La jugada del Gobierno puede desembocar en una OPA sobre Indra

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Indra está sumida en el caos. La que es la máxima exponente del sector defensa en el panorama empresarial español está atravesando un momento convulso, marcado por el control del Gobierno. El ejecutivo, a través de la SEPI, es el máximo accionista de la compañía española. En la junta de accionistas celebrada el pasado 23 de junio, el máximo accionista, junto al fondo promovieron el cese de cinco consejeros independientes de la compañía con sede en Alcobendas.

De esta forma, el Gobierno refuerza aún más el control sobre Indra. Pese a que la jornada de la junta de accionistas sorprendió a todos, los últimos movimientos de la SEPI dejaban entrever que el organismo público quería afianzar el control sobre la empresa tecnológica. La Sociedad Estatal de Participaciones Estatales compraron el 3,21% de Indra que le pertenecían a los March. De esta forma, la SEPI mantiene el 25% del capital de la firma cotizada del Ibex 35. 

LOS MINORITARIOS SE MUEVEN 

Ante esto, los inversores no han tardado en reaccionar, quienes al siguiente día de la junta de accionistas decidieron reducir posiciones drásticamente. Pese al anuncio del reparto de dividendo tras 8 años, el accionariado minorista de Indra decidió vender acciones de una empresa. Los inversores no se han tomado bien el sorpasso del ejecutivo en el accionariado de la compañía. 

INDRA CERRÓ LA ÚLTIMA SESIÓN BURSÁTIL CON UNA DEPRECIACIÓN SUPERIOR AL 14%

Así, Indra cerró la semana perdiendo más de un 17%. La depreciación más calara se produjo el pasado viernes 24, cuando la compañía presidida por Marc Murtra se dejó en el selectivo español más de un 14%. Indra experimentó la peor caída en el mercado de valores desde diciembre de 2021. En la misma línea, la compañía dedicada al sector defensa se convirtió en la peor valorada del Ibex 35. 

INCERTIDUMBRE EN TORNO A INDRA

Ante el asalto del Gobierno al control de la compañía, Nicolás David, analista de Oddo BHF, expresa que «este enfoque de forzamiento por parte del ejecutivo es problemático en gran medida». Los inversores, sea cual sea la empresa, se muestra reticentes ante aquellas empresas en las que un gobierno tiene presencia. En el caso de Indra, además de eso, hay que sumarle que el Gobierno de Sánchez, a través de la SEPI, ha tomado el control total.

«hay varias incertidumbres en torno a INDRA, entre ellas la capacidad del nuevo equipo directivo»

Iván San Félix, analista de Renta 4, comenta que «hay varias incertidumbres en torno a la compañía, entre ellas la capacidad del nuevo equipo directivo». Además de ello, el propio analista deja abierta la posibilidad de que la CNMV inste a la SEPI a lanzar una OPA completa sobre Indra.

La caída de Indra llega en un momento delicado para el entorno financiero. La volatilidad y la incertidumbre financiera han copado el mercado de valores. Pese a que hay valores con potencial, el miedo y la cautela de los inversores priman por encima de las oportunidades de inversión. Indra, además de hacer frente a esto, se ha visto envuelta en una vorágine marcada por la salida de altos cargos y el control de la SEPI. 

LOS ANALISTAS RECOMIENDAN RETENER

Pese a que, hoy por hoy, el valor de la compañía en el Ibex 35 está castigado, la mayoría de los analistas mantiene una posición neutral en Indra. Hasta cinco casas de análisis están alineada en la recomendación de ‘retener’. Todas ellas mantienen el precio objetivo por encima de los 11 euros por acción. Pese a ello, el mercado no muestra ese ‘optimismo’ y, por el momento, mantiene a la compañía en el atolladero bursátil. 

Está por ver cuál es el final de esta historia. Lo único que es seguro es que el Gobierno ha aumentado su control sobre Indra. Lo más próximo que tiene los inversores es el reparto del dividendo para el próximo 12 de julio de 0,15 euros por acción. La compañía repartirá más de 26 millones de euros entre sus accionistas. Indra mantiene el farolillo en rojo encendido en lo que va de año y, por el momento, no tiene pinta de que la acción vaya a remontar. La única duda está en sí el organismo regulador obligará a la SEPI a opar a la compañía tecnológica.