Díaz propone un permiso laboral remunerado de cinco días anuales por cuidados familiares

El anteproyecto de ley del Ministerio de Trabajo y Economía Social para trasponer a la legislación española una directiva europea sobre conciliación de la vida familiar y laboral de progenitores y cuidadores recoge en su texto un permiso laboral de cinco días anuales por cuidados familiares, frente a los «al menos siete» que el Ministerio de Derechos Sociales, que dirige Ione Belarra, quiere incluir en su Ley de Familias.

En las últimas declaraciones realizadas por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, sobre la Ley de Familias, aseguró que su intención era incluir en esta norma un permiso de cuidado de entre siete y nueve días al año, cien por cien remunerado, tanto para atender a los hijos como a los padres u otros convivientes.

Sin embargo, ahora Trabajo informa de este anteproyecto de ley, que ha sacado este lunes a consulta pública, en el que este permiso laboral se limita a cinco días.

Se trata de un texto que busca trasponer a la legislación española una directiva europea para la conciliación de la vida familiar y laboral de trabajadores que tienen responsabilidades en el cuidado de hijos o familiares y que busca una flexibilización de los horarios y el calendarios de estos.

PERMISOS PARENTALES

Así, tal y como ha informado el departamento que dirige Yolanda Díaz, el anteproyecto recoge los permisos parentales para el cuidado de los hijos retribuidos e intransferibles.

En este caso, según ha apuntado Trabajo, se garantizará el disfrute flexible de los mismos, ya sea a tiempo parcial o en periodos alternos, a tiempo completo o de manera acumulada.

Del mismo modo, el texto recoge el derecho a disfrutar de un permiso para cuidadores de cinco días laborables al año. El Ministerio ha explicado que el fin de esta medida es «ofrecer más oportunidades de permanecer en el mercado de trabajo a los hombres y las mujeres con responsabilidades en el cuidado de familiares».

En este sentido, también se incluye el derecho de todas las personas trabajadoras a ausentarse del trabajo, sin menoscabo de sus derechos laborales, por causa de fuerza mayor por motivos familiares urgentes o inesperados.

ADAPTACIÓN A LAS REALIDADES FAMILIARES

«Además de la posibilidad de que las personas trabajadoras que sean progenitores y cuidadores puedan adaptar su calendario de trabajo, en sus distintos elementos, a sus necesidades y preferencias personales», ha explicado el departamento que dirige Díaz. «No solo es un derecho de ausencia, sino también un derecho a formas de trabajo flexible», ha apuntado.

Del mismo modo, el Ministerio ha destacado que este anteproyecto amplía el círculo de personas causantes, no sólo los familiares sino también se introduce el término conviviente y adapta este permiso a las nuevas realidades familiares.

En este sentido, Belarra también propone para la Ley de Familias una extensión de este permiso para cuidar a cualquier conviviente, que se sumaría al reconocido actualmente para personas en segundo grado de consanguinidad.

La responsable de Derechos Sociales ha defendido la necesidad que tienen algunos trabajadores de «quedarse en casa cuidando a los hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o con fiebre», de «pedir el día para llevar al médico a sus padres» o de «estar con su pareja si está enferma». «En definitiva, un permiso que dé tranquilidad a las familias cuando necesiten estar cerca de los suyos», explicó.

A. Puente
A. Puente
Licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Coordinador de actualidad en el Grupo MERCA2. Desarrollo de audiencias. Información económica de ámbito deportivo.