Iberdola se ha aliado con Asaja y Wolaria, la aceleradora de la Junta de Castilla y León, a través de su programa de ‘startups’, Perseo, con le objetivo de conseguir que los sectores agrícola y ganadero sean 100% verdes.
Esta alianza tiene como objetivo buscar soluciones para descarbonizar y electrificar los sectores agrícola y ganadero mediante las energías renovables y las prácticas sostenibles. Además, pretende que el suministro de energía competitiva limpia y sostenible sea compatible con el equilibrio del medio ambiente y con la preservación de la biodiversidad en 2030, según informa en un comunicado.
La energética ha realizado más de 1.450 acciones de protección de la biodiversidad al combinar el desarrollo de proyectos renovables con la conservación de la diversidad de la flora y la fauna y el cuidado del patrimonio natural.
Además, se ha propuesto reforestar 20 millones de árboles al final de la década, que capturarán unos seis millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en 30 años.
El desafío es apoyar la agricultura y ganadería cero emisiones con soluciones de eficiencia energética, el autoconsumo y la movilidad sostenible, además de otras en favor de la biodiversidad, la captura de CO2, la economía circular y la promoción de nuevos fertilizantes cero emisiones.
De esta forma, el reto está dividido en cinco categorías: medidas para mejorar la eficiencia energética y el autoconsumo que reduzcan las emisiones de la energía para climatizar granjas, riego y otros procesos en el medio rural; lograr una movilidad sostenible y la electrificación de la maquinaria agrícola para reducir las emisiones del uso de combustibles para movilidad y trabajos agrícolas o reducir gases invernadero y mejorar la biodiversidad a través de fórmulas que permitan el secuestro de CO2 en los suelos y la generación de créditos de carbono.
Las dos categorías restantes son fomentar la economía circular con modelos de negocio que permitan una gestión de cero emisiones de los residuos agrícolas y ganaderos, así como las emisiones de procesos digestivos de animales, con el objetivo de lograr productos neutrales en carbono, y reducir las emisiones asociadas a fertilizantes sintéticos.
Un equipo formado por Iberdrola, Asaja y Wolaria será el encargado de seleccionar el proyecto que permita lograr esos objetivos. La iniciativa elegida se desarrollará en colaboración con expertos de los distintos negocios de Iberdrola y con el asesoramiento estratégico de Wolaria.
El ganador de este reto, cuyo plazo de inscripción ya ha arrancado y concluirá el 10 de julio, se conocerá en el mes de agosto.
Desde su creación en 2008, el programa Perseo de Iberdrola ha invertido más de 100 millones de euros en ‘startups’ que desarrollan tecnologías y modelos de negocio innovadores, poniendo el foco en aquellos que permitan mejorar la sostenibilidad del sector energético mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía.
El programa ha orientado sus actuaciones al análisis de oportunidades de negocio y a la colaboración tecnológica con empresas y compañías emergentes en el mundo, analizando 300 empresas cada año y creando un ecosistema de casi 7.000 compañías emprendedoras.
En la actualidad, este instrumento inversor mantiene una cartera de ocho empresas. A través de Perseo, Iberdrola realiza más de 25 pruebas reales al año de tecnologías, que sirven como primer paso para establecer una relación comercial o de colaboración con las ‘startups’.
Además, en los dos últimos años el grupo ha lanzado un total de 14 retos en los que han participado 700 empresas innovadoras.
Más allá de la aportación financiera, el apoyo de este programa a las compañías ha sido clave en la definición de su producto y de su negocio, al ofrecerles su conocimiento y acceso al mercado de Iberdrola.
Por otro lado, el trabajo desarrollado con las startups ha servido a Iberdrola de antena tecnológica para conocer hacia dónde se dirige su sector.
La energética ha señalado que la coexistencia de cultivos y pasto e instalaciones solares fotovoltaicas está avanzando hacia la sostenibilidad de ambos sectores y que la energía renovable y el sector primario no solo conviven en un mismo espacio, sino que se complementan y benefician de cada una de sus actuaciones.