La subasta judicial es una alternativa que tendrán los ciudadanos para pujar por bienes que son de su interés. Estos actos permiten la participación a todo tipo de personas y tienen como misión principal zanjar la deuda de aquellos que no pueden costearla, subastando su patrimonio. En estas circunstancias, los usuarios tienen la oportunidad de adquirir objetos de la talla de viviendas a precios accesibles. Si quieres conocer más detalles, a continuación te explicamos qué es exactamente una subasta judicial y cómo funciona.
¿Qué es la subasta judicial?
La subasta judicial se lleva a cabo con los bienes que han sido embargados a las personas que no son capaces de pagar sus deudas. Se trata de un procedimiento regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y es diferente de otros con los que no debe confundirse, como es el caso de las subastas administrativas.
Existen dos tipos diferentes de subasta judicial según la mencionada legislación:
- De bienes muebles.
- De bienes inmuebles.
Hay muchas personas interesadas en esta última posibilidad. Aunque cada subasta se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) puede ser complicado enterarse por este medio para el ciudadano de a pie. Por eso recomendamos que, si ese es tu caso, hagas una consulta de subastas en el BOE de viviendas en Alertasubastas.com para mantenerte al tanto.
Las características de una subasta judicial
La subasta judicial entra dentro del marco de los procedimientos ordinarios y tiene lugar en casos muy comunes, con especial incidencia en la ejecución de créditos hipotecarios y bienes muebles registrables.
Para que una subasta judicial sea factible se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Debe existir un “procedimiento de apremio” o, lo que es lo mismo, una resolución judicial firme de ejecución de la deuda.
- Los bienes a subastar tienen que ser evaluados y embargados antes de la celebración de la subasta judicial.
- Dichos bienes tienen que ser lo bastante cuantiosos para cubrir la deuda.
- La enajenación se establece en una sola subasta.
Así funciona una subasta judicial
Toda subasta judicial se lleva a cabo de forma telemática, por lo que se puede participar desde casa siempre que se cuente con conexión a internet y con un certificado de firma electrónica que acredite la identidad del ciudadano. Además, todo este proceso se puede seguir desde la sección de subastas de la página web del BOE.
- Una vez se publica la subasta judicial, se encuentran todos estos datos:
- Fecha de inicio.
- Fecha de finalización. En todos los casos es 20 días hábiles tras la apertura.
- Cantidad reclamada.
- Valor de la subasta.
- Valor de tasación.
- Puja mínima.
- Tramos entre pujas.
- Importe del depósito.
Los postores que desean participar deben registrarse en el portal y, en caso de estar interesados en una subasta en concreto, deben proceder a depositar el 5% del valor de salida. Con la inscripción y el abono del depósito inicial ya se puede proceder a la puja. Como ocurre en todo tipo de subastas, se otorgará el bien al que proponga el precio más elevado.