La importancia de los vinos en la economía española

El sector vitivinícola, representa no sólo el impulso para la economía española, sino además para el desarrollo de su cultura.

Bajo un enfoque de sostenibilidad y compromiso con sus viñedos, se ha desarrollado históricamente esta importante industria, que representa un significativo valor para el Producto Interno Bruto del país.

Los numerosos pueblos que ocupan las altas montañas, se han encargado de enarbolar su bandera de producción de vinos, siendo ésta, el motor económico e impulso para nuevas generaciones, como símbolo de tradición y valor.

Galicia por ejemplo, tiene actualmente seis (06) Denominaciones de Origen, las cuales ubicadas al extremo noreste de España, ha logrado conquistar con su aspecto dulzor; en este caso, el vino turbio, es una propuesta casera, con una singular suavidad al paladar. Así como acidez y frescor en la boca.

Esta economía gallega, haya su fuente de ingreso primaria, en la explotación de sus recursos naturales, así como la agroindustria, ganadería y vitivinícola.

En las tierras de Castilla y León, se encuentra la bodega Mauro ésta, se dedica al cultivo de Tempranillo Godello Syrah que dan origen al vino Mauro, el cual lleva muy bien el sabor intenso de sus frutos y delicioso aroma. Su elegancia, madurez y frescura, sin duda le aportan un aire de distinción.

Foco de la actividad económica española

Entendida la actividad económica como la acción masiva orientada a la producción, intercambio y consumo bien sea de bienes o servicios, el sector vitivinícola ha sido uno de los más explotados y comercializados no sólo a escala local, sino además como productos exportadores.

Es el sector terciario de la economía, conformado por los servicios materiales (educación, turismo, salud, telecomunicaciones, seguros y transporte) son los más importante.

Es el caso de la producción de vino en España, el cual ocupa el tercer productor más desarrollado en venta de vinos; tomando en cuenta que la inversión que debe hacerse en este sector no representa cuantiosa cantidad de recursos.

El mercado es bastante abierto a la comercialización de Mosto de uva a granel, así como vinos ya embotellado de acuerdo a la cultura del comparador.

La fuente de empleo se basará en tres grandes ocupaciones: producción agrícola, recolección y comercialización.

Las fuentes de empleo y el vino en España

Más de un millón de puestos de trabajos fijos y esporádicos se gestan en España en los procesos de producción de vinos; tal valor, denota un progresivo avance social, comercial y económico para sus gentes.

Este sector de vinos, abre un compás significativo a la investigación y la extensión como procesos claves en las Universidades, los aportes y resultados de estudios, han aportado ideas tecnológicas, capaces de potenciar los procesos de industrialización del vino.

Desde la selección de la uva, hasta la deposición de bombas para la dispensación del líquido de la uva, son parte de los cambios y trasformaciones que han direccionado la tecnología.

Por ejemplo, existen cámaras cuya función es el análisis del tamaño, forma y color de la uva, para luego pasar a la selección de mostos.

Por ello, notamos como los envases metálicos, han sustituido a los de chapas de acero demostrando que no sólo es la guarda del vino, sino también la tecnología aplicada.

Las adaptaciones en muchas bodegas, le han permitido incorporar bombas para la dispensación de los líquidos.

El desarrollo de la cultura del vino

La contribución de la tecnología ha sobrepasada los procesos de producción, actualmente, podemos acceder a toda la cultura del vino, por medio de las redes sociales y demás cursos de capacitación.

De allí que, esto sea un impulso para lograr promover la cata de su diversidad y conocer más de cerca de sus bodegas y uvas.