Ganga rompe con Arias para salvar un negocio que le ha reportado 200M€

El Grupo Ganga no quiere perder su filón con RTVE, a la que ha facturado alrededor de 200 millones de euros desde 2001. Para evitar perder pie, la productora propiedad de Miguel Ángel Bernardeau y la actriz Ana Duato ha roto en público con su estrella, Imanol Arias, que despreció hace unos días a la pública tras haberse embolsado 47.000 euros por cada capítulo de ‘Cuéntame cómo pasó’. 

Arias dijo este jueves adiós a la serie nostálgica de Ganga, que ha salvaguardado su posición en TVE gracias a dos encargos: el talent show ‘Dúos imposibles’ (en el que se unirán cantantes profesionales y personas anónimas) y la tercera tanda de la serie juvenil ‘HIT’, incomprensiblemente renovada tras haber logrado un gris 7,6% de share en su segunda temporada.

LA SALIDA DE PATA DE BANCO DE ARIAS

«Es insoportable estar en esa cadena, yo espero no volver a nada en mucho tiempo, a nada público. En este país es insoportable. No quiero volver, que me liberen ya», pedía Arias hace unos días en una entrevista concedida a Telebilbao.

Es el mismo Arias que despreciaba en los ochenta en televisión, que se hacía de oro con campañas publicitarias para Hacienda mientras defraudaba más de 4 millones de euros a la caja común a través del despacho Nummaria, o el que prometía que iba a dejar ‘Cuéntame cómo pasó’ cuando se acabase la publicidad en TVE, ha llovido mucho en estos doce años y medio sin spots en la pública.

Arias, que se cree imprescindible, dice que en RTVE hay «9.000 personas que yo he visto que no hacen nada, que sobran. ¿Por qué Cuéntame no se hace con trabajadores de TVE? ¿Por qué ninguna serie se hace con esos trabajadores que están contratados? Y como venimos los de fuera, publican el sueldo de los de fuera de la televisión, ¿por qué no publican el sueldo de los que están dentro y no hacen nada? Es insoportable estar en esa cadena».

Insoportable también es trabajar con Arias, según denunció en 2015 la actriz Pilar Punzano: «Este señor que a la mayoría le parece entrañable jamás me preguntó cómo estaba en 5 años. No sabe nada de los delitos que han cometido contra los derechos de los trabajadores dicha productora en mi caso ¿o sí?», afirmó.

El Grupo Ganga tampoco quedó demasiado bien en la misiva de la intérprete: «Les pedí claridad en la contabilidad y que restituyeran el dinero que la empresa se quedaba por la cara de mi nómina y el resultado es que me han echado de mi puesto de trabajo. Él prefiere ignorar la realidad de lo que pasa y opinar de los demás…qué poca clase. La situación es lo suficientemente injusta como para que este millonario con dinero público me eche más leña encima».

La actriz que relevó a Irene Visedo en el papel de Inés Alcántara, siguió: «No hay un equipo de trabajo, es una secta dónde los líderes se muestran distantes, caprichosos y tiranos…eso sí, todo aderezado de una pátina de trato de colegio de curas. Si no somos tan indecentes como vosotros tratáis de destruirnos. 14 años recibiendo entre 20 y 15 millones de euros al año que os repartís entre cuatro mientras los técnicos se las ven y se las desean para cobrar sus horas extras; que os sumáis al oportunismo de la crisis para retirarnos las botellas de agua del plató al tiempo que abrís una SICAV valorada en 13 millones de euros».

Y remató: «Que nos descontáis a 19 trabajadores un dineral sin que aparezca ningún concepto que lo declare en las nóminas, pero por los que yo sí que pago impuestos. Los contratos abusivos y un largo etc… Brilláis con maquillaje en la cara pero en el corazón solo tenéis telarañas». 

GANGA SALE AL QUITE

Ganga calló cuando habló Punzano, pero ahora ha tenido que salir al quite para salvar la cara tras las palabras de Arias: «Ninguna persona en esta productora comparte las afirmaciones realizadas por Imanol y nos sentimos abochornados por ellas». 

«Esta productora lleva 20 años trabajando codo con codo con TVE, y nos enorgullece todo lo que hemos conseguido juntos a base de trabajo sólido y continuado por ambas partes. Lamentamos que se pueda poner en duda una colaboración tan positiva», explican.

El propio actor que ha encarnado a Antonio Alcántara también puso la rodilla en suelo: «Me pasé tres pueblos, se me fue la olla sinceramente, y nada de lo que dije me representa totalmente. Me traicioné y traicioné a mucha gente con la que he trabajado duro y bien. TVE es como mi familia y uno puede perder los estribos con la familia«.

UGT no parece haberle perdona y asegura que el actor «no debe, bajo ningún concepto, trabajar para RTVE. Para Imanol Arias, es insoportable estar en esta cadena y, de hecho, afirma que no quiere volver y quieren que le liberen. Desde UGT RTVE no podemos permanecer inmunes a tanto dolor y sufrimiento por parte de quien, al parecer, no parece muy dispuesto a marcharse por su propio pie, renunciando a sus más que jugosos emolumentos por programa».