Los trabajadores de la fábrica de Zumosol se mantenían a la espera del próximo juicio que se iba a realizar este 24 de junio, tras haber sido atrasado con anterioridad, pero eso ya no será posible. El motivo es que el juicio se ha vuelto a retrasar de nuevo porque no se ha podido entregar la notificación a Zumosol, lo que ha provocado que se haya tenido que publicar en el BOE que se aplaza el juicio hasta noviembre.
«Al final, el juicio se ha retrasado de nuevo porque no se ha localizado al grupo de inversión turco y se ha retrasado hasta noviembre. El juzgado no ha localiza a parte de los denunciados y lo ha publican en el BOE, entonces se entiende que ya se dan por enterados con la nueva citación en el BOE», ha explicado a MERCA2 el Secretario de Industria de CCOO en Córdoba, Agustín Jiménez.
Una situación que desde finales de año lleva alargándose más y más, y que se ve acrecentada por las circunstancias en la que viven los antiguos trabajadores de Zumosol, que ya llevan seis meses haciendo guardia y conviviendo en la factoría para evitar que Zumosol desmantele la fábrica.
LCG FRUITS, EXPEDIENTE DE REGULACIÓN DE LA PLANTILLA
Los largos meses que acompañan esta situación no son el único problema. Ya que, el nuevo dueño que adquirió Zumosol, el fondo turco Toksöz decidió dividir la fábrica en dos. Así, cuando se paralizó la actividad del área de exprimido, la zona de envasado -gestionada por LCG FRUITS, se vio directamente afectada y también tuvo que cesar su actividad.
«Desde la parte de envasado, LCG FRUITS, nos han comunicado que van a presentar un expediente de regulación de la plantilla y son otros 64 trabajadores»
Tras meses de espera, la empresa que gestiona el área de exprimido, LCG FRUITS, ha comunicado a los sindicatos que va a presentar un expediente de regulación de platilla. Lo que supone que ahora, el resto de empleados de la otra parte de la factoría también se encuentran en riesgo de perder sus empleos.
«Desde la parte de envasado, LCG FRUITS, nos han comunicado que van a presentar un expediente de regulación de la plantilla y son otros 64 trabajadores. Nosotros no estamos de acuerdo con estos despidos», ha indicado Jiménez.
Sin embargo, desde los sindicatos no están de acuerdo con esta medida y creen que puede haber más posibles soluciones.
«La alternativa es que como hay posibles inversores, se tendrían que poner de acuerdo para que venga uno de estos inversores y se quede con la actividad y con la plantilla. Nosotros no estamos de acuerdo en nada que sea desmantelar, cerrar o despedir a la gente», ha expuesto Jiménez.
ALARGAR LA ESPERA DE LOS TRABAJADORES
El retraso nuevamente del juicio mantiene aún más en una situación de vulnerabilidad a los empleados de Zumosol, ya que ahora tendrán que esperar hasta octubre para que se solucione su causa.
«A los trabajadores se les están agotando las prestaciones por desempleo y, luego por otro lado, están todos los salarios que Zumosol debe. Hay gente que ya termina sus prestaciones por desempleo, hay gente que ya incluso se han buscado otros trabajos, pero se turnan para estar ahí en el encierro de la factoría. Y ahora, en Córdoba, que hace 40 grados, se complica más la cosa con este tiempo», ha asegurado Jiménez.
Los empleados ya llevan 6 meses acampados en las instalaciones de la empresa Zumosol, ubicadas en Palma del Río (Córdoba).
«Es alargar un poco más la agonía de esta gente y seguramente nos den la razón. luego me imagino que se abrirán otras causas por el tema penal porque nosotros entendemos que también hay posibles delitos contra los trabajadores», ha indicado Jiménez.
De cara al juicio, los sindicatos quieren lograr que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo.
«Nosotros estamos pidiendo la reincorporación a Zumosol y entendemos que no ha sido una subrogación y que ha sido un acto ficticio para eludir las indemnizaciones de los trabajadores», ha explicado Jiménez.
EL ORIGEN DEL DILEMA, EL ACUERDO ENTRE CEGEPLAS Y ZUMOSOL
Todo comenzó, en 2013, cuando el Grupo Pascual traspasó la marca Zumosol a la multinacional turca Toksöz.
Cuando este fondo de inversión turco Toksöz adquirió la fábrica de Zumosol, la dividió en dos áreas, exprimido y envasado, y las alquiló a diferentes empresas. Lo que supuso el inicio del conflicto, que comenzó con el alquiler del área de exprimido, que se arrendó con derecho a compra a la empresa Citrosuco, pero que, tras tres años de arrendamiento, decidió no ejecutar la compra.
«Después de esto, Zumosol hace un ERTE y continúa diciendo que está a la espera de que lleguen nuevos inversores. Entonces, Zumosol solicita un segundo ERTE, que la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía echa para atrás porque la compañía no ha presentado las cuentas auditadas de 2019 ni de 2020», han indicado fuentes de CCOO.
La anulación de este ERTE hace que los trabajadores tengan que devolver las prestaciones que habían cobrado hasta ese momento, pero Zumosol no se hace cargo del abono de estas nóminas, apelando a que lo ha recurrido. Por lo que, según fuentes de CCOO, «la empresa debe doce meses de sueldo a los empleados».
Después, llegó la compañía Cegeplas interesada en comprar el área de exprimido. Pero tras firmar el contrato, Cegeplas lo rescinde con carácter retroactivo.
«Entonces, los trabajadores se quedan en el limbo porque están dados de baja en la Seguridad Social y no pueden cobrar el paro porque Cegeplas les da de baja, pero Toksöz tampoco los ha despedido», han concluido fuentes de CCOO.