En España, un país con una gran tradición vinícola, estamos acostumbrados al vino tradicional. Es decir, aquel que viene embotellado y con su corcho en perfectas condiciones. Pero, los tiempos van cambiando y las tendencias en el mundo del vino también. De esta forma, están surgiendo nuevos métodos para vender el vino en distintos formatos, que son a la par tan originales como prácticos.
La nueva tendencia en el sector vinícola viene de la mano de empresas como Zeena, y se trata de ofrecer a los consumidores el vino en un nuevo formato. En concreto, gracias a esta marca podemos disfrutar de un vino en cualquier lugar, aunque no tengamos a mano un sacacorchos. Así, Zeena ofrece vino de alta calidad, pero en lata, es decir, en un packaging muy parecido al de la cerveza, para poder disfrutar de esta bebida en cualquier momento y lugar.
La mayor curiosidad es que este vino en lata nació durante la pandemia de COVID-19 y, por tanto, es uno de los productos innovadores que nos ha traído el confinamiento.
«En marzo de 2020, durante el confinamiento, empecé a construir el proyecto y en agosto salimos al mercado. Hubo dificultades porque había que hacerlo todo desde casa por las restricciones. Fue una lucha interesante. Ese fue el reto más grande, hacerlo todo desde mi domicilio», ha explicado la CEO de Zeena, Sana Khouja.
La lata tiene en su interior una película que se llama VINSAFE, que mantiene las propiedades organolépticas del vino estables
En concreto, este estilo de beber el vino en lata llegó de la mano de los australianos, para después asentarse en los Estados Unidos, y ahora empieza a cuajar en España. Aunque, muchos se preguntan ¿Cómo se pueden conservar las propiedades del vino en una lata? Te lo explicamos a continuación.
UN MODELO IMPORTADO DE AUSTRALIA Y EEUU
La idea del proyecto de Zeena nació como consecuencia de las nuevas tendencias, y con el objetivo de lograr cambiar un poco la tradición, buscando un estilo más canalla.
«Conseguí una beca en el IESE de Nueva York, y en EEUU me encontré con el mundo del vino en lata. Gracias a mi experiencia, detecte que el mundo del vino se estaba alejando de los más jóvenes. Buscaba iniciarme en un proyecto más canalla, donde el marketing y la comunicación fueran los protagonistas», ha asegurado Khouja.
«Los pioneros fueron los australianos que patentaron una película especial, que es lo que usamos nosotros, que se llama VINSAFE. Lo que hace esta película es mantener las propiedades organolépticas del vino estables y cuando te tomas un vino en lata no se tiene sensación de aluminio en boca. En este caso del vino, sí que seleccionamos muy conscientemente la calidad de las latas que buscamos», ha indicado Khouja.
Sin embargo, el vino que se utiliza para este tipo de formato es un poco diferente del que se embotella.
«El vino que utilizamos es de España, hemos empezado con garnachas ecológicas de la tierra alta de Cataluña. Empezamos con el vino blanco y tinto, y después con el rosado de garnacha hace dos meses. Ahora, hemos lanzado un vino llamado ‘burbujitas’. Este último pertenece a la zona del cava, es espumoso y de la variedad de uva parellada», ha asegurado Khouja.
Asimismo, el formato en lata tiene sus pros y sus contras. Tiene el beneficio de que no se puede oxidar el vino porque no entra el aire, pero el periodo de vida del vino en lata es menor.
«El vino no pierde propiedades, debido a esta película que hay en el interior de la lata. Solo se puede reducir la cantidad de producto, pero no se puede oxidar porque no puede entrar el aire. Por lo que trabajamos con variedades de vino que no sean reductivas», ha expuesto Khouja.
El producto de Zeena está elaborado con un tipo de vino que tiene unas características concretas.
«Empecé a buscar bodegas que me preparan el vino pensando en este envase que es hermético y no le da la luz. Entonces, tienes que tirar con unos vinos bajos en fulguroso, que no tengan cobre, es decir, las particularidades que hay que cumplir para garantizar el máximo tiempo posible la calidad del producto porque el vino en lata caduca a los 18 meses», ha expuesto Khouja.
El MERCADO ESPAÑOL SE HACE DE ROGAR A ZEENA
En España, estamos acostumbrados a ver el vino embotellado, por lo que puede que en un principio nos choque ver este nuevo estilo de beber vino en lata.
«En España, en comparación con otros mercados está más verde la lata. Ahora, empezamos a ver agua enlatada. Es el momento de la lata, está entrando fuerte, pero a los países que somos productores de vino les cuesta más. Reticencias las hay, pero los consumidores más jóvenes lo ven como una genialidad. La gente de más de 50 o 60 años se sorprende, pero esto se solventa cuando prueban el vino», ha asegurado Khouja.
Además, Zeena ya tiene su hueco en el mercado internacional.
«Empezamos en la pandemia y ya estamos presentes en varios países aparte de España. Algunos de nuestros principales compradores son los Países Bajos, el centro de África, Latinoamérica y Japón», ha indicado Khouja.
Uno de los principales lugares en los que más se comercializa este producto es la costa española.
«En España, la estrategia fue posicionarnos fuerte en el canal ORECA. Los hoteles se han abierto muy bien a incorporar nuestro producto en el minibar, así como las cadenas de restauración que no tienen botella de vino, como Santa Gloria. Nuestro mercado más fuerte está en la costa de España», ha expuesto Khouja.
Al igual de encontrarse en la costa española, el vino en lata Zeena, también se encuentra online.
«Glovo y Amazon han sido nuestra apuesta para acercar el producto al domicilio», ha asegurado Khouja.