jueves, 12 diciembre 2024

Los agricultores españoles tiemblan ante la plaga de langostas en Badajoz

Una plaga de langostas está arrasando prácticamente por completo la comarca de La Serena, en Badajoz. Ante esta situación se han visto enormemente afectadas explotaciones agrícolas y ganaderas ubicadas en las localidades de Cabeza del Buey, Zarza Capilla y Peñalsordo.

Esta situación ha puesto en guardia a los agricultores y ganaderos españoles, ya que es un acontecimiento nada habitual. Lo que ha llevado a que las organizaciones agrarias se pongan en pie de guerra para lograr que se analice por qué ha ocurrido y ver cómo evitar esta situación en el futuro.

Desde el inicio de este suceso ya son más de 20.000 hectáreas de cultivos las que se han visto afectadas por esta plaga de langostas que devora a su paso las cosechas de guisantes, cereal y árboles frutales.

UNA PLAGA DE LANGOSTAS INSÓLITA

La presencia a gran escala de langostas durante los últimos días en Badajoz está dejando importantes estragos en los cultivos y una gran incertidumbre entre los agricultores y los ganaderos de las zonas afectadas.

Las consecuencias de esta plaga ya son evidentes, debido a que ya hay más de 20.000 hectáreas afectadas. En concreto, estas langostas que provienen de marruecos o del mediterráneo se dedican a devorar todo lo que encuentran a su paso. En esta ocasión los cultivos que se están viendo más afectados son el guisante y el cereal, que se cultivan en la comarca de la Serena, además de todo tipo de plantas y árboles frutales.

Sin embargo, su masiva presencia no afecta únicamente a los cultivos y a los animales, sino que también lo hace con los propios trabajadores de las fincas agroganaderas, a quienes dificulta su correcto desempeño de tareas. Por ello, los ganaderos y agricultores de las zonas afectadas piden a la Junta que ayude a controlar la presencia de las langostas, con el objetivo de evitar un mayor perjuicio económico en las actividades de la zona y prevenir también las molestias para la población en general. 

Desde las organizaciones agrarias, han explicado a que se debe la agresividad de este tipo de langostas con los cultivos. En concreto, según indican, se debe a que la langosta se encuentra en lo que se conoce como su fase solitaria. Durante este periodo, las langostas salen a comer todo lo que se encuentran a su paso.

EVITAR PLAGAS FUTURAS 

Desde la organización agraria UPA de Extremadura consideran que es necesario volver a reunirse para analizar la verdadera magnitud de esta problemática.

«Las plagas de langosta pueden convertirse en un grave problema para las explotaciones afectadas, por eso es necesario actuar para prevenirlas»

«Tenemos que analizar la situación actual y conocer las medidas que se están adoptando para atajar la plaga actual y evitar que este problema con la langosta se repita en futuras campañas», ha explicado el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huerta.

Además, desde los sectores de la ganadería y de la agricultura se están solicitando responsabilidades para evitar que este acontecimiento vuelva a pillar de sorpresa en las próximas cosechas.

«Las plagas de langosta pueden convertirse en un grave problema para las explotaciones afectadas, por eso es necesario actuar para prevenirlas y evitar que se repitan en futuras campañas», ha indicado Huertas.  

LAS CAUSAS DE ESTA PLAGA INESPERADA

Son varios los factores que influyen en una mayor presencia de la langosta en esta campaña, que afecta tanto a los cultivos como a la ganadería de la zona, entre los que se incluyen las condiciones climáticas, que fueron más favorables en la época de puesta de huevos, favoreciendo así una mayor reproducción.

Además, este año se han presentado unas condiciones climatológicas perfectas para que estos insectos se reproduzcan en mayor medida. Ello, unido a las limitaciones de tratamientos fitosanitarios, sobre todo en tierras de ecológico, hacen un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de estos insectos.

El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huerta, ha aludido al aumento de las explotaciones ganaderas en ecológico como una de las causas, ya que en estos terrenos, la Junta no realiza el tratamiento convencional, lo que «hace que estas zonas se conviertan en auténticos reservorios para la langosta».    

La langosta mediterránea y la marroquí puede causar daños muy graves en los cultivos, en especial cuando sufre el fenómeno conocido como gregarización, porque se desplaza a decenas de kilómetros y arrasa cosechas en lugares muy alejados de su lugar de avivamiento. Sus hábitats en la región de Extremadura se localizan en las comarcas de La Serena y los Llanos de Cáceres, Trujillo y Brozas, en unas 400.000 hectáreas potenciales, según la Junta de Extremadura.

Sin duda, esta plaga de langostas que está afectando enormemente a los cultivos, a los pastos y a la ganadería de la Comarca de La Serena en Extremadura, y se considera desde una de las cooperativas de la zona como un ‘drama’ para su economía.


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