Airtificial se encuentra cerca de un área de desplome que, de quebrar el último soporte que la puede frenar, no habrá SEPI que la salve. El pasado 29 de junio, Airtificial confirmó a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores la aprobación de las cuentas anuales individuales y consolidadas, las cuales arrojaron 4,4 y 15,3 millones de euros en pérdidas sucesivamente.
Entre otras cosas, la compañía aprobó los convenios con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas y también el nombramiento de Silvia Iranzo Gutiérrez como consejera independiente, quien, hasta hace 3 días, era consejera independiente de Indra, la empresa de tecnología y defensa que decidió adoptar el cese y abrir las puertas a la toma del control por parte de la SEPI, perjudicando especialmente a los accionistas minoritarios.
Airtificial, que desde los inicios de su cotización en diciembre de 2018 y hasta hoy ha perdido cerca del -44% de su valor, alcanzó los mínimos en marzo de 2020 con la llegada de la pandemia desde donde gracias a la aprobación de los fondos solicitados a la SEPI, sus acciones repuntaron a finales de 2020 superando los niveles previos a las pandemia. Sin embargo, la llegada del dinero se dilató por largo plazo generando en la acción un comportamiento de lateralización descendente que, a su vez, pareciera estar formando un canal bajista.
ANÁLISIS TÉCNICO
Lo delicado de la estructura técnica en las acciones de Airtificial es que se encuentra trabajando en el área de regularidad en el 61,8 de retroceso de Fibonacci de la formación del ciclo, desde donde el precio puede generar un movimiento parabólico al alza que los lleve nuevamente a niveles de 0,12 euros o incluso al cierre del ciclo sobre los 0,1450 euros, lo que correspondería a más de un 80% de revalorización. Esto en realidad sería milagroso.
A decir verdad, los datos fundamentales de la compañía en el corto y mediano plazo son débiles, al igual que la estructura técnica macro de la acción. Con lo cual, de mantenerse bajo el área de regularidad y quebrar el ultimo soporte que le queda para resistir las caídas que ubicamos en la semana del 30 de marzo de 2020 sobre 0,076 euros, ocurriría el inminente desplome de la acción que de seguro generaría nuevos mínimos históricos y otro 80% de pérdida en valor.