaz de ayudar a paliar el déficit de diésel de otros países europeos, principalmente Francia, mediante exportaciones», según un informe de Freemarket al que ha tenido acceso MERCA2. «Este sistema de refino español, que cuenta con algunas de las instalaciones más eficientes y modernas del continente, aporta seguridad de suministro, mejora la balanza comercial de España gracias a las exportaciones y proporciona ingresos al Estado», apunta el análisis del documento.

LOS IMPUESTOS

En 2020, el sector del refino recaudó 15.844 millones de euros en impuestos para el Estado o (un tercio en IVA y dos tercios en Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos) y exportó producto por valor de 10.874 millones de euros.

En este punto, producir combustibles localmente evita el coste de transporte y la incertidumbre actual de encontrar suministro para las importaciones que sí sufren otros países europeos. Si la actividad de refino cesase en España, los precios del combustible no bajarían, ya que la referencia internacional es la que rige los precios y, además, perjudicaría a la balanza comercial del país.

La inversión en el refino español, además, ha permitido mantener el empleo industrial directo

La inversión en el refino español, además, ha permitido mantener el empleo industrial directo, con mayor remuneración y un porcentaje mayor de contratos indefinidos que otros sectores, como el turismo. Además, a cada empleo directo se añaden cuatro empleos indirectos e inducidos, por lo que la inversión en el sector beneficia y da empleo a 200.000 familias, apuntan en el documento.

EL CAMBIO CLIMÁTICO

El sistema de refino español es también clave en la lucha contra el cambio climático y para oportunidades que mejoren la economía del país. «Está acometiendo grandes inversiones para aumentar la producción de combustibles renovables, tanto biocombustibles como combustibles sintéticos, con proyectos que, mediante el uso de materia prima orgánica reciclada, reducirán la dependencia de las importaciones de petróleo», señala el informe. «Estos proyectos de futuro representan grandes oportunidades para la España rural en la aplicación de biomasa y biogás para usos energéticos, convirtiendo el problema que actualmente suponen los residuos en materia prima para la producción de combustibles de origen no-fósil y renovables», indica el documento.

lA actividad industrial se ha mantenido en un entorno de márgenes bajos o incluso negativos

Esta actividad industrial se ha mantenido en un entorno de márgenes bajos o incluso negativos y sufrió pérdidas significativas en los últimos dos ejercicios (el negocio de refino de Repsol, la compañía que preside Antoni Brufau, tuvo pérdidas netas de casi 400 millones de euros en 2020 y 2021).

LA ACTIVIDAD Y REPSOL

La actividad de la industria del petróleo está completamente sujeta a las condiciones de mercado, tanto cuando arrojan pérdidas que afectan a la rentabilidad y a la valoración de los activos, como cuando producen beneficios. Entre 2019 y 2021, la mayor petrolera de España, Repsol, sufrió pérdidas en dos de los tres ejercicios como consecuencia de la volatilidad del mercado, acumulando un saldo de pérdidas netas de 6.000 millones de euros en ese periodo. Frente a esto, el informa destaca que «la mayor eléctrica de España, Iberdrola, ha ganado casi 11.000 millones de euros en el mismo periodo, gracias a una actividad fuertemente regulada. (BBVA, 9.470 millones; Banco Santander, 5.868 millones de euros; Telefónica, 13.293 millones y Naturgy, 2.268 millones)».

Repsol invierte aproximadamente 1.000 millones de euros al año en sus instalaciones para mantener su competitividad

Además, «como mayor operador de refino de España, Repsol invierte aproximadamente 1.000 millones de euros al año en sus instalaciones para mantener su competitividad, incrementar su eficiencia y añadir nuevas unidades para producir combustibles renovables, que se pueden utilizar en los actuales vehículos y contribuyen a una descarbonización del transporte más rápida y es más asequible para el usuario que la compra de un vehículo eléctrico», resalta el documento de Freemarket.

«La compañía realiza este esfuerzo inversor a pesar de que un 70% de su beneficio en el primer trimestre proviene de la actividad en Exploración y Producción, área que desarrolla en su totalidad fuera de España y que está muy ligada al precio del petróleo», apunta el texto.

ESTACIONES DE SERVICIO

Por otro lado, menos del 5% del resultado del primer trimestre del año corresponde a las estaciones de servicio en España. En este punto, el informe resalta que, «por responsabilidad, antes de que el Gobierno de España aprobase los descuentos, Repsol ofreció a sus clientes descuentos de 10 céntimos, que luego se han sumado a los 20 céntimos del Gobierno. No obstante, esto esta teniendo consecuencias, ya que «con los descuentos adicionales, la compañía está al límite del umbral de rentabilidad», según el informe de Freemarket. Por este mismo motivo, hay un número relevante de gasolineras independientes que advierten de que están al borde del cierre.

En la última década en la Unión Europea han cerrado 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente

El informe insiste en que en la última década en la Unión Europea han cerrado 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente, principalmente por el entorno de poca rentabilidad que ha existido en el sector en Europa, mientras que el consumo de gasolina, diésel y queroseno ha aumentado un 1,3%. «Además, hoy se da el caso de que parte de la capacidad europea, en el norte y el este del continente, está condicionada por la falta de suministro de crudo y productos semiprocesados rusos que las refinerías convierten en combustibles».

«En Alemania, por ejemplo, la posible parada de la refinería de Stade, conectada directamente a una tubería proveniente de Rusia, dejaría sin combustible a Berlín y a Hamburgo en poco tiempo. En Austria, un incidente vivido en junio en la refinería de Schwechat y una parada obligatoria de mantenimiento en la planta de Burghausen están obligando al país a consumir sus limitadas reservas estratégicas», señala.

AUMENTO DE PRECIOS

El texto hace hincapié en que «a consecuencia del shock de oferta y de que Europa no haya hecho los deberes en refino hace que los precios de referencia mundiales hayan aumentado significativamente». «Estos precios son cotizaciones internacionales que se rigen por dinámicas globales que hoy están  profundamente afectadas por el sumidero de combustible que es Europa y que han disparado el precio de los combustibles mucho más allá del incremento del coste de la materia prima, el crudo», afirman en el informe.

El diésel ha subido más del doble que el precio del crudo Brent

En este contexto, el diésel, que representa el 80% del consumo de combustibles en España, ha subido más del doble que el precio del crudo Brent desde la invasión de Ucrania y el 15 de junio alcanzó el precio más alto registrado en toda la historia. Los expertos prevén que la situación de tensión en el suministro de combustibles continúe durante todo 2022. «Hay que tener en cuenta que el diésel y el queroseno son indispensables para una gran parte de la industria del transporte que no puede ser electrificada (aviación, transporte marítimo y transporte pesado por carretera)», apuntan.