Repsol logró realizar la ruptura sólida del canal bajista macro mensual que se venía formando desde junio de 2007 con presión bajista por la llegada de la crisis inmobiliaria; al mismo tiempo, quebró la resistencia más importante registrada desde febrero de 2009 y cinco veces más durante los últimos 13 años, en inmediaciones de 12,5 euros por acción.
Desde octubre del año pasado comenzó a desarrollar una estructura alcista que la ha llevado a una revalorización del 221% a precios actuales, marcando nuevos máximos anuales y superando los niveles máximos de 2019 previo a la pandemia.
Desde Inversión.es, teníamos identificado un patrón bajista que se ubicaba por debajo de la resistencia mensual, el cual eliminó con la llegada de la ruptura de los niveles mencionados y, al mismo tiempo, dio confirmación de continuación alcista apoyándose justamente sobre la directriz superior del canal, en inmediaciones de 13,3 euros después de la ruptura esperada.
La situación generada por Rusia contra Ucrania que, como resultado, impactó el precio del petróleo y la necesidad de energía a nivel mundial, puso a Repsol dentro del interés de los grandes fondos de inversión, disparando su acción en un 54,6% en lo corrido de este año y, acuerdo a declaraciones de los analistas de Bankinter, prevén un precio objetivo de 18,2 euros por acción, no solamente por la situación bélica de Rusia contra Ucrania, sino por la recuperación de la demanda de China una vez controlada la pandemia.
REPSOL 21 EUROS POR ACCIÓN
Al mismo tiempo, entidades como Bank of America, han puesto precio de 19,10 euros a las acciones de Repsol, niveles que, de seguro, llegará a visitar gracias al impulso de la oferta por el 25% de su negocio de petróleo y gas por parte del fondo americano EIG, operación que, de llegar a buen término, representaría un incremento en la capitalización bursátil de Repsol, superior al 18%.
La venta de esta importante participación le dará a Repsol el capital necesario para continuar con sus inversiones en producción de energía renovable, mientras, al mismo tiempo, cubre la demanda necesaria de petróleo con la bendición de Estados Unidos, quien autorizó a las empresas petroleras de Europa a comprar petróleo venezolano sin riesgo de tener sanciones comerciales y, de esta manera, cubrir el faltante que Rusia ha ocasionado.
Lo que viene técnicamente de cara a los siguientes meses es una probable toma de utilidades, que adicional a la ubicación del índice de fuerza relativa, genere retrocesos a niveles de regularidad en inmediaciones de 14 euros, desde donde comenzaremos a realizar compras en busca de los máximos de 2018 arriba de 17,5 euros. Un segundo objetivo estará establecido en los máximos de 2014 en inmediaciones de €21 por acción, lo que representa entre un 26% y 50% de beneficio estimado al mediano y largo plazo.