La ley del desperdicio amenaza a Carrefour y Alcampo por su falta de sostenibilidad

El mundo de los supermercados y los restaurantes se ha visto ante un nuevo reto, además del que ya tenía para hacer frente a la inflación y a combatir la subida de los precios. Ahora, tras la aprobación, esta semana, de la ley contra el desperdicio alimentario, los restaurantes, supermercados, hipermercados y bares se encuentran ante un nuevo problema que puede complicarles la vida.

El motivo es que esta ley contra el desperdicio alimentario trae consigo muchas novedades para evitar el desaprovechamiento de comida, y todas ellas están directamente relacionadas con la sostenibilidad. Pero, sobre todo, la ley para combatir el desperdicio de alimentos en España, viene acompañada de importantes sanciones, que podrían llegar hasta los 60.000 por tirar la comida.

Entre los supermercados e hipermercados que probablemente se verán más afectados por esta medida, destacan Carrefour y Acampo. Debido a que estos dos hipermercados llevan años teniendo como asignatura pendiente la sostenibilidad y son los que siempre tienen las peores puntaciones en este terreno con respecto a otras compañías del sector.

CARREFOUR Y ACAMPO SUSPENSO EN SOSTENIBILIDAD

Esta nueva ley contra el desperdicio de alimentos entra dentro del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se ha propuesto el Gobierno. Por tanto, tiene una relación directa con la sostenibilidad. Sin embargo, en esta asignatura de ser respetuosos con el medio ambiente, no todos los supermercados e hipermercados sacan la misma nota.

Un informe de Greenpeace que evalúa la sostenibilidad de los supermercados e hipermercados en nuestro país coloca en las últimas posiciones a Carrefour y Alcampo, por lo que la nueva ley contra el desperdicio de alimentos va a suponerle a estas dos compañías un mayor reto que al resto de hipermercados y supermercados.

En concreto, tanto Carrefour como Alcampo tienen otra vertiente abierta en el plano de la sostenibilidad. Se trata de su lucha contra el uso del plástico de estos hipermercados, que no está siendo muy exitosa. Así, según el último informe de Greenpeace, tanto Carrefour como Alcampo no han establecido todas las medidas necesarias para decir adiós a los plásticos de un solo uso y a la cultura de usar y tirar.

Aunque, parece que, por un lado, tanto Carrefour como Alcampo han empezado a percatarse de esta posible situación, en relación al desperdicio de alimentos. Ya que, en mayo de 2021, Carrefour y Alcampo se han unido a Too Good to Go para intentar reducir el desperdicio de alimentos.

Sin embargo, ha sido una decisión que han tomado un poco tarde, debido a que la iniciativa Too Good To Go lleva en España desde 2018.

SANCIONES DE HASTA 60.000 EUROS

Entre las medidas y las exigencias de esta nueva ley contra el desperdicio alimentario se incluye la donación de los alimentos que no se han vendido a los bancos de alimentos, ONGS o comedores sociales, con el objetivo de darle una segunda vida a los excedentes alimentarios.

Si esta opción no fuera posible, los alimentos se tienen que transformar en otros productos, como mermeladas y zumos. Mientras que, en último lugar, sino son aptos para el consumo, su destino sería utilizar este excedente para alimentar animales -como piensos para ganado-, plantas o incluso destinarlo a producir energía.

Las sanciones económicas pueden ir desde los 2.000 a los 60.000 euros

Muchos dudan de la viabilidad de esta nueva ley porque desde el sector de la distribución se ha indicado que en supermercados e hipermercados solo se desperdicia un 1% de los alimentos. Mientras que, distintos estudios señalan que el mayor desperdicio de comida se centra en los hogares, en concreto, más de un 50%.

No obstante, la gran novedad de esta nueva ley, debido a que ya existían normativas anteriores que intentaban regular el desperdicio de los alimentos en supermercados e hipermercados, son las sanciones económicas y las multas.

Las sanciones económicas pueden ir desde los 2.000 a los 60.000 euros, mientras que las infracciones más graves podrían alcanzar hasta el medio millón de euros.

RESTAURACIÓN Y HOSTERLÍA, OTRO DE LOS AFECTADOS

Cada año, en nuestro país, se tiran a la basura cerca de 7,7 millones de toneladas de alimentos que son perfectamente aprovechables, según los datos de la Dirección General de la Industria Alimentaria. De esa cifra, casi 6,5 millones de toneladas provienen directamente del sector empresarial, en el que los restaurantes, los supermercados y los hipermercados son los principales emisores.

Esta nueva ley no afecta solo a supermercados e hipermercados, ya que el sector de la hostelería también se ve damnificado por esta nueva norma.

Una de las nuevas obligaciones para bares y restaurante será que tendrán la obligación de decir a los clientes que se puedan llevar en un Tupper la comida que les sobre sin coste adicional y en envases reciclables, y si se incumple esta medida se enfrentarían a sanciones de hasta 2.000 euros.

La ley contra el desperdicio de alimentos no entrará en vigor hasta el 2023, en concreto, el Gobierno quiere que a partir del 1 de enero de 2023 ya sea efectiva.